Naruto Hyuga

Ni Sama

Hinata observaba la entrada de la academia, se suponía que este debía ser un día importante para ella y debería ser acompañada por sus padres o mejor dicho solo su padre, ya que su madre murió cuando dio a luz a su hermana menor que fue nombrada Hanabi, si bien estaba enferma, la tristeza que alojaba en su corazón terminó por costarle la vida, después de la desaparición de su hermano se comenzó a realizar una búsqueda a nivel de país pero no se encontró nada, su madre se deprimió, muchas veces la encontró llorando en su cuarto, buscando alguna explicación pero nada. Ella misma comenzó a ceder a la presión que ponía el clan sobre sus hombros, el ser criticada por todo la volvió alguien tímida, su determinación, su seguridad murió con la desaparición de su hermano mayor, aunque tenía el consuelo de su hermana menor, la quería mucho y sólo sacaba fuerzas de flaqueza para estar firme para ella.
-"Acompañame Ni dama por favor"- susurro Hinata colocando sus manos en pose de resonsobre su pecho.
Avanzando a paso lento rumbo a Konoha caminaba un viajero cubierto completo por una capa, pantalones de colo negro, tipo anbu manchados con barro y otros líquidos que no distinguían ya que se encontraban secos, sus pies estaban descalzos revelando muchas heridas en la planta de los pies, un largo cabello castaño sobresalía de la capucha, también sucio.
-"ya falta menos, abuelo, papá, mamá, Hinata chan, todos por favor esperen un poco más"- hablaba el viajero con dificultad, un ataque de tos detuvo su avance, haciéndolo caer de rodilla, sangre salpicó el suelo, finalmente cedió al cansancio y heridas -"ayuda"- murmuró el viajero centrando su mirada en la entrada de la aldea.
-"pero qué?" escuchó una vos detrás de él, era la voz de un hombre.
-"debo volver a casa"- fue lo último que dijo el viajero antes de perder el conocimiento.
-"Inu taicho que haces con el? Es obvio que está muy lastimado para transportarlo"- el líder del grupo anbu miró al viajero y destapó su rostro, lo conocía, claro que lo conocía, era el hijo desaparecido de Hiashi.
-"Armen una camilla, y uno de ustedes adelantese para que venga un equipo médico para poder estabilizar, llevarlo a la aldea vivo es prioridad"- ordenó Inu, uno de los anbu asintió y desapareció en un impulso de velocidad.
-"de quien se trata Inu senpai?"- preguntó neko viendo al viajero que sólo era un niño.
-"el es Naruto Hyuga"- respondió el líder del equipo, Neko miró nuevamente al ahora conocido hijo del líder del clan Hyuga.
-"si es el, creo que descubrió como eliminar el sello del pajaro enjaulado ya que este no tiene ningún sello en la frente"- Inu miró rápidamente para verificar aquella información pero así era, pero era imposible, la única manera de eliminar aquel sello era morir.
-"creo que el tendrá mucho que explicar cuando despierte, por ahora solo hay que llevarlo a la aldea con vida"- Neko asintió.

Recinto del clan Hyuga
-"creo que va siendo hora de que hagamos algo con tu hija Hiashi, es obvio que no tiene madera para liderar a nuestro clan, por otra parte e visto como tu hija menor demuestra grandes habilidades con nuestro estilo de pelea, propongo un duelo por el liderato del clan, un líder fuerte es lo que necesita nuestro clan y Hinata Hyuga a demostrado y confirmado que no tiene lo suficiente, quizás su hermana menor sea más adecuada a la falta de más candidatos"- comentó Hideki siendo apoyado por los demas ancianos del consejo.
-"comparto la opinión del consejo, no puedo perder mi tiempo y mis esfuerzos en alguien sin talento como Hinata, si Hanabi demuestra más habilidades, ella será preparada para liderar el clan, para cuando se establecerá el duelo?"- preguntó Hiashi viendo a su padre.
-" mañana definiremos esto"- Hiashi asintió -" esta reunión se da por terminada"- decretó Hideki levantándose junto a los demás ancianos, el último que quedó en el salón de reuniones fue Hiashi que mantenía la mirada al frente, su mirada fría e indescifrable que escondía su sentir, debía elegir entre sus hijas, entre los recuerdos vivos de su amada esposa, pero así debía ser para seguir siendo uno de los clanes más fuertes al interior de la aldea.
Así terminó el primer día en Konoha, en un cuarto del hospital se puede apreciar a un pelicastaño más limpio durmiendo en su cuarto, su dorso estaba cubierto de vendas que cubrían muchas sicatrices, y no era para menos, alguien al parecer buscaba algo en el cuerpo del muchacho y no encontró nada mejor que intervenir su cuerpo extrayendo muestras de sus distintos órganos, incluso de su corazón, su estado cuando llegó era delicado, desnutrición, deshidratado, muchas infecciones internas así como agujas que nunca fueron retiradas de su interior, nadie podría explicar el como sobrevivió tanto como para llegar por su propio pie cerca de la aldea.
Naruto abrió sus ojos y se levantó para quedar sentado en su cama, miró por la ventana y vio aquel orve que por mucho tiempo no pudo contemplar.
-"Hinata"- murmuró el pelicastaño.
Mientras tanto en la mansión del clan Hyuga en el cuarto de Hinata está se encontraba despierta mirando la luna, sus ojos solo expresaban tristeza, ya estaba enterada de lo que sucedería mañana, perdería todo, ella no estaba dispuesta a golpear a su hermana menor por el liderato de la aldea, si bien después de la desaparición de su hermano aumentó su entrenamiento, nunca pensó en que debería dañar a su hermana menor para mantener su estatus.
-"Ni sama"- murmuró la peliazul secando sus lágrimas.

A la mañana siguiente.
-"Doctor el paciente ingresado ayer no se encuentra en ningún lado"- apareció la enfermera de revisar a los enfermos a primera hora, rápidamente se activaron todos los protocolos y se informó a las fuerzas anbu para que comience la búsqueda.

Sobre el monumento Hokage se puede ver a alguien comiendo algo de fruta y pan con ropa de hospital, Naruto observaba a toda la aldea mientras disfrutaba de la primera comida decente en mucho tiempo, terminaría de comer y partiría de inmediato a su clan, debía aclarar ciertos puntos que desconocía así como cobrar venganza por ser utilizado como moneda de cambio, el nunca hizo nada lo suficientemente malo como para ser tratado así, sería escuchado, de eso estaba seguro.
Hinata se miraba al espejo, ya estaba lista para enfrentar este difícil momento, no podía sólo rendirse ya que el castigo sería mucho peor que perder el liderato del clan.
-"Hinata sama ya es la hora"- anunció quien actuaba como su protector.
-"está bien Ko San"- respondió Hinata inhalando y exhalando para poder calmarse, debía enfrentar este momento de la mejor manera.
Minutos más tarde Hinata y Hanabi se encontraban frente a su padre, su abuelo y sus protectores en el dojo.
-"como estaba acordado, hoy se llevará el duelo para definir quién será que tome las riendas de nuestro clan en un futuro, den lo mejor de sí, ganará quién se mantenga en pie, si están listas, tomen posiciones"- ordenó Hiashi.
-"alto, nadie tiene permitido interrumpir a Hiashi sama"- gritó el guardia que custodiaba la puerta que daba al jardín, se escuchó un intercambio de golpes pero todo acabó rápido. La puerta corrediza que daba al jardín se abrió lentamente, lo primero que ingresó fue el cuerpo del guardia inconsciente, seguido de el ingreso a paso tranquilo un joven que impactó a todos los presentes, a quien daban por muerto estaba de pie frente a ellos con ropa de hospital.
Hideki fue el primero en reaccionar.
-"es imposible"- susurró el anciano activando su byakugan de paso para confirmar que no fuera un engaño -"mi nieto, estas vivo" - Hiashi no podía dejar se apreciar a su primogénito, Hanabi miraba todo atenta, no conocía a aquel chico así que estaba en guardia, pero todo fue interrumpido por el llanto de Hinata.
-"Ni sama, mi ni sama, sabía que estabas vivo"- habló Hinata, Naruto solo sonrió.
-"prometí nunca dejarte sola Hinata chan"- respondió Naruto mirando a su hermana, esta no esperó más y lo abrazó.