Oratorias a mi sombra.

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El destino es un diablo morboso que se sienta a velarme en las noches inocentes, en las mañanas solitarias, en los pensamientos de las tardes; me pregunta yo eterno errante porque deambulo entre cuentos y palabras escondiendo entre sonrisa la locura de falacias queriendo hacer trizas las historias que me apagan.

Cotilleo y verdades, imágenes que sin tocarlas se vuelven realidades,
me ofreció sus ojos de diablo por el cuarto de ignorancia de mis vidas mortales.

Dormido a de ser, que despierto no estoy tranquilo,
Ronquidos del saber, que molesto dejan pensativo,
Colmillos y perecer, es la bestia del olvido,
Entresijos entrever, entre hambre entre alarido.

Gritarle a una pared hasta que entienda lo que digo, mostrarle una flor a un árbol caído, danzando entre juegos de inocentes rebaños, el roce no hace daño, tampoco el miedo ni el engaño, ni morirnos estando vivos ni vendernos al deseo, cumplidos tus anhelos que sera de tus sentidos, dice el demonio mal nacido que me vigila muy atento, "recuerda que eres polvo en el viento, busca paz en tus tormentos, ya algún día en algún tiempo enterraras esos lamentos harás polvo cemento y crearás de los cimientos sangre, oro, frío seco, lustre pozoña que llevas dentro, muesca añeja de un monstruo viejo; queda lejos tú descanso eterno"

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⏰ Última actualización: Oct 03, 2023 ⏰

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