¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La relación que tenías con tu director es demasiada rara, cuando se conocieron ciertamente te pareció un hombre intimidante pero luego abrió la boca y allí no pudiste tomarlo en serio, aunque el respeto seguía ahí ya que era la única persona capaz de mandarte nuevamente a tu mundo.
━━ ¿No soy amable?
Esa era su frase para todo y algunas veces era irritante, pero poco a poco te fuiste acostumbrando y de igual manera su relación se fue fortaleciendo.
━━ ¡Mira lo que compré pequeño __!.
Esa vez te enseño una taza que decía "El mejor padre del mundo" y para aclarar, tú no se la diste, él se la compro.
Pero parecía muy importante para él ya que cuando se rompió no lo viste por un largo rato y cuando pasaste por su oficina escuchabas sollozos.
No sabes realmente por qué lo hiciste pero fuiste a comprar una nueva con la misma frase o similar, menos mal Sam tenía y vendía muchas cosas.
Él no te caía mal, en realidad eras huérfano por el momento y este señor vestido de cuervo se autonombró tu padre, tal vez eso te hizo sentir raro en un principio pero después demostró ser mejor padre que los biológicos y con te era suficiente.
La primera vez que lo llamaste "Papá" fue un descuido, realmente te sentías cómodo diciéndolo pero no sabías como iba a reaccionar y eso tal vez te asustaba.
Pero cuando lo dijiste simplemente empezó a moverse de un lado a otro lleno de alegría, demonios hasta creíste haberlo escuchado presumiendo eso a todos los profesores cuando fuiste a entregar unos libros.
Otra cosa fue tu sexualidad, no se sorprendió tanto cuando le hablaste sobre eso, en realidad estaba demasiado relajado y ahora de vez en cuando hace algún u otro chiste sobre eso, es tan vergonzoso y lo peor es que parece disfrutar tu sufrimiento.
Oh Dios, ni hablemos sobre tener pareja.
En conclusión.
El Dr.Crowley ha sido un buen padre, incluso más de lo que debería serlo (la emoción en persona), poco a poco esto solo te hizo acostumbrarte y no sabrías qué hacer si ya no lo tuvieras en tu vida.
