Prólogo

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Pov Kiri:

-Kats, amor ¿puedes soltarme por favor? voy a llegar tarde.

K: me importa una mierda, si no puedo ir a trabajar por una maldita fractura tu tampoco, el mundo no se va a acabar por un día sin Red Riot.

Hace 5 años que vivo con mi actual y bella pareja Bakugou Katsuki, ambos nos graduamos como héroes profesionales y actualmente ocupamos el top 5 de el rating de héroes, cosa que nos hace sentir muy orgullosos a los dos; en este momento intento alejarme del tierno puchero de recién levantado que estaba haciendo mi novio para evitar que valla a trabajar, luego de durar 10 minutos en la misma posición finalmente me resigno y vuelvo a la cama junto a el, Bakugou no desaprovecha la oportunidad y se acomoda en el espacio entre mi cuello y mi hombro, me hace muy feliz ver como con el paso de los años se volvió mas cariñoso (al menos conmigo).

-Me voy a meter en líos Kats- le digo mientras lo abrazo por la cintura y acaricio su cabello.

K:por un día que faltes no te vas a morir pelo de mierda, anoche no dormiste nada llenando unos estúpidos documentos, usa el cerebro por dos minutos y llama a tu agencia y diles que no te sientes bien y que estarás en casa por hoy- comenzó a regañarme mientras su dedo indice golpeaba con algo de fuerza mi frente.

-awwww adoro cuando te preocupas por mi-dije lleno de ternura mientras lo estrechaba en mis brazos y llenaba su rostro con pequeños besos, teniendo por respuesta un golpe en mi cabeza y un chasquido de lengua por parte del rubio.

K: lo que pasa es que si no evito que descuides tu salud te vas a venir desplomando en una calle, todo por ser un idiota-finalizo dando una sonrisa altanera a lo que solo hice un puchero en señal de indignación.

-no soy tan descuidado kats

K: ah no?, quien era el que pensaba que comer un pequeño yogurt como almuerzo era una buena idea y termino vomitando porque no se dio cuenta y estaba vencido?-me miro con burla haciéndome aumentar mi indignación.

-E-estaba apurado ¿ok? Ademas no vi que te dijeras nada cuando tuviste que cuidarme.

K: te veías para la mierda, dudo mucho que necesitaras ese día mas castigo, ahora cierra la boca, tengo sueño- dijo finalmente y se acostó en mi pecho.

no pude evitar reírme y envolverlo en mis brazos, debía aceptar que la idea de faltar al trabajo era muy tentadora y como cosa rara, no pude decirle que no, así que le mande un mensaje a Fat Gum explicándole que no podría ir ya que me sentía indispuesto, que para mañana estaría como nuevo y volvería a trabajar, me respondió a los 5 minutos diciendo que no habría problema, que saludara a Bakugou de parte de todo el equipo y que fuera mas cuidadoso con mi salud, ¿porque todos me dicen eso hoy?, decidí ignorarlo por ahora y puse mi cara entre los sedoso cabellos de mi rubio favorito, el olor a caramelo ligeramente quemado junto a una ligero toque cítrico inundo mis fosas nasales haciéndome simplemente un adicto a aquel aroma a su vez que relajaba todos mis músculos y me dispuse a dormir con mi explosivo novio en brazos.

El sonido de un trueno junto al de mi celular indicando una llamada me despertaron, ¿cuanto tiempo habré dormido? mire el peso que tenia entre mis brazos y vi a Kats durmiendo pacíficamente, pase mi mano por las disimuladas pero existentes ojeras que ahora tenían sus bellos ojos y sonreí, el también es muy descuidado cuando se trata de su salud, sobretodo cuando decide tomar turnos nocturnos; mi mano paso de sus pequeñas ojeras a su mejillas viendo como inconscientemente se movía en dirección a mi mano buscando mas contacto, igual que un gatito (un gato muy gruñon), aquello me robo una pequeña risa enternecida, amaba que este tipo de escenarios fueran lo primero que veo al despertar.

el sonido del celular me hizo salir de mi ensoñación y revise el celular, era cerca de la 4 de la tarde y la llamada pertenecía a Tamaki-senpai, sin pensarlo mucho conteste la llamada tratando de no sonar tan fuerte para no despertar a mi rubio.

Cartas sin dueño (Kiribaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora