De la Ilusiòn a la Realidad

Era una niña...

Cuando estaba en el colegio recuerdo que me encantaba mi profesor de inglés, era tan serio, sexy y varonil. Creo que en ese momento pensaba que él era el amor de mi vida y tenía que ser mío. Contaba con una gran amiga que hasta el día de hoy me acompaña en mis locuras; recuerdo estar en clase y mirarlo constantemente mientras Mafe me molestaba haciéndome decir e imaginar cosas, aún tengo el cuaderno donde prácticamente acosábamos a Julio, una de las frases que ahora leo es "Igual de rico que siempre ese men ¿Es muy deseable no? Ush nada podrá cambiar mi pensamiento, es que está muy bueno "... Me da risa recordar el pasado y en cierto modo ver que todo era más fácil. Cuando estas en la edad de 15, 16 años, piensas e imaginas en todas las posibilidades que podrían pasar si consigues a el amor de tu vida, pero siempre que conoces un chico nuevo, lindo y sexy piensas que ese es el indicado. Eso es precisamente lo que me pasaba a mí con Julio, soñaba e imaginaba que no tenía esposa y que se escapaba conmigo para vivir una aventura; en cierto modo creía que era patética por imaginar tantas cosas imposibles que probablemente jamás pasarían, luego note que no era la única, extrañamente Mafe estaba loca por el hermano de Julio; Camilo, el típico galán que se cree más que todo el mundo, guitarrista de una banda, aun me pregunto cómo es que nos pasaban cosas similares a el mismo tiempo. La diferencia entre ella y yo es que a Mafe no le importaba arriesgarse, es de ese tipo de personas que hace las cosas y luego se arrepiente, mientras que yo era un poco más reservada, me daba miedo y obvio esto no es una ventaja, pero es que en tu mente todo se ve tan lindo y perfecto, que tengo que admitir que aún me da miedo llevarlo a la realidad y que todo fracase; seria horrible. Bueno mi último año todo fue diferente, las chicas que siempre deteste por coquetas y fastidiosas, empezaron a ser mucho más lindas, sociables; no sé, todo era muy raro por algún extraño motivo, ese año todos querían ser diferentes, hasta yo me proponía dejar de ser una niña y Mafe me apoyaba mucho en esa idea, ya que ella estaba en las mismas condiciones que yo, (si entienden lo que quiero decir). Solo que nosotras no éramos como las chicas que odiaba, teníamos nuestro propio grupo de amigas que solo querían una súper estrella que llegara y las rescatara, no se la verdad a esa edad se sueña bastante. Un día Mafe me llama y me dice: -Amy, Julio estaba espectacular, tenía un pantalón negro que le quedaba muy bien, tenía un culo que Dios, te hacia suspirar. Y por primera vez me atreví a hablarle fuera de clase, empezaba a tener más confianza en mí misma y seguía enloqueciendo por estar con ese hombre. El me seguía el juego con descaro, sus manos, cuerpo y actitud lo delataban el también quería algo conmigo y no solo yo lo notaba. Mafe siempre me decía: “Dale, arriésgate” o “Vamos secuéstralo y hazlo tuyo”. Y por supuesto yo no paraba de soñar con que ese hombre me tomara, haciéndome suya por completo, nunca me iba a resistir, solo deseaba que eso pasara. Pero bueno, hay que acercarse a la realidad, pero en esa realidad yo no podía estar con el hombre que tanto me encantaba. Yo era una simple y dulce colegiala y el un hombre grande, maduro, a puertas de ser papá. Eso me desanimaba mucho, pensaba que mi mundo se derrumbaba, pero siempre tenía a alguien a mi lado que me subía el ánimo. Aun me pregunto cómo es que podía ser tan romántica y sexual, si vamos, no venía de una familia que tuviera un cuento de hadas, en realidad era todo lo contrario, mi mama lucho mucho por sacarme adelante, mientras mi papá era más como una figura económica. Entonces, ¿De dónde salían todos estos sentimientos e ilusiones?, tal vez estaba muy influenciada por las novelas, libros y películas del momento, como Crepúsculo… era una historia perfecta para esa época, yo quería mi vampiro y deseaba con locura que fuera Julio, mientras yo era la indefensa chica. Claro que eso no va con mi personalidad, Mafe solía decir “Pareces un osito hasta que te conocen, luego se dan cuenta que a pesar de que seas muy abrazable tienes un carácter de miedo”. Y tengo que admitirlo, a veces no me aguanto nada, lamentablemente mi genio afectaba a los demás, no solo a mí, ya que cuando me molestaba con Julio, recuerdo que se ponía insoportable y llamaba a Mafe para que hiciera todo, mientras ella me miraba con cara de “te voy a matar” pero estoy segura o me gusta pensar que era para darme celos. A pesar de que nunca paso nada realmente concreto con Julio, es un historia que me gusta contar mucho, ya que en ese momento era lo que me hacía feliz, y les va ayudar a entender un poco porque mi vida tomo un giro tan inesperado cuando salí del colegio, enfrentándome a la Universidad, un nuevo universo donde nunca pensé que conocería un hombre como Jacob... que haría de mí una persona diferente.