[Tiempo atrás...]El asistente Kang se retiró del departamento pensando en muchas cosas, en cómo le hubiese gustado despedirse con un abrazo y lo que también le hubiese gustado poder hablar más con Jimin sobre otras cosas.
Una vez que la presencia del hombre desapareció, Jimin abrió la puerta, miró hacia varios lados para asegurarse que definitivamente Kang había bajado y entró al cuarto de limpieza del piso. Era una larga historia por explicar, pero antes de enfrentar a su padre, pasó por el supermercado a comprar algunas cosas comestibles y dejó todo rastro de su disfraz de Ha Sungwoon en aquel cuartito para simular que únicamente fue a hacer las compras.
En entrar nuevamente a su cueva, Yoongi ya lo esperaba sentado con dos botellas de cerveza abiertas.
—Ahora que estamos solos, ¿Me contarás tu historia con Jeon?
Jimin dejó las cosas a un lado de la puerta para dirigirse hacia su amigo, tomar la cerveza que este le extendía, y acomodarse a su lado.
—Conocí al profesor Jeon en una cena hace unos años, es una larga historia. —Contó destapando la botella entre sus dientes.
—Tengo toda una vida para escucharte.
Jimin suspiró, por primera vez se reconoció a sí mismo que a ese paso, no podría continuar ocultando la verdad por mucho tiempo más.
[...]
Aquella noche era particular, era tranquila fuera de la gran casa donde los invitados cenaban, tanto que el joven Park Jimin pensó que si continuaba sentado en esa banca lejos del bullicio, en algún momento se quedaría dormido.
—¿Puedo hacerte compañía?
Una dulce pero firme voz captó su atención, arrastrándolo fuera de sus banales pensamientos.
La voz le pertenecía a un muchacho alto con lentes que sonreía mirándolo expectante a su respuesta.
—Claro...
El hombre se sentó a su lado soltando el aire en sus pulmones. Jimin carraspeó tratando de sacarse los nervios ante la llegada del desconocido.
—¿Has salido a tomar un poco de aire? —Le preguntó el muchacho mayor para romper el hielo.
—Sí... no me gustan mucho las reuniones.
—Entiendo, a mi tampoco me gustan mucho las reuniones, esta probablemente sea la última a la que asista.
Jimin solo pudo asentir a sus palabras, quería contestarle algo más, pero sus habilidades de interacción eran pésimas. Un silencio se plantó por unos segundos hasta que encontró cómo continuar la conversación.
—¿Por qué no le gustan las reuniones? —Llegó a preguntar cauteloso.
El joven hombre se cruzó de brazos mirando pensativo a la luna que los acompañaba.
—¿Y a ti por qué no te gustan?
El cuerpo de Jimin se tensó un poco por el contrataque, sin embargo contestó;
—Bueno... no me gustan porque siempre hablan sobre negocios... y porque todos son engreídos.
El joven hombre a su lado rió ante la ternura con la que decía tremenda verdad.
—No quería mencionarlo, pero es justamente por eso que estas reuniones se me hacen insoportables. Eres muy astuto, aunque tampoco me sorprende viniendo de un Park.
Jimin lo miró sorprendido, era la primera vez que veía a ese muchacho, ¿Cómo era que sabía sobre su familia?
—¿Usted me conoce?
—Eres el hijo menor de los Park. Jimin, ¿Verdad?
—Sí, pero... ¿Usted quién es? Nunca lo he visto en ninguna de las cenas...
—Como dije, no me gustan este tipo de reuniones, por eso es la primera vez asisto a una. —El joven desconocido le extendió su mano. —Un gusto conocerte, Park Jimin, mi nombre es Jeon Jungkook.
Al oír su nombre, quedó aún más sorprendido.
Era de conocimiento público que los Jeon tenían un único hijo que nunca tenía tiempo para asistir a las famosas reuniones de negocios por quedarse estudiando en casa; decían que era muy apuesto, muy popular en su escuela, muy educado, y muy inteligente. Cada vez que hablaban de él, siempre agregaban un "muy" detrás de cada adjetivo y agigantaban su imagen de una manera surrealista, todo por ser de una familia particularmente ambiciosa.
Jimin estrechó su mano un tanto apenado por no haberlo reconocido. Tenía una justificación, y es que los señores Jeon no eran un chiste, tenían un aura fuerte que te hacía sentir extremadamente inferior a ellos cada vez que los mirabas a directo a los ojos. En cambio, el muchacho a su lado no lo intimidaba para nada con sus ojos redondos y su gran sonrisa, ¡Era inimaginable que fuese el hijo de los Jeon!
—Es un gusto conocerlo a usted también, señor Jungkook.
—Oye, ¿Por qué eres tan formal conmigo? ¡Aún soy joven para que me llames "señor"!
—Lo siento, señor Jungkook, trataré de ser más informal.
Nuevamente enternecido por el más joven, Jungkook rió.
—Vamos a caminar. La noche es larga, nuestros traseros se entumecerán si no cambiamos de posición.
De esa noche, Jimin no recordaba nada más que la imagen de Jungkook extendiéndole la mano para ayudarlo a levantarse mientras la luz de la luna lo abrazaba por completo, haciendo que luciese como un príncipe de cuento de hadas; un cuento de hadas donde él era un príncipe que, por primera vez, se enamoraba de otro príncipe.
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¡Buenas a todos!
Esta parte iba a subirla el domingo junto a "que descanse en paz", pero me surgió un contratiempo que no me permitió subirla ni terminar de escribirla bien, así que esta parte de la historia quedó media meh.
Resulta que estoy intentando hacer dos actualizaciones a la semana porque me da la impresión que si tengo que actualizar una vez a la semana, esto se va a hacer eterno. Imaginen que ya dentro de poco el AU va a cumplir dos años y todavía vamos por la mitad de la historia ABHKABJFASF
Nada más, no se enfermen y recuerden comer sus cuatro comidas diarias.
¡Que tengan buen inicio de semana! ¡Nos vemos el domingo!
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Classroom |Kookmin AU|
FanfictionClassroom es una plataforma de Google, que tiene como objetivo crear aulas virtuales para que los profesores envíen tareas de manera digital y los alumnos puedan unirse a las clases mediante un código. Debido a la pandemia que horroriza al mundo, va...