Pokemon: Regresando el reloj

¡La Medalla y el Criador! ¡Monte Luna y sus Leyendas!

Nuestros jóvenes héroes por fin habían llegado a Ciudad Plateada para la batalla de Ash, pero también con el objetivo de volverse a encontrar con cierto buen amigo suyo. Habían tardado un poco más que la primera vez que el azabache había estado ahí, más que nada por su breve desvío a Valle Fennel, pero aun así el viaje había sido muy productivo. En el camino ambos jóvenes no habían parado de entrenar, preparándose para sus futuros retos.

"¡Ciudad Plateada!" exclamo la peli naranja muy feliz de volver a la civilización. Los tres jóvenes y los dos Pokémon se encontraban admirando la vista de la gran ciudad desde sobre unas rocas.

"Ciudad Plateada es gris, el color de la roca. Esta ciudad siempre ha sido famosa por sus rocas" sentado bajo sus pies se encontraba un hombre, un tanto sospechoso, tenía una espesa barba y un gorro de montañés de color rojo.

"¿Quién es él?" pregunto Amber ante la presencia del desconocido.

"Nunca lo había visto" respondió Misty.

Mientras tanto Ash y Pikachu se mantenían al margen de la conversación, después de todo ellos ya sabían quién era aquel hombre. El padre de su gran amigo y anterior Líder de Gimnasio, quien los ayudo la vez pasada a conseguir la medalla.

"Mi nombre es Flint" respondió el hombre a la pregunta de la joven para después dirigirse al azabache "Y tu estas parado sobre mi mercancía jovencito" dijo haciendo referencia al hecho de que Ash se encontraba parado enzima de una gran roca.

"Ah, perdón" se disculpo el azabache, bajándose de la roca "Me había olvidado de esto"

"¿Quiere decir que usted vende rocas?" pregunto Amber ante las palabras del extraño hombre.

"Son recuerdos de Ciudad Plateada, llévense unas" respondió Flint.

"No, muchas gracias" rechazo Amber amablemente "No venimos por recuerdos"

"Vengo por una Batalla de Gimnasio" agrego Ash para luego dirigir su vista a su cansado compañero "Pero antes debería llevar a Pikachu al Centro Pokémon"

"Si gustan seguirme, les enseñare el camino" dijo Flint mientras se ponía de pie y empezaba a caminar.

Una vez en el Centro Pokémon de Ciudad Plateada, Flint dejo solos a los jóvenes. Ash, Misty y Amber se encontraban esperando en el salón mientras la Enfermera Joy revitalizaba a sus Pokémon. Entre tanto cierto cartel llamo la atención del azabache, pues fue el mismo con lo que todo empezó para él.

"El Campeonato Regional de la Liga Pokémon" murmuro el azabache sin despegar su vista del póster "Ese es mi objetivo"

"Para competir en el campeonato regional necesitas tener victorias de gimnasio en diferentes ciudades y conseguir las medallas para probarlo" le recordó Amber la cual miraba atenta el póster en la pared.

"¿Puedes hacer eso?" pregunto Misty con un tono de burla.

"Solo observa, el primer gimnasio será el de Ciudad Plateada" declaro Ash con decisión.

"¿Así que piensas desafiar a Brock, el Líder de Gimnasio de Ciudad Plateada?" pregunto Flint que en esos momento se encontraba llegando.

"Así es" la mirada que le dio el azabache al hombre mayor no fue una de soberbia sino de alguien que en verdad tenía confianza en uno mismo y en sus Pokémon y que estaba decidido a superar cualquier reto, esto dejo a Flint sin palabras.

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"Ágamos un trato Ash, si me lo pides por favor, yo te ayudare" dijo Misty con superioridad.

En esos momentos el azabache y la peli naranja se encontraban comiendo en el restaurante del Centro Pokémon mientras esperaban a que la Enfermera Joy terminara de curar a sus Pokémon y a los de su otra compañera. Amber se había quedado con Flint en la recepción, según ella, porque quería pedirle información al hombre sobre cierto evento que se llevaría a cabo pronto.