Capítulo 43

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-Aunque suene repitivo lo voy a decir cuán orgullosa me siento de mis hijos y de mi esposo, lo que hemos logrado como familia es algo impagable, mí matrimonio con Hank a sido un sin fin de emociones ya sean buenas o malas,  porque en esta vida no todo es color de rosas, eso siempre les digo a mis hijos, que en esta vida siempre vamos a tener buenos y malos momentos;se que suena fuerte pero es verdad  y sobretodo tenemos que aprovechar los buenos momentos al máximo y que los malos momentos debemos siempre sacarle una enseñanza positiva. Siempre pienso y analizo todo lo que me ha pasado en mi vida y en como era antes de entrar a inteligencia o en conocer en profundidad a Hank Voight y no al sargento jefe de la unidad Veintiuno de Chicago, eso me costó bastante entender, que el sargento Hank Voight se queda en inteligencia y que en privado es Henry Voight el amoroso y estricto padre y el amoroso abuelo. Ahora estamos en nuestro día de descanso con nuestros hijos en casa, no quisimos hacer nada solo queríamos pasar el día con los pequeños, bajo las escaleras y veo a Hank que está sentado  en la alfombra con los niños jugando un juego de mesa me acerco a ellos y me uno a su actividad, al cabo de unos minutos veo que los pequeños estaban durmiendo, era de esperarse siempre se quedan dormidos en la mitad de los juego, los vamos a acostar a sus  cuartos  y con Hank vamos a la sala a ver alguna pelicula romántica, estaba por terminar la película cuando Hank cuando la coloca en pausa y se arrodilla ante mi-

-Ivana sabes que eres el amor de mi vida, eres la mujer de mi vida, la persona que más amo, agradezco al universo por ponerte en mi camino, también doy gracias a que me hayas dado unos niños preciosos, así que Ivana Voigth ¿Aceptarías renovar nuestros votos de matrimonio?.

- Hank Voigth amor de mi vida claro que acepto renovar nuestros votos de matrimonio...

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