Simplemente Tú

Capítulo 40

-Adoro esos días cuando uno no tiene casos en el cual trabajar cuando solo es papeleo o solo son casos menores y se resuelven rapido nos dan un pequeño respiro de la adrenalina que vivimos día a día por este amado trabajo, en el día de hoy todos estábamos realizando papeleo solo Jay tuvo que ir a hablar con un informante pero el resto solo hacíamos papeleo, después de unas horas Kim , Adam y yo tuvimos que ir a recoger a nuestros pequeños al colegio, en el trayecto Richard me venía contando como fue su día, siempre lo digo que estoy orgullosa de mis hijos de pequeño muestran que van a hacer unas buenas personas, lo digo porque mi hijo es la personita más solidaria que hay porque él ayuda a sus compañeritos en lo que puede, les comparte parte de su almuerzo al que no ha llevado, les presta algún juguete que lleva, es la personita más pura del alma que puede haber; al llegar a la estación lo primero que hace Richard es saludar a Trudy, subimos a la oficina mi hombrecito va directo a la oficina donde esta su padre, amo la complicidad de ellos dos. La gran mayoría creerá que Hank no pasa tiempo con nuestros hijos y solo puedo decirles que Hank Voight es el mejor padre que puede haber, jamás creí que tendría hijos, nunca me había nacido ese instinto materno pero al comenzar una relación con Hank lo quise todo, dejo de pensar cuando me acerco a la la oficina de mi esposo, lo veo con nuestro hijo sentado en su regazo, Richard le está contando su día, nuestro pequeño nos ve y nos pide que después de que terminemos nuestro trabajo vayamos por un chocolate caliente ya que es invierno en nuestro amado Chicago, terminamos el papeleo y pasamos a un puesto de Chocolate;como habíamos salido temprano decidimos pasar a comprarlo y llevarlo a casa, cuando llegamos nos encontramos con nuestros pequeños jugando, estoy tan relajada que no me doy cuenta que los mellizos dijeron su primera palabra, veo a Hank con una gran sonrisa-

-Mis amores repitan lo que dijeron.

-Ma-má.

-Ma-má.

- Te gané señor Voight, fui su primera palabra.

-Cuando tengamos señora Voight al siguiente bebé seré su primera palabra.

-Olvidalo, con cuatro estoy bien.

-Es broma mi amada esposa.

-Eso espero mi amado señor esposo...