Después de la noche con Yonathan, Alvaro no hacía más que tomarme el pelo. Cada vez que nos veíamos en la recepción o íbamos a tomar algo sacaba el tema y bromeaba; yo me ponía rojo y le insultaba mientras me reía.
Aquella noche se me hizo tarde en el trabajo y eran las 12 cuando bajaba a cambiarme. Abrí la taquilla, saqué la bolsa y me fui al baño donde estaba la única ducha del vestuario, me desnudé, puse música en el móvil y me metí bajo el agua caliente.
Llevaba un rato cuando se abrió la puerta.+ ¿Quién está ocupando mi ducha? - escuche preguntar a Alvaro mientras abría su taquilla.
- Uno que ha llegado antes que tú lento, ¿no ves que ya estás viejo? - contesté entre risas.
+ Hostia niño, ¿tú que haces aquí? Ya es tarde para los de cocina - escuché caer su cinturón al suelo.
- Buah pues que me ha tocado limpiar solo y mira la hora.
+ Joder, que putada tío. -su voz sonaba al lado de la ducha, había entrado al baño - Pero no es excusa, espabila en ducharte que quiero irme a mi puta casa a fumarme un peta y a tirarme en el sofá a ver una peli.
- Tío, llevo toda la tarde en cocina, deja que me de una ducha tranquilo que tú has estado en recepción sentado como un señor.
Una risa sonó y la cortina de la ducha se abrió dejando mi cuerpo desnudo al descubierto y mostrándome el suyo también desnudo, tapando sus partes solamente con el neceser.
Me había fijado otras veces en él, cuando habíamos coincidido en el vestuario, pero siempre le había visto como mucho sin la parte de arriba. Alvaro, era guapo, no se podía negar. Con treinta y pico de años ya tenía una pequeña cantidad de canas en el pelo y en la barba pero le quedaba bien, era de esas personas a las que las canas le suben el atractivo; unos ojos verdes que le iluminaban la cara y un cuerpo de gimnasio pero sin excederse remataban el conjunto. Pectorales marcados y un poco de barriga, todo recubierto de una liguera capa de pelo eran la guinda del pastel.
+ Venga, echa a un lado, si no vas a salir rápido me meto yo y mientras tú acabas me ducho yo también - dijo mientras me echaba una mirada rápida y me cogía de la cintura para empujarme contra la pared de la pequeña ducha para meterse él.
- Joder Alvaro - sentí calor en mi cara y un escalofrío me recorrió el cuerpo mientras me arrinconaba contra la pared, el agua le empezó a mojar la cabeza y a resbalarle por el cuerpo - ¿qué haces?, que solamente me he de lavar el pelo y aclarar el cuerpo, ¿no puedes esperar un poco?
Me miró, sonrío, dejó el neceser en la repisa y se puso frente a mi mientras se apartaba el pelo mojado de la cara.
+ ¡No, que eres muy lento! Es más - bajo el tono de voz mientras me cogía de la cintura y me daba la vuelta haciéndome quedar de espaldas a él - te voy a enjabonar yo el pelo así me aseguro de que te des más prisa.
- ¿Qué dices tío? - reí mientras me giraba para mirarle, la situación me parecía imposible - Mira que esto en las películas porno acaba mal eh.
+ Bueno - contestó mientras me ponía las manos en el pelo y me miraba a los ojos - de momento no vamos a llegar a ese punto, ya veremos. - dijo mientras ladeaba ligeramente la cabeza y bajaba la mirada hacía mi cintura.

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Relatos gays
RomansaNueva recopilación de relatos, disfrutad de ellos, puntuadme y escribidme vuestras opiniones. #1 de 429 en la categoría Queer (13-2-21) #2 de 9,36k en la categoría Relatos (12-4-21) #1 de 28 en la categoría Erotico gay (13-4-21)