Capitulo 38

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Mientras Víctor se traía de vuelta a guide a su celda cleo se llevaba  los cadáveres a una oscura habitación con un caldera el centro y un corazón negro en el techo sostenido por cadenas, la mujer  lanzó los cadáveres al caldera mientras estos se quemaban como si de carbón se tratase haciendo que el corazón empezará a latir de nuevo

Cleo: parece que el plan a comenzado a moverse, maldita sea si ésto sigue así jamás seré libre, ¿porque tuve que aceptar ése trató?

El olor a sangre y Fuego  le traía malos recuerdos a su mente la visión de una carreta en un árido desierto los camellos tiraban con cansancio de tanto trabajar ahí había una mujer vestida con arapos y atada de manos ella tenía la mirada perdida sabía que no tenía ninguna esperanza que apartir de ahora solo era una esclava oh eso pensaba porque súbitamente uno de los camellos  murió a medio camino, el hombre que estaba a cargo decidió pasar la noche ahí

Bandido: ¡partiremos al amanecer ni sé les ocurra escapar!

Cleo: podría callarse estoy tratando de dormir

Bandido: escúchame bien señorita no olvides la posición en la que estás tus padres te vendieron como esclava para protegerse de nosotros en lo que a mí me concierne no eres más que una simple mercancía entendido

???: por favor no le hables así a akila

Bandido: oh pero mira que tenemos aquí un hombrecito, ¿porque no vienes aquí y me enfrentas?

Akila: ¡amon para!

Bandido: eso pensé será mejor no jueges al héroe

Akila: ¿porqué eres así?

Amon: es que me siento furioso con el destino que nos tocó

Cleo: enojarse no sirve de nada, es mejor rendirse y agachar la cabeza

Amon: aunque digas eso yo no puedo aceptar esto debe haber una manera para que ambos podamos escapar

Akila: eso es muy dulce de tu parte pero ya no hay esperanza para nosotros

Amon: ¿akila puedes prometerme algo?

Akila: ¿qué cosa?

Amon: si logramos escapar promete que seamos amigos

Akila: jajaja sólo eso, sí escapamos de aquí seré tu esposa pero eso es imposible, ya vete a dormir

Cuando ambos se fueron a dormir una extraña presencia que despertó  a la mujer

Solomon: buenas noches señorita yo Soy el conde Solomon un gusto

Akila: ¿y eso debe inpresionarme porque?

Solomon: bueno yo soy un gran mago

Akila: demuestrlo

Solomon: está bien lo haré

El misterioso hombre lanzó un humo negro al camello haciendo que vuelva a la vida dejando a la señorita anonadada al ver cómo revivía

Solomon: ¿Impresionante no?

Akila: ¿qué es lo que quieres?

Solomon: solo quiero ayudarte a conseguir la libertad

Akila: ¿cómo?

El vampiro sostuvo las muñecas de akila haciendo que sienta un gran calor y causadole quemaduras pero dandole una sensación de poder, sus arapos se convirtieron en vendas y  accesorios dorados

Solomon: ¿y bien como te sientes?

Cleo: yo me siento, ¡invencible!

Solomon: bueno mi trabajo aquí

Sheriff Uno: El Brillo Del Alba Donde viven las historias. Descúbrelo ahora