Big Ole Booty...[Yoonmin]°[Libro #4]

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-¡Oye maldito, será mejor que te acoples! Digo, si es que quieres sobrevivir en mi barco.

Una llave hizo a Yoongi tropezar con su propio paso lento, tan débil y cansado que le era difícil continuar.

Fue complicado para él alcanzar la única llave que le libertaria de sus ataduras, pero lo logró. Con un fuerte impulso logró llegar hasta ella y aflojar sus cademas hasta quitárselas por completo.

Las marcas dolían mucho, y su respiración pesaba. Supuso que era normal, había pasado más de una semana desde que fue encerrado hasta estar libre de sospechas, tuvo que contarle al capitán Park hasta su último secreto para poder tener el privilegio de ir al frente. Tal vez era una mala idea, pero era lo mejor para que su parte animal pudiese conocer el territorio.

-Vamos despacio, pero tampoco quiero que seas una bebita consentida..- en su bello rostro una mueca de burla se formó, hizo enojar un poco al alfa kraken, lo suficiente como para que dejara de estar encerrado en sí mismo.

Lindo, lindo, lindo bastardo.

-Vamos a la cocina, te daré algo decente para que recuperes algo de energías. Si hubieras cooperado más rápido hubieses comido mejor desde un inicio.

Park tenía razón, él era incapaz de negarle a alguien algo de comida y con Yoongi no iba a ser a excepción. Antes de todo eso el omega tiene una regla esencial, y esa es que la honestidad estaba de por medio, y eso era sumamente importante al lado de la verdad y la justicia.

Yoongi asintió, entendiendo perfectamente.

Se hallaba agradecido por al menos tener algo para comer, algo para cubrir su cuerpo y el estar bajo un techo.

Encontrarse en un ambiente así era complicado, los recuerdos de los momentos más felices de su vida le atormentaban, tratando de no quitar de su memoria los rostros de aquellos que habían sido todo su mundo.

Para su alfa fue un golpe horroroso, peor aún fue para el humano.

Nadie sabía que tan decidido estaba por morir, ni siquiera él mismo podía medir todo el agotamiento que sentía.

-Okey, Min tendrás que quedarte aquí.

Dirigió su vista hacia donde Jimin señalaba, mirando con gran detenimiento a una mesa que parecía ser parte de una especie de comedor.

-Te sentarás aquí, Namjoon ya viene a hacerte compañía mientras yo sigo dirigiendo el Escarlata. Vendré pronto, ¿de acuerdo?..- musitó el capitán, ayudando con algo de delicadeza a Yoongi, para que este pudiese sentarse cerca de la mesa cómodamente.

-Está bien..- murmuró.

Una pequeña mirada fue dirigida al pirata, con poco atrevimiento hacia su persona. Yoongi solo observó como el omega se marchaba dejando un rastro tan satisfactorio de su aroma, no dudó en cerrar sus ojos al pasar por su olfato.

Se quedó solo durante unos momentos, prontamente quedándose casi como estatua en su lugar al oír una voz cerca de él.

-Así que tu eres Min Yoongi.

A lo mucho pudo divisar a un tipo algo alto, con una cicatriz que iniciaba por su mandíbula, bajando por todo el cuello y perdiéndose en su pecho.

Una ráfaga de temor se escondió en su tórax, quitando su mirada antes de que el contrario se pudiese sentir enojado o algo.

-Yo soy Kim Namjoon, ayudante en la cocina. Te traje algo bueno para comer, a pedido del capitán..- una sonrisa amigable se formó en su rostro, mostrando unos hoyuelos en sus mejillas.