DxD - El Jugador Entre Seres Sobrenaturales

0 - Sistema

[Felicidades, has sido elegido para portar el sistema de jugador]

Esas eran las extrañas palabras que leía de una misteriosa pantalla celeste que apareció flotando frente a sus ojos apenas despertó.

-¿Qué demonios está sucediendo? - se preguntó por lo que acaba de ocurrirle a él temprano en la mañana.

¿Quién es él?, será lo que se preguntan, bueno.

Él es Hyoudou Issei, un chico normal que asiste a la academia Kuoh… y al cual la vida lo a tratado como una mierda.

No tiene padres, pues estos fallecieron cuando el tenía 15, en un accidente de autos, siendo que el culpable se dio a la fuga.

Su infancia no fue muy buena, puesto que sufrió de bullying desde quinto a sexto de primaria.

Su secundaria no fue la mejor, ya que también fue blanco de abuso escolar y amigos no tuvo ya que no querían tener problemas por su culpa.

Lo único que le quedaba para salir de la realidad eran los videojuegos, el anime y manga, junto a novelas ligeras.

Aunque también tenía otro pasatiempo que vino tras observar a su padre ver el boxeo en la televisión.

Se volvió un Otaku y casi se vuelve un hikkikomori por culpa de lo que pasó con sus padres, pero decidió seguir adelante y cumplir con una promesa que tenía con sus padres, ser alguien de buen provecho en la vida.

Hace un año entró en la academia Kuoh, dicha academia era femenina antes, pero luego de un cambio de director esto cambió y se volvió mixta.

Aún al día de hoy, dicha academia tiene un porcentaje elevado a favor del alumnado femenino, sobrepasando en un 70% a los hombres.

Todo debido a que la prueba de admisión es difícil y muy pocos la completan.

Él entró a la academia pensando que podría tener una mejor vida escolar y conseguir amigas o amigos, pero nada sale como uno quiere.

Esto es debido a un problema que resultó en él siendo el blanco del odio de todas las chicas de la academia… o de al menos la mayoría.

Todo paso un día que estaban en la hora del almuerzo, él pasaba cerca de los vestuarios femeninos, por la parte exterior, cuando se topo con un grupo de idiotas espiando a las chicas que se estaban cambiando.

Él por querer ayudar, salió visto como culpable.

Ya que el grupo de idiotas estaba liderado por uno de los matones de la academia y pues este lo golpeó y lo dejó tirado, el resto se resume a una paliza injustificada por parte de las chicas al pensar que él las estaba espiando.

Luego de eso quedó manchado como un pervertido ante la mayoría de la academia, aún cuando él no fue culpable de eso.

No había día en que no lo molestaran y bueno, todo se iba cada vez más al carajo con lo que pasaba, pero él soporto eso porque tenía una meta que cumplir, sacar buenas notas y entrar a una buena universidad para sacar una carrera que lo beneficie en su futuro.

Aún sin amigos, él vivía su día a día con tranquilidad.

Pero eso cambió esta mañana, eran las 5 ya que se tenía que levantar temprano para hacer su desayuno y dejar limpia la casa antes de irse a la academia.