Infierno en la tierra

Secretitos sucios

- Suéltame gorila sucio!- Hanayo se retorcía buscando su libertad, el hombre la obligó a sentarse en una silla mientras otro amarraba a la mujer desde la cintura hasta las piernas y manos. Hanayo sin dejar de mostrar su ira mordió la mano del hombre con fuerza, haciéndolo sangrar

- Perra!- De una patada el hombre tiró a Hanayo y a la silla de lado, la castaña azotó en el suelo, mientras se retorcía por el dolor

- Hanayo ya quédate quieta si no quieres morir!- Nozomi reprendió a la menor, que aun en el piso intentaba luchar

- Cállate!- Hanayo hizo caso omiso a la de pelo morado y continuo retorciéndose con la esperanza de liberarse del fuerte agarre de las cuerdas que la mantenían atada a la silla

Una fuerte presencia le ocasiono escalofríos a todos los que estaban adentro de la habitación, entró una mujer de pelo rojo, que tenía la sangre de los monstruos en todo su cuerpo, sus ropas desgastadas, sucias y ensangrentadas eran una muestra de la dura lucha a la que se enfrentó unos minutos atrás- Yo le haría caso a tu amiga, basura- La estruendosa voz de Riko remarcó con fuerza la palabra "basura" mientras arreglaba un poco su cabello- En serio este montón de buenas para nada le causó tantos problemas a Mari?- Preguntó algo sorprendida, pero en su voz lo que mas destacaba era la sarna con la que se refería a las mujeres, se acercó un poco a mirarlas mejor, en cuanto sintió su presencia Rin tembló de miedo al ver a la pelirroja a su lado- Quién es la que los dirige?- Preguntó Riko mientras sus ensangrentadas manos recorrían la mejilla de Rin, quien se limitaba a respirar pesado y temblar

- Qué te importa?! Puto monstruo!- Gritó Hanayo en el frío suelo mirando con ira la mano de la de pelo rojo sobre Rin, cosa que no paso desapercibida por Riko

Riko caminó dando pasos muy lentos hacia Hanayo, la mano de Riko se acercó lento y la tomó por el cuello, sin dar rodeos levantó a la castaña con todo y silla, dejándola sin aire, Hanayo como siempre se limitó a forcejear todo lo que pudo y un intento vago de escupitajo acabó en el brazo de Riko, en cuanto la saliva toco su brazo el rostro de Riko hizo una mueca, bajo a Hanayo y la dejo con mucha suavidad en el piso- Tienes un pañuelo?- Preguntó tranquila a uno de los hombres de Dia, que estaban parados junto a la puerta, custodiándola, el hombre miró algo extrañada a Riko, pero sin decir una sola palabra sacó de su chaqueta un trozo de papel y se lo entregó a la mujer, Riko limpió con cuidado la saliva de Hanayo mientras las miradas de todas se postraban en ella, en cuanto terminó hizo una bola con el trozo de papel, se acercó a la castaña y con su mano obligó a que esta abriera la boca y metió con fuerza el papel, hasta la garganta de la castaña, tocando zonas sensibles que harían que la castaña inevitablemente terminara vomitando, el resto miraban asqueadas a Hanayo, quien había expulsado la poca comida que había ingerido en su propia ropa

Hanayo gemía con una voz rota mientras temblaba por el desgaste- Ha, en se- Hanayo intentaba crear alguna frase, pero sus labios ya no respondían

- Repito. Cuál de ustedes fue tan inteligente como para hacer que ocho estúpidas intentaran atacar a un asentamiento?- Riko antes de que le respondieran, dio un ligero empujón a la silla de Hanayo, haciéndola caer y quedar en la posición en la que las encontró, solo que ahora, retorciéndose en su propio vomito. Ninguna respondió, todas estaban de acuerdo en algo, no se dejarían humillar por ella- Nadie? Bien, esto es lo que...

Riko fue interrumpida por Mari y Hanamaru, quienes entraron a ver que era lo que sucedía, ambas se sorprendieron al ver el estado de Riko y las mujeres delante de ella, Hanamaru de inmediato reconoció a Kotori, y su ira estalló. Los ojos de Hanamaru se activaron y dio un paso al frente- Tu!- Hanamaru fue detenida al ver después la figura de la mujer en el suelo- H... Hanayo!

- Las conoces?- La voz de Mari llamó la atención de Hanamaru mientras que Kotori miraba asombrada los ojos de Hanamaru, que brillaban iguales a los de Nico