~Tenías que ser tú...~ (Killugon♡)

~Solo buscas confundirme~

POV Gon

Ya ha pasado un mes desde que Killua me dijo que yo le gusto… después de eso él ha actuado normal, como si nunca me hubiera dicho algo, o bueno… solo un poco.

Durante este mes, él ha venido un par de veces a mi casa a ver a Mana, incluso la llevamos juntos al veterinario, y de vez en cuando hace cosas como si estuviera coqueteando conmigo… como tocar mi nariz y sonreír descaradamente, o tocar mi hombro como si lo acariciara, también toca mis mejillas… ¡Aagh! Todas esas cosas me ponen nervioso, no puedo evitarlo. Yo al menos yo hago como si no me diera cuenta, o como si no me importara.

Pero el mayor problema, es que no le he contado nada de esto a Kyoko, solo le dije que era soltero, no quise decirle que le gusta alguien, porque insistiría en saber quien es, y si se llega a entera… no se como reaccionaría.

Mejor dejo de pensar en eso y me arreglo para ir a la universidad, además… me compre una nueva camisa de mezclilla. La quería desde hace un tiempo, pero no quería gastar dinero en eso, pero como obtuve la tercera nota más alta en mi clase, y eso que somos más de 20 personas, pues me la merecía. (Fin de su narración.)

El moreno se arregló lo más rápido posible, se puso su camisa nueva, se perfumo y salió de su casa para ir a su universidad. Durante el camino, solo pensaba en las cosas que debía hacer ese día y así ver si le daba tiempo para hacer cosas para él, no de la universidad. Ya al cabo de un rato llego a su universidad, y pudo ver que delante de él estaba Killua y su mejor amiga. No estaban juntos, pero podía ver desde atrás como su amiga lo miraba ‘’disimuladamente’’, en eso su amiga lo vio.

—¡Gon! —Lo llamó la chica. —Esta vez yo llegué antes que tú, te gané. —Kyoko no presumas, está es solo la tercera vez que me ganas en todos estos años. —Wow, ¿Cómo lo recuerdas? —Tengo buena memoria… —Dijo desviando la mirada, sin contar que se cruzaría con la miraba del albino. Este le sonrío y el moreno decidió mirar al suelo.  

—Que tal Gon. —Habló de la nada el albino. —‘’Aay no… nunca se que contestar a los que tal’’ Amm… ¿Hola? —El albino soltó una leve risa, ya que lo hizo queriendo. —Hola Kyoko. —Dijo está vez. —¡Hola Killua! —Contestó alegremente la chica.  —‘’Espera… ¿Por qué a mí solo me dijo que tal y a Kyoko un hola sin complicaciones? ...’’ Veo que llegaste temprano. —Dijo el moreno tratando de esconder su descontento. —Siempre llego temprano, es solo que casi nunca nos topamos… lamentablemente. —Dijo lo último en un tono bajo, pero suficiente para que los escucharan.

Tanto el moreno como la chica escucharon lo que dijo el albino, pero por obvias razones el moreno actuó como si no hubiera escuchado nada, a pesar de tener sus mejillas y orejas rojas.

—Linda camisa. —Soltó de la nada el albino, como otra bomba para el moreno. —…Gracias. —Fue lo único que logró decir. —¿Es nueva, cierto? —El moreno solo asintió. —Mmmh… te queda muy bien. —Dijo el albino tocando el cuello de la camisa, sin importarle la presencia de la chica, que estaba algo confundida. —‘’¿En serio debía fijarse justo él, en mi nueva camisa?’’ Emm… gracias nuevamente. —En eso el albino acerco su mano a su nariz, la cual había tocado el cuello de la camisa del moreno. —También… hueles muy bien. —El moreno sintió como su rostro ardía, efectivamente estaba sonrojado, pero al recordar que estaba su amiga, los nervios se apoderaron de él. El albino se dio cuenta de la situación, y trato de arreglarlo, o al menos eso pensó él.

—¡Feliz día de los inocentes! —¿Q-Qué? —Respondió el moreno, sintiéndose algo ofendido, sin ni siquiera saber el porque. —Bueno chicos, yo debo irme. Adiós Kyoko… Gon, nos vemos a la salida. —Dijo como último el albino, para luego irse.