A veces no te soporto, pero te amo.. 🐍💚( Draco Malfoy) (+18)

Tu Solo Relajate Cariño

El me da vuelta dejándole debajo de él mientras sus besos son lentos y exitantes mientras poco a poco se deshace de mis vestido dejándome solo en bragas pues no tenía sostén gracias ala espalda descubierta de mi vestido. Yo tomó la cobija para intentar cubrir mi desnudez pero el toma mis manos y me detiene mirándome fijamente a los ojos

—No te cubras, eres perfecta nena y tu desnudez no debería de darte pena— yo asiento y el baja su mirada lentamente a mi cuerpo antes de solrtal una sonrisa deslumbrante y volver a buscar mi boca mientras yo los despojo de su chaqueta y corbata antes de iniciar con los botones de su camisa y lanzarla a algún lugar del suelo de mi habitación.

El se separa, toma mis tobillos y arrastra hasta borde de la cama donde deja mis piernas colgando del borde
Rodea mis muslos con los brazos y dobla un poco las rodillas, con lo que queda agachado frente a mí, entre mis piernas.
La expectación por saber qué se siente me está volviendo loca.

Ojalá tuviera más experiencia para saber qué esperar.
Sus cabellos rubios me hacen cosquillas en los muslos cuando baja la cabeza.

El vuele a buscar mi boca con besos cortos y poco a poco va bajando hasta mi cuello y mi pecho desnudo y se quedó ahí dando pequeños roces en el centro se mis senos hasta que derrepente toma uno con una mano y empieza a chupar, besar y mordisquear el otro haciéndome estremecer por el repentino contacto de su boca con ellos. Mientras su otra mano su que masajenado al cabo de un par de un par de minutos cambia de lado sus acciones hasta que mis cebos están completamente duros el comienza a bajar nuevamente pasando por mi abdomen con una lentitud torturadora.

—Voy a hacerte disfrutar mucho —murmura contra mi estómago.

Siento el tamborileo de mi pulso en los oídos.

—Abre las piernas, nena —susurra, y yo lo hago.

Me dedica una embelesada sonrisa, baja la cabeza y me besa justo debajo del ombligo.
Su lengua recorre mi pálida piel, y, tras un rápido pestañeo, cierro los ojos.
El mordisquea y succiona, y gimo.
Escuece un poco, pero hay algo tan sensual en ello que no me importa el dolor.

—Draco, por favor… —suspiro.

Tengo que encontrar alguna forma de aliviar
esta lenta y excitante tortura.
Y entonces, sin previo aviso, presiona la lengua contra mi centro, haciéndome gemir de placer. Va dando cortas pasadas con la lengua, y yo me aferro al edredón de la cama. Me estremezco bajo su lengua, y él aprieta más los brazos para mantenerme en esa posición. Siento que su dedo acompaña las caricias de su lengua, y comienzo a notar un intenso calor en el
estómago.
Sin mi permiso, Draco desliza un dedo suavemente dentro de mí y comienza
a moverlo con cuidado. Cierro los ojos con fuerza a la espera de que ese molesto escozor se vaya.

—¿Estás bien? —Levanta un poco la cabeza. Sus gruesos labios están húmedos de mí.

Asiento, incapaz de encontrar las palabras adecuadas, y él retira el dedo
despacio y vuelve a introducirlo. Es una sensación increíble al combinarla con
la lengua. Gimo y apoyo una mano sobre su suave cabello, en el que enredo
las manos y tiro. Su dedo sigue entrando y saliendo de mí poco a poco.

—Draco… —jadeo cuando su lengua encuentra ese punto extremadamente sensible y lo chupa con cuidado.
Nunca había imaginado que pudiera sentir algo así, que pudiera gustarme tanto. El placer se adueña de mi cuerpo, y miro de reojo a Draco, que está tremendamente sexi entre mis piernas, y cómo sus fuertes músculos se contraen bajo la piel mientras introduce y saca el dedo.

—¿Te gustaría correrte así? —pregunta.
Gimo al perder el contacto de su lengua, y asiento a toda prisa. Él me sonríe con malicia y vuelve a lamerme, esta vez dando golpecitos en el punto que, en sentido literal, he empezado a adorar.