SJ & JK

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El sueño que tuvo la noche anterior se sintió más como un déjà vu que como un sueño. Ese día lo había vivido, algo le decía que sí, ¿Pero cuándo? ¿Por qué no lograba recordarlo con exactitud? También estaba la opción de que solo fuese un simple sueño que pudo haberse creado a partir de las novelas japonesas que estuvo leyendo en el último mes, pero el sueño era tan lúcido que dudaba de esta opción.

Su mente estaba por romperse tratando de recordar quienes eran los protagonistas, porque podía recordar todo, menos los rostros. Uno de ellos llevaba una camisa blanca arremangada hasta los codos, un pantalón de vestir gris, unos mocasines café oscuros, y en su mano derecha decoraba la muñeca, con la que sostenía un porfolio del mismo color que el calzado, un hermoso reloj gris. El otro protagonista vestía un uniforme azul de escuela con unos zapatos deportivos, llevaba su mochila colgada de un hombro y una pequeña pulsera en su muñeca izquierda que resaltaba al ser roja y negra. Esa era toda la información que tenía.

—Aquí tienes tu aburrido café. —Una voz reconocida lo interrumpió, y cuando levantó la vista, Sohyeon se sentó frente a él con las bebidas de cada uno.

—Gracias, disfruta tu empalagoso frapuccino.

—Lo haré, maldito amargado. —Ambos rieron chocando suavemente sus bebidas. —Me alegra volver a vernos, estaba un poco preocupada porque no recibía ninguna llamada tuya.

—Lo siento, estuve muy ocupado con el trabajo y otros problemas así que no encontré el tiempo perfecto para hablar.

—Está bien, hoy estoy aquí como Sohyeon, no como la psicóloga Kim, así que no te cobraré la hora, me dijiste que tenías algo qué hablar.

Sohyeon era su terapeuta, la conoció unos años atrás luego de lo sucedido con Kang Seonghee cuando Nam y Hoseok le recomendaron ir a terapia, y a la larga se hicieron amigos. Sohyeon solía estar tan ocupada escuchando los problemas de sus pacientes mientras Jungkook daba clases en la semana y a veces clases particulares los fines, por lo que era complicado que ambos pudiesen coincidir un día cualquiera.

—Ah, sí, he conocido a alguien... —¿Cuál sería la palabra correcta? ¿Molesto? ¿Inmaduro? Quizás... —problemático... otra vez...

—¿Otra vez?

Le daba algo de pena confesar que conoció a alguien que le recordaba a su antiguo trauma, pero quería hablar de sus problemas con alguien ajeno a la situación.

—Sí, él...

Jungkook pensaba contarle con lujos de detalles toda la situación a su terapeuta, pero un joven hombre se acercó a su mesa.

—¿Sohyeon?

—¡Seokjin! ¡Tanto tiempo sin verte! ¿Cómo has estado?

El hombre y Sohyeon chocaron puños como saludo.

—Ofendido porque no he podido ser el primero en estrenar tu nuevo diván.

—No te preocupes, la próxima vez me aseguraré que sea tu trasero sea el primero. —Jungkook dio un sorbo  su bebida, algo pasmado por la repentina aparición del joven hombre. —Oh, por cierto, ¿Cómo está Park Jimin? Hace mucho tiempo que no pasa por mi oficina.

Casi escupe el café al escuchar el nombre mencionado.

"¿Park Jimin? ¿Estamos hablando del mismo? No hay muchas personas en el mundo que se llamen Park Jimin, menos en esta ciudad", pensó Jungkook.

—¿Jimin? —Seokjin miró de reojo a Jungkook al notar el leve movimiento, y con solo mirarlo así pudo reconocer quién era. —Él... —Por un segundo dudó qué sería lo correcto contestar, pero luego recordó que, Kim Seokjin, correcto nunca fue. —estuvo persiguiendo a un joven profesor por un tiempo, pero deduzco que se ha rendido porque desde hace un tiempo que no nos habla de él.

"¿¡Acosando a un profesor!? ¡Dudo que haya muchos Park Jimin acosando profesores! ¡Estamos hablando del mismo mocoso!" Ante la idea el profesor agudizó sus oídos interesado en la conversación.

—¿Estaban saliendo o algo por el estilo?

"¿¡Saliendo!? ¡Ni en mis pesadillas!", exclamó en sus adentros nuevamente.

—No, para nada. —Seokjin rió nervioso. —Solo que Jimin tenía un fuerte interés en él, pero sabes que es es algo terco y le cuesta entender que la otra persona no tiene el mismo interés. Pero fuera de eso ha estado bien, con algunos problemas familiares, pero nada que no pueda resolverse.

Bueno, eso fue un buen resumen por parte de Seokjin, le hubiese gustado entrar en lujos de detalles para incomodar al chico frente a Sohyeon pero estaba llegando tarde a su cita como para perder mucho más tiempo.

—Entonces me alegra que esté bien, salúdalo de mi parte y dile que pase alguna vez. Oh, y también dale esto de mi parte. —Sohyeon rebuscó en el bolso sobre sus piernas hasta encontrar una pulsera de hilo encerado con los colores rojo y negro. —Lo llevo siempre en mi bolso por si se me daba la oportunidad de devolvérselo, lo dejó olvidado en la última sesión que tuvimos.

Un interruptor se escuchó resonar en la cabeza de Jungkook, quien solo oía y observaba la conversación entre el joven hombre y su terapeuta, pero que de pronto perdió el hilo de la conversación. Esa pulsera...

—Descuida, se lo entregaré a penas lo vea en la semana. —Dio una pequeña reverencia hacia ambas personas como disculpa. —Lo siento por quitarles tiempo.

—No te preocupes, espero verte pronto a ti también.

—Lo haré, no los interrumpo más. Nos vemos luego.

Seokjin se retiró del lugar sin nada más qué decir, pensando en que quizás le hubiese gustado hablar con ese chico junto a Sohyeon, pero reconsiderándolo, quizás no era tan buena idea entrometerse mucho. Quizás...

Por otro lado, cuando Seokjin se alejó, Sohyeon estaba por volver su atención hacia Jungkook cuando este se levantó de su silla.

—Lo siento, Sohyeon, acaban de llamarme de la escuela, ¿Te molesta que me retire?

Jungkook no la miraba, pero ella podía sentirlo algo ansioso mientras tomaba sus cosas.

—No, claro que no, si es el trabajo debe ser algo importante. Tendremos otra oportunidad para hablar.

—Claro, lo siento, prometo llamarte luego.

Y abandonó el lugar a toda prisa, dejando a Sohyeon extrañada por su repentina acción.

Jungkook había recordado algo.

Classroom |Kookmin AU|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora