‣ XXI

1.8K 233 89
                                    

2/3

Minho estaba confundido ante las palabras de Seungmin ¿Por qué lo buscarían a él? Es lo que se preguntó el alfa. Jisung bajó del carruaje, justo en el momento que Seungmin dijo esas palabras.

Un atacante de Busan bajó de su caballo y se acercó al castaño con una sonrisa maligna en su rostro, aquello puso alerta a Minho, quien se confundió al ver que Seungmin no retrocedía.

— Príncipe, es un honor estar cara a cara con usted — el hombre hizo una reverencia, mientras que Minho y Jisung seguían confundidos.

— ¡¿Qué hacen aquí?! — pregunta gritando el castaño.

— Su padre, el rey, nos ha mandado a buscarlo — aquel hombre le respondió.

— Creí haber dejado en claro que no volvería allá — gruñó el omega.

— Su padre ha estado buscándolo desde que fue capturado por estos — el hombre se refiere a Minho y Jisung.

— ¡Yo no fui capturado! ¡Yo me fui del castillo! — el castaño grita.

— Grave error, príncipe — dice el hombre agarrando una espada.

— Si no quieres tener problemas con el rey de Busan, será mejor que sueltes eso — Seungmin apuntó a la espada.

Aquel hombre guardó la espada, pero en cuanto menos se lo esperaban, agarró al castaño del brazo, casi jalándolo hacia él. Seungmin gritó sorprendido y Minho se acercó rápidamente hacia ellos con la intención de proteger a su omega.

— ¡Suéltalo! — Minho gruñó con fuerza.

— El príncipe debe volver con su padre a Busan — dice el hombre.

¡No dejaré que te lo lleves! — Minho usó su voz de mando — Aléjate de él.

Minho agarró una de las espadas de uno de sus guardias y la puso en el cuello de aquel hombre que se atrevía a tocar a su omega. El hombre al tener al castaño en brazos, no podía defenderse, por lo que uno de sus hombres se acercó, pero los guardias de Minho se pusieron alertas y sacaron sus espadas.

El hombre, sin ninguna otra escapatoria, soltó a Seungmin, pero corrió rápidamente al grupo de atacantes.

— Ustedes han decidido. La guerra llegará en cualquier momento — el hombre sonríe y todos son testigos de ver como el grupo de Busan se iba con rapidez.

El rey y los otros dos omegas volvieron a entrar al carruaje. Seungmin estaba nervioso, había revelado su mayor secreto y temía lo peor. Por otro lado, Jisung y Minho aun estaban procesando tal información.

— Seungmin... ¿Por qué no nos dijiste? — Cuestionó Minho aun perdido.

— Y-Yo... quería empezar una nueva vida. Olvidar mi pasado — al menor se le cristalizaron los ojos.

— Eres un príncipe y no nos dijiste — Minho trataba de sonar calmado.

— L-Lo siento... n-no quería e-empezar una guerra — el castaño empezó a sollozar.

— ¿Por qué escapaste? — preguntó Jisung tratando de calmar el ambiente.

— E-Ellos me mal-maltrataban demasiado — el castaño sollozó.

— ¿De qué manera? — preguntó Minho.

— Soy el único heredero de Busan. Al ser omega, todos me despreciaron, porque no pude asumir el trono. — el menor cubrió su rostro con sus manos — Pero mi maltrato era horrible. Siempre decían que era un inútil y débil, me pegaban tanto y siempre usaban la voz de mando conmigo.

— ¿C-Cómo yo le ha-hacia a Felix? — el alfa preguntó.

— Era diferente. En Seúl al haber dos herederos, nadie le tomó importancia a que Felix fuese omega. Tú fuiste alfa, por lo que solo ignoraban a Felix — el menor trataba de clamarse — pero yo no tengo hermanos que puedan ser alfas, por lo que la atención, siguió en mi. Allá no solo mi padre me maltrataba, si no que todo el pueblo.

— ¿Por eso escapaste? — preguntó Jisung y el castaño asintió.

Minho se acercó a su omega y lo abrazó, tratando de reconfortarlo. De allí hasta el castillo nadie dijo ni una palabra mas.

Pero Minho sabía que la guerra empezaba y debía decirle a Chan de eso.

♥︎

Los tres llegaron al castillo y lo primero que hizo Minho, fue hacer una carta donde le decía a Chan que la guerra había comenzado.

Seungmin se había ido a la habitación, no se sentía bien sabiendo que la guerra empezaría por su culpa. Se lamentaba de haber escapado, de haber entrado a ese castillo. Pero nunca se arrepintió de haberse emparejado con Minho.

Minho entró a la habitación, llamando la atención del castaño. El omega al verle bajó el rostro, pues aun sentía la culpa en él.

— La carta ya fue mandada a Sydney. También mande una a Yongin — el alfa dijo.

— ¿Yongin? ¿No es ese el reino vecino? — el castaño preguntó curioso.

— Así es. Espero que el rey Seo Changbin acepte ayudarnos — suspiró pesadamente el rey.

♥︎

El rey y los dos omegas se encontraban desayunando tranquilamente. La puerta se abrió, dejando ver a un sirviente. Ese mismo que entrega las cartas.

— Su majestad, han llegado unas cartas. Una es de Yongin y la otra de Sydney — el sirviente se acerca al rey y le entrega las cartas.

El sirviente se retiró tras hacer una reverencia. Minho agarró la carta de Yongin primero y la empezó a leer cuidadosamente.

— El rey Changbin ha aceptado ayudarnos en cuanto ataquen — el rey suspiró aliviado.

— ¿Y qué dice la de Chan? — Jisung preguntó.

— La voy a leer — dice el alfa y es lo que hizo.

Leyó también cuidadosamente la carta. Pero lo que venía en ella le impactó tanto, que no pudo esconder su sorpresa.

— ¿Qué pasa? — preguntó el castaño al ver la sorpresa de Minho.

— Busan ya ha atacado Sydney — el rey gruñó — Chan dijo que lograron ir al castillo y estaban apunto de matar a Felix.

Ambos omegas jadearon sorprendidos — ¡¿Cómo?! ¡¿Está bien?! — Seungmin pregunta.

— Al parecer están atacando a Felix por ser mi hermano — El alfa frunció el ceño — Chan dice que mando a Felix aquí.

— ¿Por qué lo mandaría aquí? Es igual de peligroso — Jisung dice.

— Pero Busan está al lado de Sydney, además de que Seúl es mas fuerte que Sydney — Minho respondió.

— ¿Y cuándo llegará? — El castaño preguntó, pero justo en ese instante, un sirviente entró al comedor.

— Su majestad, su hermano está aquí — aquel sirviente dijo y se retiró.

Los tres se levantaron de la mesa. Salieron apresuradamente y como esta vez no estaban preparados para la llegada de Bang Felix, no habían sirvientes ni nada, pero en ese momento, no importaba.

Felix bajó del carruaje con ayuda de un guardia de Sydney. Se acercó a la puerta del castillo, que fue abierta para él. Adentro no había nadie recibiéndolo, pero fue testigo de ver como Minho, Seungmin y Jisung corrían a la entrada, y en cuanto el peliazul los vio, empezó a llorar.

♥︎

las cosas en Sydney están mal, ¿qué creen que pase?

٬٬ 🍒 ꒱ 𝗺𝘆 𝗸𝗶𝗻𝗴 ᦒ knowmin ゛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora