Yonathan (II)

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+ No te relajes todavía, te dije que te iba a preñar el culo y así va a ser - dijo meneando su polla otra vez dura - No hace falta que te limpies, en un rato volverás a estar sucio. - Dijo mientras metía uno de sus dedos en mi interior.

Un suspiro de sorpresa se me escapó mientras me introducía los dedos de una mano y con la otra me agarraba la polla, la cual aún habiéndome corrido todavía estaba dura.
Poco a poco, mientras metía y sacaba dos dedos de mi culo, haciéndolos girar y empujandolos hasta que sus nudillos hacían presión contra mi entrada se fue inclinando hasta tener su boca a poca distància de mi polla.

+ No te acostumbres a esto, aquí el que chupa eres tú, pero has hecho un buen trabajo y quiero devolverte el favor.

Actos seguido se llevó la polla a la boca y empezó a chupar me la polla como pocas veces lo habían hecho. No diremos que era el mejor pero si la chupaba extramadamente bien.
Un tercer dedo se había colado en mi culo y cada vez los movía más rápido a la par que tragaba mi polla y me soba a los testículo.

- Yon.. Yonathan, me corro - gemí - para que me corro.

Acababa de correrme hacia un momento y otra vez estaba al borde del colapso.
No aguantaba más y exploté justo cuando agarró mis huevos apretándolos y empezó a separar sus tres dedos en mi culo, como queriendo abrírmelo más.

Dejé caer mi cabeza sobre la esterilla mientras un escalofrío me recorría todo el cuerpo. Él por su parte subió hasta ponerse encima mía y me beso compartiendo mi corrida la cual nos tragamos juntos.

+ Hacia mucho que no chupaba una polla pero es que lo has hecho tan bien antes que quería devolverte el favor.

Mientras me seguía besando yo le abracé con mis piernas haciendo que mi entrada quedase libre, cosa que aprovechó para pegar pequeños empujones sin llegar a meterla.
Un par de besos a más antes de cogerme por el cuello para mirarme mientras metía dos dedos de su mano izquierda en mi culo ya dilatado.
Jadeos escapaban de mi boca y le provocaban sonrisas mientras me besaba.
Esa forma de mirarme, como me agarraba del cuello y la fuerza con la que me besas a me volvían loco.
Pero sobre todo era la postura. Seguía con mis piernas rodeando su cintura, sus dedos entraban y salían de mi culo, a veces uno y otra tres. Su polla llena de precum me rozaba la nalga derecha empanándomela.
Sin previo aviso se estiró y de encima de uno de los muebles del trastero cogió un preservativo, el cual se puso hábilmente para acto seguido empezar a presionar su polla contra mi culo.

Creo que a pesar de haber chupado esa polla nada me preparaba para recibir ese pollón en mi culo.
Fue entrando poco a poco, hay que admitirse lo, fue bastante delicado casi todo el rato porque cuando le quedaban los los últimos centímetros me agarró las manos poniéndomelas encima de la cabeza, se inclinó sobre mi pegando su frente a la mía y mirándome a los ojos empujó fuertemente.

Un  grito que rápidamente calló con un beso se me escapó cuando sentí estocada. Y ahí mientras me besaba empezó a moverse dentro mío. Cada vez que me la clavaba empujaba hacia arriba con la cintura, alzando así la mía y haciéndome notar su polla.

Por fin me había soltado las manos, 'e seguía besando pero ahora se centraba en pellizcar y retorcer mis pezones. Sus embestidas eran rotundas, no la sacaba del todo pero a la hora de meterla lo hacía de un golpe seco.
Sus gruñidos y mes gemidos quedaba ahogados mientras nos besábamos. Yo agarraba su culo y lo apretaba más contra mi cada vez que me la metía de golpe, deseando que no saliera y me dejara un vacío ansioso de ser llenado.

Seguimos durante un rato hasta que me cogió de la espalda y me incorporo, quedando él sentado y yo a horcajadas .

Ahí empecé a cabalgarle, movía mi culo en círculos mientras me la metía y sacaba. El me abrazaba y besaba el pecho, lamía y mordía mis pezones, me arañaba la espalda, me cogía el culo y lo magreaba.
Durante ese rato inspeccionó cada parte de mi cuerpo con sus mano, me lleno el cuello de besos que ahogaban sus gemidos mientras yo seguía encima de él marcando un ritmo más profundo y lento, apretando mi culo para sentirle en cada movimiento.

Después de un rato se dejó caer hacia atrás, me agarró del culo y alzando un poco la cintura volvió a follarme, pero esta vez más rápido y más fuerte.
Embestía duro, tanto que cabe encima de él.
Nuestras bocas se juntaron, nuestras lenguas chocaban y compartíamos saliva. Mis manos se enredaban en su pelo y las suyas me abrían el culo para pegarme una estocada tras otra.

Al cabo de un rato me levanto, me empujo hacia atrás, se sacó el condón y se sentó en mi pecho mientras se masturbaba y gruñía. Sabiendo que iba a acabar empecé a masturbarme yo también.
Al poco varios trallazos acabaron estampados en mi cara y pelo mientras apoyaba sus manos a los costados de mi cabeza. Desde mi posición podía verle con los ojos cerrados, jadeando y sudando, sintiendo sus gotas de sudor caer en mi cara mezclándose con su seme.
Esa visión fue lo que me faltó para correrme y dejarme derrotado en el suelo.

Tres un rato de descanso se levanto de encima mío y se dejo caer a mi lado, se puso de costado y con sus dedos empezó a recoger su corrida y a llevarla a mi boca hasta dejarme la cara medianamente limpia. Me miró, se acercó y me beso.

Después de unos instantes se levantó y se empezó a vestir.

+ No ha estado mal - me dijo - nada mal, hacía mucho que no follaba así. Podríamos repetir si quieres.

Yo me levante, me empecé a vestir también y le contesté riendo:
- Bueno, dame un poco de descanso, ha sido bastante heavy para la primera vez, pero si, tengo ganas de que me folles de nuevo.

Intercambiamos un par de comentarios soeces mientras recogíamos y cuando acabamos me acompañó a la puerta, me dio un beso y se despidió de mi.

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