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‣ XXXVIII | Final

Chan y Changbin luchaban contra aquellos lobos que se abalanzaban sobre ellos. Ambos reyes tenían sus espadas y no tenían piedad con ni un solo lobo que les atacaban.

— ¡¡Chan, Cuidado!! — el grito de Changbin se escuchó por el bosque.

El azabache solo volteó, pero fue muy tarde; un lobo se había abalanzado hacia él. Una fuerte mordida de aquél lobo llegó al hombro de Chan, dejándolo inconsciente.

Changbin corrió a auxiliar a su amigo y compañero. Mató a aquel lobo que lastimó al rey de Sydney, siendo este lobo el último de los que les estaban atacando.

Lágrimas recorrían las mejillas del rey de Yongin, sólo pensaba en Felix, Eric y Chan; en qué es lo que pasaría después.

♥︎

Los cuatro omegas permanecían en la habitación junto a los cachorros. Hace unos segundos que los dos reyes se habían retirado y ya se sentían inseguros.

— H-Hyung, no me siento bien — Felix dice y le entrega rápidamente el cachorro a Jisung.

Jisung le pasó el cachorro a Mark, ya que Seungmin tenía el suyo en brazos. El mayor sólo se acerca al rubio, quien ya estaba tambaleando, hasta quedar desmayado.

— ¡Felix! — exclama Seungmin sintiendo lágrimas en sus ojos — ¡Jisung hyung! ¿Qué le pasa a Felix?

— ¡No sé, solo se desmayó! — Dice Jisung casi gritando.

Jisung recostó a Felix sobre la cama, notó como la temperatura de éste empezó a incrementar notoriamente y como esta se estaba poniendo pálido. El mayor agarró unos paños y los remojó en agua, para después ponerlos en la frente del rubio.

— Su pulso está disminuyendo — dice con preocupación el mayor.

— ¿Q-Qué? — susurra Seungmin entre lágrimas.

Un llanto fuerte es escuchado; todos voltean a Eric, que aún estaba en brazos de Mark. El cachorro estaba mal, algo pasaba con él; este podía sentir que algo andaba mal a través del lazo familiar.

— Algo debe estar pasando — susurra Jisung — hasta el cachorro lo puede sentir.

— ¿Y si algo pasó con Chan allá? — pregunta el menor preocupado.

— No estoy seguro, sólo espero que estén bien — responde el mayor mordiendo su labio inferior.

♥︎

Minho y Jackson corrían hacia donde habían escuchado aquel gran estruendo. Cuando llegaron, pudieron ver dos hombres con unos pocos guardias detrás de ellos; uno de esos hombres era totalmente desconocido para los reyes; pero el otro, ambos alfas lo reconocían.

— Tío... — dice Minho cuando se acerca a ellos.

— Minho, cuánto has crecido — sonrió burlonamente el rey de Incheon.

— ¡¿Qué hacen aquí?! — Grita con furia el rey de Seúl.

— Al fin, estoy frente a frente contigo, Rey Lee Minho — El otro hombre habló, rodeando a ambos jóvenes.

— Supongo que usted es el Rey de Busan — gruñe Minho.

— Estás en lo correcto; solo vengo a pedirte algo y me largaré — dice con extraña tranquilidad el rey de Busan.

— ¿Qué es lo que quiere? — pregunta Minho.

— ¡A mi hijo, quiero que me devuelvas a mi hijo! — grita Younghyun.