Capítulo 47

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Kayden

-Es que...-me dice, yo le miro atento -no he estado con nadie más después de ti- me dice y baja la cabeza con vergüenza. Yo sonrío, mi polla ha brincado feliz solo de escuchar eso, está que explota.

Yo sonrío y le levanto la cabeza.

-Mejor, así eres solo mía, has dicho eso y mi polla ha brincado feliz. Me vuelves loco- le digo con voz ronca sonriendo y restregándome más contra ella.

-¿Pues a que esperas?- Me dice sonriendo pícara.

La levanto y hago que sus piernas se crucen alrededor de mi cintura mientras la aprieto a la pared, mi polla toca su centro y los dos gemimos del gusto. Sus gemidos me suben al cielo y luego me bajan a la tierra, es música para mis oídos...

Los dos conectamos las miradas, nos lo decimos todo con solo mirarnos.

-Te amo- la digo con voz ronca en su oído, ella gime -me encantas y me encantan tus gemidos-

Arte sonríe y se acerca a mi oído.

-Yo también te amo mi rey- me dice en el oído. No aguanto más y la llevo a la cama, dejándola recostada debajo de mí.

La beso con intensidad, nuestros labios juegan, no se pueden despegar, nuestras lenguas juegan entre ellas, nos dejamos de besar un momento para que ella me saque la camiseta, después yo le saco a ella la suya.

Vuelvo a atacar sus labios, nos dejamos llevar...

Rompo el beso y la doy lamidas y besos por el cuello, después bajo a sus pechos que están ocultos por su sostén, le retiro el sostén y contemplo sus pechos.

Artemisa tiene la respiración agitada, la miroa los ojos.

-Míos- digo agarrándole los dos pechos y estrujándolos -son míos- le digo con una sonrisa, ella sonríe también.

Ataco su pecho derecho y le doy atención a su pezón mientras masajeo el izquierdo, mi mujer no deja de gemir bajo mi tacto y mi lengua. Cuando su pezón derecho está lo suficientemente duro paso al izquierdo, dando lamidas y besos.

Cuando ya están lo suficientemente duros sus pezones, le hago chupetones por sus pechos, mi mujer jadea y gime bajo mi toque, eso me prende aún más.

-Kayden...- gime, yo gruño de lo bien que suena mi nombre en su boca.

La miro con una sonrisa mientras le desabrocho el pantalón, ella cierra los ojos y arquea la espalda cuando rozo uno de mis dedos por encima de sus bragas.

-Dime nena- le digo con voz ronca, ella gime mientras paseo el dedo por encima de sus bragas, está empapada.

-Por favor...- me dice gimiendo. Mi polla está que me explota.

-¿Por favor que? Si no me dices lo que quieres...- le digo con voz ronca. Sé exactamente lo que quiere, pero quiero escucharlo de su boca.

Ella me mira y jadea cuando le paso de nuevo los dedos por encima.

-Fóllame...- me dice, yo gruño del gusto.

-Como ordene mi reina- le digo con voz ronca. Ataco sus labios mientras separo sus bragas a un lado e introduzco un dedo en ella mientras que con mi pulgar masajeo su clítoris, ella no me puede seguir el beso y se separa un poco y gime, yo gruño y ataco su boca para tragarme sus gemidos que me llevan al cielo.

Introduzco un segundo y tercer dedo mientras le sigo acariciando el clítoris, meto y saco los tres dedos mientras le doy lamidas a su pezón izquierdo y con la mano libre que me queda masajeo su otro pezón.

DARK MAFIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora