Kim Sohyeon.

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Jeon limpió sus labios con el dorso de sus manos y el interior de sus muñecas. Se recostó contra la pared para calmarse un poco, todo su cuerpo temblaba y sudaba. Esa semana solo recordaba haberla pasado dentro del baño, vomitando de rodillas al retrete. No podía siquiera comer a gusto por el nudo en su estómago, prontamente al ingreso vomitaría hasta lo que no había ingerido. Toda esa situación delirante se debía a los nervios y estrés que le había causado una persona, más en específico, Park Jimin.

El rostro sorpresivo de Jimin al ser atrapado estaba calcado en su mente, y el solo recordarlo le daba estragos. Pero más fuerte fue la sorpresa de Jungkook, que al verlo, toda su firmeza desapareció y dejó que Park saliese corriendo del salón sin poder reaccionar y apresarlo nuevamente para cuestionarlo. Se quedó solo con sus pensamientos en el aula vacía por un largo rato hasta que recuperó sus sentidos, y su cuerpo sintió escalofríos.

La idea de que Park Jimin fuese una versión masculina de Kang Seonghee lo tensaba, insistía en que no quería perder su único trabajo, su reputación como ser humano moral y a su sanidad mental.

Desde ese encuentro pidió al director ausentarse por una semana para hacerse chequeos médicos por una enfermedad que no tenía solo para encerrarse en casa. Necesitaba pensar, aclarar su mente, planear qué hacer si es que debía volver a cruzarse con Park Jimin.

Su teléfono volvía a sonar en alguna parte de la casa, pero Jungkook no tenía fuerzas para ir hasta allí. Solo pudo levantarse del suelo, lavarse la cara y tirarse en la cama a mirar el techo sin saber qué hacer o en qué más pensar.

Y el día transcurrió así, con un Jungkook confundido, algo perdido, que solo reproducía ese momento y otra vez cambiando los hechos ocurridos por los que le hubiese gustado que ocurriesen, lamentándose de no haber reaccionado diferente, hasta que en algún punto cayó en un sueño profundo.

[...]

—Jeon... despierta o voy a besarte...

Jungkook levantó con pesadez sus párpados al escuchar una voz hablándole cerca del oído. Al notar una figura borrosa frente a él, su cuerpo se puso en alerta y se sentó de golpe en la cama. Estaba listo para gritar hasta que reconoció el rostro de Hoseok mirándolo intrigado.

—¿¡Cómo mierda entraste!?

—¿Con esa boca le dices "te amo" a tu madre? Buenos días, por cierto.

—De verdad, explícame cómo hiciste para entrar a mi casa.

—Jungkook, somos amigos de toda la vida, conozco todas tus manías. Escondiste una llave de repuesto en el macetero verde de tu jardín.

El profesor soltó todo el aire en sus pulmones y lo restauró inhalando profundamente.

—Ahora me gustaría saber por qué estás aquí.

Hoseok se cruzó de brazos, mirándolo con los ojos entrecerrados.

—Así que no recuerdas qué día es hoy.

La mente de Jungkook se bloqueó por completo. "Oh, no... ¿Qué día cumplía años Hoseok? ¿Es nuestro aniversario de mejores amigos? ¿Qué día es hoy?". Trató de recordar por unos largos segundos qué día era, pero ni siquiera sabía en cuál número estaban, se mantuvo encerrado en su casa como por una semana y ya no recordaba ni en cuál planeta vivía. No supo cómo escapar de la situación, así que soltó lo primero que vino a su cabeza deseando atinarle:

—¿Feliz día de la independencia?

La risa de su amigo se escuchó por toda la habitación, y Jungkook no podía estar más que confundido.

—Hoy tenemos que ir al estudio. —"Ah, la grabación", pensó. Sinceramente no estaba de humor como para ir, pero había hecho la promesa de no hacer quedar mal a Hoseok y hacer su mejor esfuerzo. —Yoongi dijo que encontró una voz femenina para incorporar a la canción, así que con más razón debemos ir.

A pesar de no tener energías para nada, se quitó las sábanas de encima y suspiró.

—Bien, entonces iré a ducharme. —Sus huesos crujieron al salir de la cama. —Espera en la sala. —Ordenó.

—Nos hemos visto desnudaos incontables veces, ¿Ahora te reservas?

—Afuera. —Señaló la puerta con el pulgar.

Hoseok refunfuñó saliendo de la habitación con pisadas fuertes y se dirigió a la cocina con la idea de asaltar la alacena de su amigo, Jungkook solo rió de la ternura buscando en su ropero lo que se pondría para ese día. Se detuvo un segundo cuando un papel cayó de entre las prendas y lo levantó algo curioso.

"Llámame si necesitas hablar. XXX-XXX-XXXX. Kim Sohyeon".

Classroom |Kookmin AU|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora