Choromatsu x Lectora | Osomatsu-san

Primer capítulo

Choromatsu se encontraba en su asiento, esperando la llegada del resto de la clase y posteriormente del profesor, en sus manos tenía un libro de cultura general, un clásico, pero realmente no estaba ni prestándole atención al susodicho texto, pues, en el interior de este, tenía escondido una revista de mujeres como Dios las trajo al mundo, pero, sorprendentemente tampoco estaba mirando aquello, si no a la chica que acababa de entrar a la clase, _____, su única amiga y enamorada secreta, o mejor dicho, ex-amiga, pues llevaba días sin dirigirle la palabra, naturalmente, Choromatsu hubiera ido a preguntarle el porqué de esto en el momento en el que empezó a notarlo, sin embargo la chica se las arreglaba para evitar eso, por ejemplo, justo ahora que acababa de entrar, atrás de ella estaba entrando también el profesor, por lo que pararse para ir a hablarle no era una opción, más cuando trataba de aparentar ser un alumno estrella, y definitivamente hablar durante la clase tampoco era una opción. Entonces admiraba las facciones de su enamorada, la cual yacía en su asiento en el frente de la clase y con una mirada serena, tenía un machón de cabello fuera de su lugar, lo cual le dio a entender que se había arreglado a las prisas, además de parecerle adorable.

¿Recuerdan que dije que la chica se las arreglaba para evitar al pobre Choro?, pues siguiendo con aquello, en todos los recesos _____ salía disparada fuera del salón, y cuando Choromatsu trataba de seguirla simplemente la perdía de vista y al final aun pasando por todas las áreas no restringidas del colegio, no daba con ella, en cuanto a sus hermanos, estaban metidos en sus asuntos, en realidad se podría decir que se evitaban entre sí, claro, todos menos Todomatsu, quien ya sabía de la amistad que mantenía su hermano y con el afán de ayudarlo además de guardar el secreto, solía dejarlos a solas mientras los shipeaba desde la lejanía.

Así que Choro y Totty pasaron el receso en cercanía comiendo dentro del salón, Choromatsu se encontraba claramente triste y buscaba consuelo en su hermano, había estado haciendo lo mismo todos los días anteriores, simplemente le comentaba a Totty su desdicha, hablando de sus penas sin parar y sin darle mucha oportunidad a su hermano de siquiera formular un comentario al respecto, Todomatsu, personalmente, supuso lo obvio, él era consiente de que sus compañeros ni siquiera los veían como seres separados por el simple hecho de ser sextillizos, ninguno de ellos tenía amigos como tal, además de Ichimatsu, sin embargo él cuidaba dichos lazos día con día, e incluso si sus amigos se aburrían de él, encontraría la manera de llamar su atención renunciando a su forma de ser real, lastimosamente Choromatsu no era tan capas en el arte del engaño, ambos sabían que si les iba mal con chicos, con chicas era prácticamente imposible que formularan un diálogo amigable, mucho menos Choromatsu, ambos suponían que la susodicha se había hartado de aquel chico con defectos por montones.

El cuarto hermano, en su melancolía, recordó el como inicio aquella amistad con _____, ambos estaban en el patio del colegio, la chica buscando un lugar donde estar, simplemente quería aire fresco, y Choro, pues, leyendo aquellas cosas en las que era un maestro, revistas para adultos, el momento fue rápido, cerca de ambos, varios chicos y chicas jugaban futbol, pero, uno de ellos no cálculo bien su patada al balón y termino dándole justo al "libro" del chico, esto hizo que se le cayeran y todos vieran perfectamente que era lo que el chico realmente estaba "leyendo" inmediatamente sus compañeras lo miraron con asco, como ya era habitual para él, sin embargo, _____, que estaba pasando bastante cerca de él, recogió la revista sin rastro de pena, de hecho, ¡ni siquiera la entrego al momento!, en realidad la miro un poco antes de hacer una cara de decepción y la arrojo al chico, que al haber pasado semejante vergüenza frente a ella, temblaba como un cachorro que se siente culpable, con un color rosado en toda su cara y cuerpo tembloroso, incapaz de salir corriendo para evitar la pena, pero nunca esperó lo que la chica le diría en aquel momento.

—¿En serio gastaste tu dinero en algo así?, por todos los cielos ¡si para empezar tiene censura!

—¿¿¡EH!??

La chica para ese momento ya sabía que la mayoría de gente de su edad era una pervertida, no podía recriminar a alguien por algo propio de la especie, sin embargo en el momento le pareció un estúpido ¿acaso no sabía que existían videos al respecto de eso?, ¿qué rayos le pasaba?. Durante los minutos siguientes la chica le recrimino lo tonto que le parecía, mientras que Choromatsu simplemente no podía creer que no lo recriminara por su perversión, ese hecho hacía que el resto de ofensas que le dio ni siquiera las sintiera, a partir de allí, Matsuno puso más atención en aquella chica de comportamiento peculiar, y cuando noto que ciertas materias no se le daban bien, solo avivó su necesidad de ser un alumno estrella, ¡por ella incluso había estudiado de verdad!, ¡y solo para ayudarla en las materias que se le dificultaban!, incluso si la chica solía tener un comportamiento hostil y básicamente típica de un chico, tiempo después de que se enseñaran cosas mutuamente, compartieron sus gustos de gente friki, ya saben, como los gustos de Choromatsu por canciones cantadas por chicas lindas ficticias con voces electrónicas, o el gusto de _____ por los chicos violables 2D de anime, para ambos era un tema privado, por ello al tener con quien compartirlo se sentían liberados y finalmente felices pasando tiempo con otro ser humano, aunque en realidad Choro probablemente se enamoró de ella mucho tiempo antes de eso, en un punto del tiempo que no era capaz de ubicar.

Después de que Choromatsu casi llorara al revivir todo una vez más, el receso dio fin, por lo que Totty volvió a su asiento y tomaron las clases siguientes como era costumbre. El cuarto hermano se encontraba claramente distraído, mirando a la ventana e igualmente intentando encontrarle sentido a su reciente abandono, escuchaba levemente las indicaciones del profesor, notando el cambio de materia aunque restándole importancia, tomo el libro correspondiente y lo abrió frente a él, sin embargo, se percató de que un pequeño pedazo de papel había caído de este, lo cual le pareció raro, ya que solía pegar sus anotaciones al libro, entonces lo tomó y se impresionó gratamente al leer lo que decía

"Te espero a la salida del colegio en la cancha trasera, Choroi"

Reconoció al remitente no solo por la letra, sino también por la pluma de color, le pertenecía a _____ sin duda, además de que; solo ella le llamaba por ese apodo, esto porque Choromatsu era tan inseguro que siempre dudaba que los mensajes en papel que le mando en alguna ocasión fueran para él, sus mejillas se tiñeron de rosa, ¡finalmente le dirigía la palabra!, incluso si no era de frente, le hacía feliz, habría besado el trozo de papel, sino fuera porque le daba pena que alguien lo viera, ¿pero cuándo lo coloco?, se había quedado en su asiento desde que entro al salón de clases y no había visto a su "amiga" acercarse en ningún momento, aunque siempre cabía la posibilidad de que alguno de los compañeros que tenía al rededor lo hubieran dejado allí a petición de la chica.

Le brillaban los ojos y el sonrojo, esperando el momento de salir para poder ir a encontrarse con ella, tanta era su emoción que no fue hasta que faltaba menos de media hora para que terminara la clase que se cuestionó porque siquiera lo había invitado, después de todo, lo había estado ignorando mucho tiempo ¿y de repente simplemente quería convivir nuevamente con él?, ¿así nada más?, no, no podía ser, si lo había llamado seguramente era para algo malo ¿cómo no se dio cuenta antes?, entonces en vez de emoción, se llenó de nerviosismo, pensó entonces que podría ser lo que quería decirle ¿y si era una broma?, como mencione antes, _____ tenía una actitud no muy femenina, de hecho, era bastante parecida a Osomatsu, pero con consideración y decencia humana, entonces, por puro masoquismo, pensó en que podría ser lo peor que podría decirle, y eso era, para él, que dejaran de ser amigos oficialmente, que le dijera que se había jugado con él porque pensaba que subiría sus notas, pero notó que era solo un pobre diablo, que no quería volverlo a ver y por eso no se había tomado ni la molestia de decírselo antes, ni siquiera le preocupaba que sus sentimientos no fueran correspondidos, en realidad, asumía que sería así con cada chica que le gustara.