Sheriff Uno: El Brillo Del Alba

Capitulo 25

En el castillo de Kaiser solo se escuchaban los gritos Víctor mientras la momia que simplemente lo ignoraba el vampiro solo miraba con aburrimiento

Víctor: mi señor perdónanos por fallar de nuevo

Kaiser: tranquilo igual no esperaba nada de ti

Cleo: que sincero ''gran señor''

Kaiser: ¡ja! tu sarcasmo es digno de admirar, aunque tu desempeño tampoco fue la gran cosa

Cleo: bah solo fue un golpe de suerte nada mas

Kaiser: ¿oh enserio?, ¿no será porque tocó una fibra sensible en ti?

la momia lanzo una mirada de odio y frustración hacia su jefe que solo la miraba con crueldad y malicia

Cleo: ¡Escúchame bien maldito murciélago de pacotilla, el único que tiene la culpa de esta situación eres tu y tu estúpido plan destinado al fracaso!

El vampiro miro con gran furia a la demonio, entonces cerro su puño y una energía de color rojo sangre lo envolvió por completo después lanzo un potente rayo hacia la pared destruyéndola por completo

Kaiser: ¡Recuerden esto, no importa lo que opinen de mi ustedes me pertenecen!

Cleo: entendido señor

Antes de que la situación fura a mayores vino el líder de los ghols con un maletín de color negro

Líder: lamento interrumpir mi amo pero traje lo que me pidió

Víctor: ¿Qué es eso señor?

Kaiser: es una correa para nuestra nueva mascota

Víctor: ¿Puedo entregarla yo?

Kaiser: no gracias, lo hare yo mismo

El vampiro río diabólicamente para después marcharse a unas catacumbas donde se encontraba luke encadenado, sucio y lleno de platos de comida completamente intactos, al demonio le parecía divertida esta situación y simplemente caminó hacia la puerta para abrirla, cuando entró tomó su gorra solo para jugar un poco

Kaiser: ¿Así que intentas matarte de hambre?

Luke: ¿Soy tan obvio?

Kaiser: un poco, pero lamento informarte que nosotros los demonios no necesitamos comer, beber o dormir, tus esfuerzos son inútiles, lo único que te queda es obedecerme

Luke: escúchame bien, será mejor que me mates porque nunca te obedeceré

Kaiser: lo harás quieras o no

El emperador saco un maletín de su túnica y lo abrió, era una cadena de color rojo intenso con una inscripción de un lenguaje olvidado, el demonio la colocó en su cuello y esta se fusiono como si fuera una parte de su cuerpo, luke gritaba de dolor mientras el vampiro sonreía maliciosamente

Luke: ¿¡Qué me hiciste!?

Kaiser: eres mi macota ahora, solo te puse la correa

Luke: ¡Maldito murciélago!

Kaiser: puedes quejarte todo lo que quieras pero ahora me perteneces y harás lo que yo diga jaja

Luke: No se de que te ríes, vas perdiendo tres a cero

Kaiser: no del todo, digamos que he descubierto la clave del pequeño plan de hunter

Luke: ¿Qué quieres decir?

Kaiser: lo deduje después de tu batalla. Ese manto de luz naranja sabia que lo había visto antes, era el mismo que tenía Van Helsing en nuestra última batalla, no pensé que aún quedara alguno de sus descendientes, ¿creyeron que no me daría cuenta que se trataba de esa niña?