Aizawa: te he preguntado, ¿Qué haces?-me dijo con un tono un poco frio
Lynn: eh...¿puede ser que me equivoque?-dije ignorándolo completamente y yéndome a la otra puerta.
Aizawa:¡¡Oye te estoy hablando!!- gritó.
Lynn: sshh, que nos escuchan los vecinos y no quiero líos después.
Aizawa: uhg, ¿Qué haces aquí?, es más ¿Cómo tienes la llave de este edificio?
Lynn: de alguna forma.
Aizawa: así no respondes a mi pregunta
Lynn: ni pretendo- dije entrando a mi casa y cerrándole la puerta antes de que diga nada. Al cerrar la puerta me apoyo en la puerta y me deslizo hacia abajo con el corazón latiéndome a mil por hora. -su madre ¿Cómo es que el vive aquí?, ¿desde cuando?-dije levantándome y mirando la casa, aunque no fue de ayuda ya que al dar el primer paso me caí con el paragüero. -Auch...-dije levantándome.
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_________________________________________ (os dejo esta imagen que es como yo me imagine la casa, pero tu te la puedes imaginar como quieras) _________________________________________
Me senté en el sillón más cercano y me puse literalmente patas arriba no tenia ganas de nada pero tenia que entrar en alguna escuela ya que la biblioteca de Marisa se había incendiado y ya no había libros que leer, me acomodé y me dormí ya que mañana tendría que ir a la nueva escuela y no quería llegar tarde.
Al día siguiente vi la hora y eran las 6:40 am así que me vestí con el uniforme y cuando me disponía a salir vi que el uniforme llevaba chaqueta. -chale hace mucho calor- dije y me la puse a la cintura, cogí mi mochila y salí a desayunar ya que cocinar no se me daba muy bien.
Salí del edificio cuidando de que no me encontrara a Shouta, ya en la calle me dirigí a una cafetería la cual me gustaba ya que habían gatitos y yo 🌟ADORO🌟 los gatitos.
Entre en la cafetería y me senté en mi mesita apartada de todos, si modo antisocial activado, o al menos hasta llegar a clases.
Me sirvieron lo de siempre un zumo de manzana y una dona de chocolate blanco, termine y page. Salí y me dirigí a mi nuevo cole -yupi...-dije todas perezosa.
Cuando llegué la directora me saludo y me enseño el aula y las instalaciones, también me dijo que ningún estudiante se había graduado en la UA desde que abrieron, a mi ese comentario me dio un brillo de esperanza ya que no sería raro no querer salvar gente con mi kosei, terminada la visita guiada me llevaron a un aula tranquila o eso pensé hasta que se fue la directora y todos, sin excepción se pusieron a utilizar su kosei de forma descontrolada, yo me quede flipando mirando a la profesora y ella parecía tener la misma cara.
