Capítulo 19

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Kayden

Vemos a los 3 cuerpos de nuestros hombres agujereados por todos lados.

Pero en un momento uno de los dos hombres cae al suelo, lo miramos y tiene un cuchillo en la frente clavado y la jefa de las chicas se lo ha lanzado, ellas 3 se han protegido con los 3 cuerpos de los hombres para que las balas no las dieran.

La jefa saca un segundo cuchillo de su manga y se lo lanza al segundo hombre, le roza el cuello y se clava justo en la pared a unos centímetros de mi cabeza, miro al hombre y cae al suelo, la jefa le ha cortado la yugular.

Azael, Ashton y yo las estamos viendo a las 3 que salen de detrás de los cuerpos de los hombres.

-Nuestro cargamento se respeta y como nos lo habéis intentado sabotear habrá problemas- dice la jefa con un tono de voz serio y muy frio. Se parece a otra voz que escuché hace poco, no me acuerdo donde.

Cuando nos damos cuenta de que vienen corriendo hacia nosotros 3 con un cuchillo en la mano de cada una salimos corriendo por la puerta que salió Asiel, antes de que yo salga veo como la jefa de las chicas deja inconsciente al jefe de la segunda oleada.

Corro fuera de la oficina y cada uno de nosotros salimos corriendo en una dirección distinta.

-¡A por ellos!- escucho que grita la jefa. Acelero la velocidad.

Voy corriendo por las calles, miro hacia atrás y veo que la jefa de las 3 chicas me persigue y viene corriendo muy rápido, acelero aun más, me duelen las piernas de correr tan rápido, esta chica corre igual de rápido que yo, o incluso más, porque cuando me doy cuenta, se me ha tirado encima de mí y nos hemos caído en el césped del parque que hay.

Me doy cuenta de que la chica está a horcajadas sobre mí en el césped.

Me inclino hacia adelante y aspiro su aroma, se me hace familiar...

Los dos respiramos rápidamente cansados de correr, pero ninguno de los dos se mueve.

Acerco mi cara más a la de ella y pongo mis manos en sus caderas, ella tiene la capucha bajada, su pelo es precioso, es marrón con ondas...

Ella se coloca la capucha, pero le queda un mechón suelto, cae ondulado por su pecho.

Acerco mi cara a su cuello y mientras retiro la máscara para que solo se me vea la boca, aspiro su aroma, mmmmm... huele deliciosa.

Empiezo a darle besos en el cuello combinados con lamidas y le hago chupetones en el cuello, a ella se le escapa un gemido y yo gruño, me ha encantado tanto que la sigo haciendo chupetones en el cuello para ver si se le escapa otro gemido.

Ella aspira mi aroma.

Se le vuelve a escapar un gemido y yo gruño, me encantan los gemidos de esta chica, y aunque no le he visto la cara, ya me he enamorado...

Aspiro el olor de su cuello y vuelvo a poner mi cara en frente de la suya.

Tengo tantas ganas de darle un beso que le retiro la máscara y le veo la boca, tiene los labios gorditos y rosas. Subo mi mirada y veo que ella también me miraba los labios, me paso la lengua por los labios porque los siento resecos y ella sube la mirada hasta que se encuentra con la mía, nos miramos con deseo.

No aguanto más y la beso...

La beso salvajemente, movemos los labios al compás, parece que nuestros labios estén hechos para encajar.

Ella, al notar la erección que tengo en el pantalón, empieza a moverse tan rico que las manos que tengo en su cintura las aprieto, seguimos besándonos apasionadamente, ella se sigue moviendo demasiado rico y cuando no me doy cuenta se me escapa un gemido el gruñe y baja la velocidad del beso.

DARK MAFIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora