Tan Habitual como Olvidable

Los tres cantos del cuervo sin alas

"Ataduras más profundas que las palabras"

Bosque de robles tallados, cercos y prados que adornan el pasto con flores de campo; donde la vida termina, empieza y prende un fuego que sin rayo bajo seca lluvia ciega en penurias desas que nublan raida la duda del agua sincera.
No es lugar para las bestias más grandes, no es paraíso de quién el suelo pisé y no desiste de creer que el pasto es verde, que viento sopla donde deba hacerlo sin un mísero pretexto del brillo en la luna con sentimiento que encandila umbral del que burla, sin pretexto de luces en almas que caminan por la noche; esas miran nunca responden, no hay cabida para serios sin misterio que creen saberlo todo en un mundo donde nunca somos nada.

En tierra de callados, donde los pequeños habitan, entre animales de pequeño ganado abnegados a estar solos como el lobo sin rebaño, el loco sin su daño, el sediento sin su vaso. Entre todos viven mansos; de él, quien probó sangre, hay cabezas vuelta en bando, de que huela el miedo, sienta anhelos ya callados, hay murmullos acabando, de tanto en tanto pierden llanto quedan mudos sin alma y nudos en garganta hasta estallar en bramidos brancos, sin alas pero espuelas que sacan muelas, ojos y canto, aunque no tengan alas las plumas se las arranco, aunque no sientan nada queda espanto, aunque lo tengan todo no hay tanto.

Donde irá si no vuela, repartiendo un antiguo dulzor blanco que desprende de sus alas negras, ¿Es que no habrá ojos que lo vean? ¿Será sino el quien su cuerpo entienda y comprenda? Como el cuervo sin alas una mirada seca y sus graznidos que no dicen nada pero quieren todo, quieren aire vuelo y baile donde no haya nadie donde vean todos, donde caiga el lodo y vuelen males sin sus claves en totales de vidas tales que el amor inhalen hasta el fondo de un pulmón sin desaires...es un baile que no importa no le aporta, ser de nadie; ave sin rostro rasgando plumas y aspas suelo ignoto ya algún roto que en su duda nazca y salga; o no haga nada, o quedé quieto, hasta que sea del suelo como lo fue del cielo.