El mundo solía asustar algunas veces, lo suficiente como para querer huir, esconderse de todos y tratar de estar tranquilo.
Sus piernas dolían y podía sentir como su respiración comenzaba a agitarse, su cuerpo le pedía que parase, pero simplemente no podía dejar de mover sus pies.
Harry llevaba corriendo alrededor de media hora, sin parar, sin mirar atrás y a sus alrededores, solo quería estar solo. Habían sido una de esas noches de mierda en donde su padre había vuelto, donde había tenido que soportar gritos y sollozos durante la madrugada, hasta que su cabeza no pudo más y decidió salir.
Había llegado a la pradera justo a tiempo para ver el amanecer, y reflexionar sobre su pequeña huida y que tal vez había sido lo suficientemente estúpido como para salir de casa sin dinero para conseguir un taxi de regreso.
Soltó un suspiro cuando el sol salió de su escondite, pegándole en la cara. Inmediatamente cerró sus ojos, sintiendo el calor acompañado de la calma. Quizá ese era su momento favorito del día: el amanecer; dándose cuenta de que, había amanecido vivo, sin saber qué le depararía el futuro y preguntándose si tendría que elegir una decisión importante que cambiaria por completo su destino.
Cuando el reloj marcó las siete y quince, se levantó sacudiendo su pantalón a causa del pasto que había quedado en éste, caminó hasta la carretera y llamó a Niall.
"¿Diga?" contestó adormilado, con la voz ronca.
"¿Puedes venir por mí?" susurró mordiendo internamente su mejilla.
"¿Escapando de nuevo?" volvió a hablar, seguramente sonriendo. Niall lo conocía tan bien que asustaba.
"Si...larga historia. No tengo dinero para volver" admitió, sonrojándose un poco.
"Por supuesto que no. Espera unos minutos"
Harry no sabía qué había hecho bien para que el destino le pusiera a alguien como el rubio en su vida, pero agradecía tenerlo como amigo.
Cuando Niall llegó, Harry se montó en el auto sin decir nada, su amigo encendió la radio como todos los días, poniendo uno de esos discos que tenía. La canción era bastante alegre para la situación en la que se encontraban, pero ninguno habló sobre eso.
"¿Qué fue lo que pasó?" preguntó Niall. Pocas veces eran las que le hacia esa pregunta, solo si el rizado quería contestar. A veces solo necesitaba saber que Harry estaba bien, que la situación no había sido tan mala como pensaba.
"Des regresó, discutieron toda la noche y eme aquí" respondió, viendo por la ventana.
"Deberíamos denunciarlo. Importa una mierda si es un abogado de prestigio y Anne se enoja, lo entendería con el tiempo" susurró, enojado.
"Si, deberíamos. Pero no es tan fácil como parece, Ni. Ese maldito tiene influencias por todas partes, saldría de prisión en un abrir y cerrar de ojos" y era tan real que dolía. Ambos sabían que era cierto, que no podían competir con alguien como Des, que probablemente tacharían a Harry y Anne de lo peor, y nadie les creería. Porque así eran las cosas, porque el rizado lo había intentado una vez a escondidas y entendió que, al parecer, si aun no moría podría aguantarlo.
Niall le ofreció quedarse en su casa, pero Harry se negó, no quería molestarlo, aunque sabia que no lo hacía, de todas formas, tendría que enfrentar a su padre tarde o temprano. Pronto llegaron a su destino, el rizado bajó del auto agradeciéndole a su amigo por el viaje y entró a su casa con un vacío en el estómago.
El ambiente era de lo peor, pero ya se había acostumbrado a ello. Escuchaba a su madre en la cocina y su padre viendo la televisión, arreglando su corbata una y otra vez frente al pequeño espejo que se encontraba en la sala.
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Farfalla |L.S|
FanfictionMientras Louis, un chico inseguro y tímido, intenta descubrir por qué Harry, el chico más brillante y raro que ha conocido, pinta mariposas en sus brazos, Harry intenta que Louis descubra cuan hermoso es. Iniciado el 20 de marzo del 2021 Terminado e...