Hasta que llegue el final

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"Descripción de un dolor invisible"

Estamos todos aquí presentes, la brisa sube y baja por los molinos de las montañas pardas, tenemos la vista en preciso valle de salientes montañas y bosques, ya descuidado por tan pedruscoso norte. Mirenme, soy la sonrisa que se eternisa en la espera de quitar plástico malestar de amargura, no hablo de torturas yo que te estoy viendo bailar lamento, no quiero escuchar una sola palabra de tormento, díganme ¿qué hice mal para dejarme sin aliento?

Estás delirando, domas caballos de poder o no hacer, mírate bien, no tienes contén en este baivén de posibles. Duérmete libre si quieres vivir un día más en la pocilga del bienestar, porque yo esperanza no voy a parar hasta que de rodillas me supliquen que me calle ya, de eso lo entiende bien mi querida irá, tu que callada te agachas, miras desde una esquina porque sabes que respeto o miedo cae resguardado, no nos digas más calla, no es nuestra culpa que se vaya, tonta desdicha nos a caído me he quedado sin testigos de lo bueno vivido.

¿Y que más da? ¿Acaso no importa la verdad? No duden que si en verdad me impone tal pesar aquí nadie se moverá, pidanme cualquier cosa, frío, dolor, apatía, ¿dónde vas humanismo? ¡Todos son creídos! Yo miedo de eso voy preciso, me ven como maldad, tratando de desalojar, ¿podrían tener conciencia de lo que nos espere? ¿Acaso siquiera alguien nos va a escuchar?

Cómo sino te vas a callar, cansado nos tienes, por aquí y por allá, moviendote sin cesar, durmiendote un rato y nos vuelves a hablar. Me presento, soy sin talento, no hay nada que alegar, estoy aquí porque es reversible mi malestar, ¿no ven que en nubes oscuras nos vamos a quedar una ves todos explotemos en verdadero pesar? Llegará ella, y ni mi porte va a poder con su semblante, ni tu motivo, ni tu pasión; está tapado el corazón y no quiere saber de nadie, mirense todos, algo me dice que somos la clave.

¿Porque quieren que grite? Ya veo, callarse cuando hablo es prioridad. No soy un esclavo, soy un tipo de libertad, no pido que miren, no pido que hablen, no quiero que luchen, yo sola voy a luchar, ustedes me seguirán, quizás algunos se vuelvan su verdadero ser, quizás otros mueran cuando me ven, no soy esperanza, porque saben mi propósito, aquello que mata será degollado, tienen entre sus manos mil esclavos de tormentos incesantes, dejen de ser tan maleantes en hablarle mientras ríe, pero no les pido nada, yo estoy aquí por mi cuenta, y hasta que no mate lo que nos atormenta, no viviré en paz.

Tan Habitual como OlvidableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora