Cap III Cosas que hay que hacer

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-Mamá, tu hogar, ¿cuán hermoso es tu hogar? -interrogante de la pequeña de unos 10 años, era hecha mientras esta abrazaba las cintura de su madre... Era un cuerpo elegante y delgado, un cabello azulado oscuro que le llegaba a los tobillos.
-Si -respondía al tiempo que acariciaba el cabello de su pequeña- Es un sitio hermoso al que un día podrás ir.
-Pero papá no permitirá que yo salga de mis limites -la pequeña alzó la mirada y la dejó posada en el bello collar de su madre, era como ver un arco iris.
-Un día esa persona no estará para prohibirte nada -la voz parecía lejana
-Mamá eso que...
La pequeña quedó sola de la nada y el vacío recubrió su alrededor, el suelo bajo sus pies se abrió y esta calló en la oscuridad profunda. Estiraba sus manos parara intentar pedir auxilio. Desperté de golpe asustada y desesperada, cuando confirmé que estaba en la realidad, simplemente dejé salir un suspiro sintiéndome aliviada. Alguien de la nada abrazó mi cuerpo y al mirar era aquel tutor que tanto quería tener lejos por par de horas.
Desperté a aquella bestia repugnante, y salimos a desayunar. Algo parecía faltar en aquel depa, pero no podía saber que, hasta que vi a mi amiga sola sentada a la mesa tomando su desayuno. Me senté junto a ella mientras que sensei apresurado se quedó de pie en el puesto frente al mio.
-¿A dónde fue Akame tan temprano?  -el desayuno se veía delicioso y mi pregunta se debía a que el responsable de ello no estaba presente.
-El Director lo citó ayer -mi tutor se atragantaba devorando los panecillos.
-Aprende a no hablar con la boca llena de comida y sientate -suspire viendo a mi amiga preocupada sin probar alimento alguno -Rin
La mirada de ella estaba sobre su taza de leche con café; perdida en sus pensamientos parecía que viajaba rumbo a un mar lleno de ellos, olvidando que la realidad la envolvía. Un golpe que provoque sobre la mesa la hizo volver en si y fue entonces que escuchó mi llamado
- ¡Hey! ¿Rin, estas bien? -me preocupó el hecho de que estuviera tan sumergida en su propia mente.
-Si, claro que estoy bien -fingió una sonrisa al tiempo q me servía algo de café en mi jarra de leche- ¿Qué era lo que decías antes?
-¿Qué si el problemático había ido temblando a ver al director? -di solo un sorbo de mi café con leche- Y por cierto, odio cuando fuerzas tu rostro a sonreír.
-Perdona, solo estoy preocupada -la expresión de desesperación se reflejó en ella- Akame nunca lo había visto tan serio.
-¿Para qué te preocupas? -alzó sensei la voz algo molesto y terminando su desayuno- Él de todas formas solo iba ha hablar con su modelo a seguir, ese hombre no tiene intenciones de desecharlo, por eso Akame esta a salvo.
-Hablas del director como si fuera una bestia q solo utiliza a otros -el ruido de la jarra en la mesa alarmó a mi amiga.
-Claro que lo es, ese hombre no es humano -aquellas palabras dolieron sin saberlo
-Gracias Lin-sensei -agradeció Rinna mostrando una sonrisa.
-No me llamen Lin...  Arboc es mi nombre actual.
Akame salia de la oficina del director y la expresión de su rostro era sin dudas la de alguien que esta algo molesto. Sus pensamientos regresaron a la escena sombría de aquel hombre vestido de negro sentado en su silla como rey sobre su trono, la forma en que le miraba seriamente al tiempo q tomaba una pluma de su escritorio y la apuntaba hacia él « Toma a tu estudiante y encuentra el objeto que te he pedido». Era una tarea demasiado peligrosa para un estudiante cuyos poderes no se comparasen a los de él.  La idea de llevar a Rinna con él estaba descartada, y fue entonces q mi imagen le vino a la mente.
Mientras tanto en el departamento mi amiga estaba sentada leyendo un libro en el gran sofá de la sala, Arboc parado viendo a través de la ventana, y yo trataba de meditar un poco sentada sobre un cojín frente a donde mi amiga estaba sentada. Mi tutor nos miraba calmadamente «De alguna forma debo salir de aquí sin que ellas sepan». Así pasó alrededor de 20 minutos todo en calma y silencio, hasta que el sonido de la puerta de la entrada al abrirse nos puso en alerta. Pero solo era Akame que regresaba con un aspecto sombrío, sus pasos eran calmados, se detuvo frente a mi. Miré hacia arriba viendo esa tenebrosa sonrisa en sus rostro.
-No -se me escuchó decir al tiempo que mis palabras captaban la atención del resto.
-Sabes que te ves hermosa hoy -se sentó frente a mi... Rinna se paralizó ante tanta amabilidad y Arboc se sorprendió- el mundo sin dudas tiene un híbrido brillante aquí mismo.
-Akame pero que dices -replicó mi tutor- ¿Te sientes mal o algo?
-Te lo repetiré de nuevo -le miré despreocupada- mi respuesta es ¡NO!
-¡Cómo puedes pensar que te pediría algo yo a ti y más si es peligroso! -una retorcida sonrisa terminó por ponerse en su cara descaradamente.
-No me interesa -me levante y di un solo paso, tras el cual fui detenida- Akame sensei suelte mi pierna izquierda o lo golpearé sin dudas.
Aquello causó entre los dos un gran alboroto, incluso Rinna trató de que su tutor me soltara pero fue imposible, no tenia intenciones de eso, mientras que el escandalo se escuchaba fuera del depa por alrededor de 5 minutos, hasta que todo se calmó. Akame sentado en el sofá junto a mi amiga, mientras q yo molesta sentada frente a él en una butaca acojinada. Esperábamos a ver quien hablaba primero, fue entonces que el sensei  rompió el silencio
-Rinna traenos un poco de té para calmarnos -esa gentileza solo era para su amada.
-De acuerdo... Pero, no más conmoción -ella se levantó y fue hacer lo q se le pidió.
- ¿Y, dónde está Arboc? -preguntó sorprendido viendo a todas partes.
-Escapó en medio del alboroto -suspire viéndome cansada de aquello- Pensé que quedamos en que no volverías a pedirme este tipo de cosas al yo dejar de ser directamente tu estudiante.
-Es cierto -asumió una postura seria- Pero no puedo exponer a Rinna a un peligro que su poder no pueda ser capaz de protegerla.
-Entonces es por eso -miré a la entrada de la cocina- De acuerdo pero que sea la última vez.
-¡Qué bien! -alzó algo la voz- Era porque es peligroso pero una hermosa chica como mi adorada Rinna no debe ensuciarse las manos así.
-Serás un hijo de...
-Ya está el té -interrumpió mi amiga.
En ese instante Lin estaba llegando a un claro de un bosque, su forma no humana le ayudó a trasladarse de manera rápida. Un repentino olor conocido le hizo detenerse. La verdad esperaba en el fondo que las cosas pasaran tranquilamente, pero, al parecer esa no era realmente una opción. Unos ojos totalmente rojos se posaron sobre su nuca, una cola blanca grisasea se arrastró un poco hacia él.
-No pierdes la costumbre de ser un reptil rastrero y amar atacar a traición -se giró hacia aquel demonio decepcionado y molesto ante tal intento deshonesto- ¿Cuándo cambiarás hermano?
Fuera del edificio no encontrábamos Akame y yo caminando rumbo al área de teletransportación. Rinna se había quedado sola bajo protesta como una niña pequeña a la que no le cumplen su capricho. Pero estaba bien por mi... «por la forma en que este sujeto estaba preocupado esto deberá de ser algo verdaderamente peligroso» esas palabras venían a mi pensamiento sin esfuerzo alguno.
De entre los árboles salió un gran demonio serpiente, su apariencia era igual a la de Arboc-sensei, era un parecido extraordinario en su rostro. El color de sus escamas blancas con tonos en grises y su pelo gris largo a mediación de espalda les daba el toque diferente.
-Yo no nací para alertar al peligro -le dijo acercándose- Esa no es mi culpa.
-Veo q orquestaste todo esto -Arboc solo quedó inmóvil por un momento- Tanto me extrañabas hermanito.
-Encontrarte aquí ha sido una casualidad, solo me dirigía a otro lugar -respondió ante las palabras acusadoras
-Ya veo, enton.....
Sin permitirle continuar hablando aquel demonio atacó a Arboc con su larga cola, el suelo se salpicó de sangre, el brazo derecho de sensei había sido herido con un corte a la proximidad del hombro. La mirada asesina en los ojos de su hermano parecía darle pena y lástima. Lin no reaccionaba parecía q la herida no podía sentirla.
-Has entrenado duro, veo que al fin eres capaz de esquivar un ataque de mi cola -una sonrisa se dibujo en aquel pálido rostro de escamas pálidas.
-Akame al final no se a donde iremos -dije mientras llegábamos al área de teletransportación.
-A un laboratorio que es nuestro máximo centro de investigación -respondió mientras subíamos a una plataforma.
La mirada de Akame quedó por un corto momento sobre el cristal que nos ayudaría a llegar a nuestro destino, colocó su mano derecha sobre el cristal y en cuestiones de segundos nuestros cuerpos fueron teletransportados. Estábamos frente a un gran edificio fortificado y fuera justo en la entrada había un científico esperándonos, parecía joven, diría que solo sería unos pocos años mayor que Akame. Se acercó a nosotros dejando ver mejor su rostro, su pelo se veía alborotado y su cara era bien parecida. Levantó su mano izquierda hacia nosotros en señal de saludo sin decir una palabra.
En tanto Arboc parecía haberse metido en una buena pelea con su hermano, ambos cuerpos estaban heridos, y la sangre ajena en sus cuerpos se mezclaba con la propia. Pero, el hermano gemelo de mi tutor simplemente continuó atacándole haciendo uso de su cola cual espada, « Tengo que hacer algo para detener esta tonta lucha, pero no quiero jugar sucio » aquellas palabras rondaban en su cabeza, quería hacerlo sin usar trampas.
El golpe siguiente que mi tutor lanzó hacia su hermano hizo que este cayera al suelo, al intentar ponerse en pie nuevamente sintió que su cuerpo era detenido por fuertes raíces que se aferraban a su cuerpo y lo ataban al suelo. Al Lin darse cuenta de ello hizo que todo alrededor comenzara a arder con llamas realmente impresionantes formando un muro entre él y su hermano.
-Solo eres un cobarde Lin Shawsdon, osas decir que no atacas por la espalda y alguien sin duda te esta ayudando desde las sombras -su hermano lanzaba gritos y maldiciones ante su impotencia
-Lo siento hermano, pero ahora mismo esta pelea no puede continuar -Lin  volvió a su forma humana y tras esas palabras se marchó de prisa de ahí.
Su ayudante secreto, al que él ni siquiera pudo distinguir, sin dudas fue útil, mientras caminaba una pequeña cortina de lianas cayó frente a este deteniendo su paso. Fue entonces que una de ellas se alzó frente a él entregándole un pequeño cristal de poder, al percatarse se dio cuenta de quien había sido de gran ayuda para él. Tomó el cristal entre sus manos y esta vez las lianas le permitieron continuar su camino.
Mientras que en frente del laboratorio
-Eres hermosa -salió aquel alago de aquella persona que nos había recibido.
-¿EH? -me sentí confundida.
-Deja de decir tonterías Callis -se le escuchó a Akame molesto
-¿Tonterías? Ja ja ja -parecía burlarse de él- ella es como sacada de una leyenda o algún mito de ensueño
-Estas exagerando, déjate de payasadas -insistió mi ex profesor
-Eres el retrato de la diosa más hermosa -sostuvo mis manos como un fiel creyente que sostiene las manos de un ser supremo y que transmite devoción, sus pupilas y ojos se abrieron en símbolo de sorpresa- ¡Eres una híbrida!, ¡oh, cásate conmigo!
-Vine a por el informe que esta atrasado por tres semanas -aquellas palabras de enojo fueron dichas por Akame al tiempo que tomaba a aquella persona y lo alejaba de mi.
-Se que estas molesto porque no puedo negar la belleza de este ser frente a mi, yo creía que Rinna era una linda humana, pero acabo de ver una belleza superior -la cara del tutor de mi amiga se puso tan roja por el enfado que era difícil no darse cuenta- pero a pesar de esta belleza debo decir que el informe no existe se han perdido dos expediciones que entraron a la pirámide.
-Eso es imposible, los lideres de los equipos que les mandamos eran de rango especial, no podrían desaparecer tan fácil -se preocupó
-Siganme -ordenó al tiempo q caminábamos tras él- Las cosas han cambiado Akame
Entramos aquel lugar, era extraño, sin dudas parecía un laboratorio, desde la salas de experimentos hasta las salas de las computadoras y otros equipos; pero dentro el aura de híbridos era intensa. El ambiente se tornaba nauseabundo para mi. Alaridos espeluznantes calaban mis oídos haciendo que mis tímpanos dolieran mucho. Mi paso se detuvo frente a una sala con alrededor de 20 pequeños nidos; pero, solo 10 tenían huevos en ellos. Callis se acercó a mi
-¡Oh admiras mi incubadora! Ese es mi mayor orgullo -dijo emocionado- si te casas conmigo nuestro pequeño podría nacer en esta sala
-Esos pequeños son inocentes, ¿cómo puedes hacer experimentos con otros híbridos como tú? -mi expresión aterrada viendo como a uno de los huevos le rasgaban su cascarón causó q Akame se preocupara.
-Mi bella niña este laboratorio es para eso, para  experimentar con todo lo que llegue aquí, todo lo que ves en este lugar son desperdicios; híbridos condenados a muerte y cosas así -tomando un mechón de mi pelo lo olía como si se tratase de una bella flor- No te pongas triste por lo que ves; me sorprende aún más que el hecho de que tengas sentimientos tan humanos que pudieras saber q soy como tú aunque lo oculto tan bien
-No puede ser... -mi rostro se puso pálido, Akame al ver mi estado alejó a aquel sujeto de mi y me aparto la vista de aquella puerta arrastrándome con él
-Vamos Cristal hay una misión que cumplir
«Yo ahora mismo ¿acabo de sentir compasión? Solo sabía que era por Rinna, padre me hizo fuerte física y mentalmente; pero, ¿mi parte humana es tan fácil de debilitar?» mientras pensaba en ello mis puños se cerraron, con impotencia. Akame se veía algo preocupado; era tan difícil verme guiada por mis emociones humanas. Un frío helante recorrió mi corazón y me alejé un poco de aquel q me sostenía.
-Cris...
-Descuida Akame -corte sus palabras antes de q terminara de llamarme- Estoy bien; me disculpo con ambos, dejar que las emociones humanas salgan tan de la nada en medio de una misión no es correcto.
-Esta chica es de mi tipo -Callis volvió a sostener mis manos entre las de él- no me daré por vencido serás mía en el futuro, eres toda una diosa
-Ahora señor Callis -dije en un tono de desprecio- soltaría mis manos de una vez, es asqueroso.
-Claro -dijo con cara de tonto y dejando mis manos libres- ¡Qué hembra!
Continuamos el camino hasta par de habitaciones más adelante, el lugar al que entramos era un pequeño cuarto desordenado, habían varias maquinas para experimentos pequeños y montones de cajas amontonadas con expedientes y hojas escritas. Aquel extraño hombre que nos había guiado buscaba entre algunas cajas un expediente en particular
-Al fin lo encontré -sacó de entre el montón un expediente azul oscuro- aquí está el expediente sobre el templo
-Pero parece algo pobre -Akame lo tomó y empezó a ojearlo- Espera un momento, ¿por qué no pasa la información de la segunda cámara? Los informes de otros templos llegan a la cámara sexta
-Es simple -se apoyó junto a una gran maquina de hierro- ninguna expedición ha regresado tras descender a la tercera cámara
-Entonces, ¿nos mandaron aquí a resolver ese tropiezo? -pregunte dudosa
-Eso parece -respondió Akame sin decir toda la verdad que ya sabía- Callis detalla la información que está en estos papeles
-Es simple, hace alrededor de más de 25 años un día de eclipse la tierra tembló en varias partes del mundo exactamente en 6 extremos y de ahí salieron a la superficie 6 templos que representaban los 6 elementos originales: luz, oscuridad, tierra, fuego, aire y agua. En aquel momento la nueva generación de híbridos y monstruos comenzó a nacer y 5 años después surgieron humanos que podían hacerle frente cómodamente a esos nuevos seres. Y el hecho de ver humanos como el director y Akame era algo más normal.
-Quieres decirnos que en ese templo y los demás está el secreto de porqué nacimos así -la duda en las palabras de mi ex profesor eran claras
-Puede ser que sí; pero podría ser que no -respondió mirándome pensativa- Y usted bella señorita ¿Qué piensa?
-No lo se, si estos lugares realmente significan una respuesta a la evolución podría contener como deshacerse de los enemigos e incluso podría tratarse de una manera de destruirlo todo y dejar el mundo a merced de los no humanos -respondí basándome en solo mis pensamientos
-Por Dios, sin duda bella y con cerebro -dejo de estar cómodo y descruzando sus brazos regresó a la entrada de la habitación- ¿A qué hora llega el resto de su equipo?
- ¿A qué te refieres? -preguntamos los dos al unísono
-A los demás que irán a inspeccionar el templo junto a ustedes -comenzó a reír Callis ante nuestra supuesta tonta pregunta
-Perdona por decepcionarte -dijo Akame calmadamente quitando una de sus argollas de la oreja y metiéndola en su bolsillo a la vez que su aura hizo temblar el aire y mientras mis ojos se tornaban azules liberando parte de mi presencia evitando ser intimidada por él- Pero él equipo de inspección de hoy sólo consta de estas dos personas.

Los ojos de Callis parecían platos de lo abierto que quedaron ante aquella fuerza y pesadez q se sentía en el aire «¿De dónde rayos salieron estos dos?»

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⏰ Última actualización: Apr 21, 2021 ⏰

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