•°YOONKOOK°• Solo un regalo +18 (En edición)

☆Capitulo final☆

Yoongi quería hablar con jungkook, había sido una pelea tonta, palabras que solo salieron para causar daño por haber sido herido.

Quería arreglar las cosas pero también sabia que debía dejarle espacio al menor, no quería saturarlo, tenía que dejarlo pensar para así poder solucionar todo, aunque... ¿Cuánto tiempo tiene que pasar? ¿Un día? tal vez dos, en realidad las cosas serian complicadas. Si pasaba mucho tiempo jungkook podía pensar que no le importaba y tampoco era lo ideal.

Yoongi frunció el ceño fastidiado mientras dejaba caer su peso en la mesa.

Tener una relación era complicado, porque si, el ya asumía que tenía una relación con jungkook aunque había dicho lo contrario... en su defensa, sus palabras esa noche salieron solas, ni el se había dado cuenta de que había dicho, pero la verdad era diferente.

Y por alguna razón ya no le era complicado aceptarlo.

Quería al menor, no solo para sexo y ya, amaba todo de él, su risa de conejo, su voz angelical, sus ojos de corderito, incluso cuando arrugaba su naricita y achinaba sus ojos cuando hacia una travesura, los mismos que lo miraban con tanto brillo que hacían que se sintiera especial de alguna forma, su piel suave y perfecto cuerpo, sus lunares, cicatrices, lo que sea que tuviera el menor era perfecto y lo amaba, amaba cada parte de él.

Sus mejillas se sonrojaron al instante mientras sus ojos se abrían en sorpresa. Había descubierto algo que aun no se atrevía a decir. Pero su corazón palpitando de forma fuerte en su pecho, su respiración irregular y las famosas mariposas bailando en su estomago lo confirmaban.

Namjoon y hoseok tenían razón, estaba enamorado.

Una tonta sonría se formo en su rostro mientras se ponía de pie. Hoseok había perdido la apuesta con namjoon. Salió de su oficina corriendo hasta la del antes nombrado para abrir la puerta de golpe viendo como su amigo daba un salto en su silla por la sorpresa.

-le debes dinero a namjoon –fue lo primero que dijo al ver al contrario, el rostro de hoseok fue de completa confusión. A su amigo le había picado algo seguro- me enamore de jungkook, además somos novios.

Definitivamente un bicho raro había picado a yoongi... espera... ¿¡NOVIOS?!

-¿c-como? ¡¿cuándo paso eso?! ¡Porque yo no sabía nada!

-Porque ni jungkook lo sabe aun –volvió a correr a su oficina pero esta vez para buscar sus cosas.

Hoseok corrió tras de su amigo viendo como tomaba su teléfono y llaves apagando la computadora.

-cúbreme por favor, te lo compensare luego –hablo de forma agitada corriendo hasta la puerta nuevamente.

-¿estás loco? –dijo siguiendo el movimiento de yoongi con sus ojos.

-en realidad sí. Me di cuenta que lo amo. Deberías hacer lo mismo con taehyung, y namjoon lo mismo con jin –las mejillas del menor se ruborizaron mientras lo miraba con sorpresa- es lindo el sentimiento, créeme. Te sientes muy bien –sonrió para luego despedirse con la mano para volver a correr.

¿A quién le importaba si faltaban dos horas para irse del trabajo?

Se había complicado tanto en su propia cabeza que no hizo lo que quiso ¿Por qué debía esperar días para resolver un problema? ¿Por qué quería adivinar lo que diría jungkook si podía escucharlo de su propia voz?

Cuando por fin llego al subterráneo corrió a su auto encendiendo este apenas se subió dejando sus cosas en el asiento de atrás de este sin mucho cuidado. Arranco para ir al restaurante donde trabajaba jungkook en las tardes.