Capítulo 4

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Louis no sabe en qué momento la ropa comenzó a ser asfixiante y tampoco podía explicar por qué sentía que todos lo veían mientras se burlaban de él. Pero ahí estaba, corriendo con la cabeza gacha hacia las gradas que, a esas horas, seguramente estaban solas.

Una vez que llegó se sentó, colocó sus rodillas a la altura de su pecho u lloró abrazándolas. Tal vez así no se sentía tan solo. Tal vez solo era una forma de consolarse a sí mismo.

Había escuchado el lejano timbre sonar, pero no se atrevió a alzar la mirada, ni siquiera pararse e ir a clase. Lo único que quería era estar solo.

Todo había comenzado en la mañana, cuando Phoebe le dijo que debería vestirse como lo había hecho el otro día, al principio Louis se negó, pero cuando su otra hermana, Daysi, se unió a las suplicas él se animó. Y lo hizo, realmente lo hizo, se vistió como nunca antes lo había hecho, se atrevió a salir de esa casa con esa ropa y al llegar al Instituto fue cuando cayó en cuenta de lo que había hecho.

No podía culparlos, sabia perfectamente que él no solía vestir de esa forma y el que lo hiciera atraería la mirada de aquellos que lo conocían, pero Louis se sentía realmente observado, desnudo ante los demás, sentía las risas rozar su nuca, casi podía escuchar cómo lo juzgaban y de pronto comenzó a sentirse ansioso.

La gota que derramó el vaso fue Cael, quien no dudó ni un segundo en burlarse de él en cuanto lo vio.

"No sabía que pedias ser más horrible hasta que te vi con esa ropa. ¿Te viste en el espejo? Estás espantoso, me das asco."

Y en el fondo, Louis sabía que todas las palabras que habían salido de la boca de Cael no eran ciertas, pero había una voz en su cabeza que le decía que si, que daba asco, que estaba loco por haberse puesto esa ropa, que se veía mal y Louis comenzó a sentirse más miserable.

"Hey... ¿Te sientes bien?" escuchó una voz frente a él, lo cual lo obligó a subir la mirada encontrándose con aquel chico rubio que vio junto a Harry hace unos días.

"Yo... Si... Lo siento" intentó cubrir su rostro y se levantó rápido para irse de allí pero el chico lo tomó de su brazo deteniéndolo y obligándolo a sentarse nuevamente

"Estás llorando" dijo, haciendo que Louis se sonrojara, le avergonzaba ser observado de esa forma, "¿qué es lo que pasa? Digo, si no me quieres decir está bien, no me conoces y lo entiendo. Oh, por cierto, soy Niall Horan, amigo de Harry, él me dijo que tu nombre es Louis ¿no?, estoy seguro de que el muy cabrón no te ha hablado nada de mí, ¿cierto? Mira que dejar fuera de la conversación a su mejor amigo, me siento terriblemente humillado, pero estoy acostumbrado, Harry a veces es muy egocéntrico, sé que no lo conoces mucho, pero en serio él es..."

Y siguió hablando, haciendo que Louis se sintiera relajado y una sonrisa pequeña sonrisa apareciera en su rostro. Niall era alegre, incluso más que Harry; la cosa es que a Niall le encanta hablar y divagar, podrían preguntarle por la tarea de matemáticas y él terminaría contando alguna anécdota graciosa sobre su perro.

Louis lo escuchó, tratando de seguirle el hilo a la conversación y calmándose en el proceso, olvidando la odiosa escena en la que se había envuelto minutos atrás y Niall lo había notado y siguió hablando para que Louis sintiera confianza, feliz de haber calmado al chico.

"Bueno, ahora que sabes que tengo un perro y que yo se que tienes tres hermanas, ¿me quieres contar lo que pasó?" Louis suspiro y asintió lentamente.

"Yo... bueno, Cael, m-me molestó por mí, mi r-ropa"

"¿De qué hablas? Te ves genial con esa ropa. Ese cabrón puede irse mucho a la mierda, estoy seguro de que solo tiene envidia porque tú te ves mejor que él" y Louis sonrió de nuevo, pero se sintió incapaz de creerle, seguía sintiéndose horrible, su cuerpo comenzó a darle asco y Niall pudo notarlo haciendo una ligera mueca con su ropa.

"Tengo un cambio de ropa en los casilleros del equipo de basquetbol, si a mi me queda grande a ti te quedaría genial. Puedo prestártela si te sientes cómodo con ella"

Louis asintió, caminaron hasta allí y Niall lo dejo solo para que se cambiase. Los pantalones de chándal le quedaban bien, lo suficientemente holgados para que no se marcara la forma de sus piernas y después se colocó el suéter de Harry, había comenzado a llevarlo en secreto en su mochila sin razón alguna.

Se miró en uno de los espejos que encontró por allí y se sintió bien con lo que vio. Cuando salió, Niall todavía estaba esperándolo y ambos caminaron de regreso hasta sus respectivas clases.

El tiempo siguió su curso, pero la mente de Louis se quedó estancada. No es que él lo quisiera, pero su mente era experta en hacerlo sentir mal y solo cuando Liam tocó su hombro diciéndole que las clases habían terminado, fue cuando volvió a la realidad.

"Tengo que quedarme hoy para el entrenamiento. Nos dirán quienes han sido seleccionados. ¿Quieres quedarte conmigo?" le preguntó Liam, indiferente a lo que pasaba en la cabeza de su amigo. Louis casi nunca le contaba a alguien más cómo se sentía, pero eso no era suficiente para que Liam no conociera los problemas que Louis tenía consigo mismo y lo consolara cuando lo necesitaba.

"Si, está bien" contestó después de unos minutos.

Y así fue como se encontró viendo a un grupo de hombres sudados rebotando una pelota. Por lo general a Louis no le gustaban los deportes así que comenzó a observar a su alrededor hasta que divisó a Harry a lo lejos acercándose a él.

"Escuché lo que pasó con Cael" dijo en cuanto se sentó a su lado.

"¿Niall te lo dijo?" susurró.

"¿Qué? No. En realidad, escuché al propio Cael decírselo a sus amigos y ahora tengo que limpiar la cancha por una semana" sonrió con inocencia cuando Louis lo miró frunciendo el ceño.

"¿Qué hiciste?"

"Yo nada, pero puede que mi puño si" Harry soltó una carcajada cuando el castaño hizo una cara de asombro.

"¿Por qué lo golpeaste, Harry?"

"Te molestó. No iba a dejar que molesten a mi amigo, porque somos amigos, ¿verdad?" Louis se sonrojó, jamás alguien lo había llamado amigo además de Liam y el que Harry lo hiciera le hacía feliz.

"Si... supongo que lo somos"

"Además, intentó hacerte sentir mal contigo mismo, Lou"

"Pero él tiene razón, yo... me veía mal con eso puesto" el castaño bajó su mirada, jugando con sus dedos mientras Harry lo observaba con una mirada triste.

"Hey, no" Harry tomó el mentón de Louis haciendo que levantara su rostro, "tú eres hermoso Louis, y no vamos a dejar que nadie te haga sentir lo contrario, ¿de acuerdo?" sus mejillas volvieron a ponerse rojas y lentamente asintió, dejando de sentir el calor de las manos de Harry cuando éste las alejó.

"¡Louis, me aceptaron! ¡Me aceptaron en el equipo!" dijo Liam corriendo a abrazarlo.

"Eso es genial, Li, pero ¡quítate de encima estás sudado!" ambos soltaron una carcajada antes de que Liam se diese cuenta de que alguien más estaba ahí.

"Oye, eres Harry, ¿no? Soy Liam" Harry asintió sonriendo y devolviéndole el saludo.

"¡Styles, a la cancha! Tienes mucho trabajo que hacer, muchacho" Harry suspiró antes de despedirse de los chicos y bajar de las gradas.

Liam y Louis también bajaron dirigiéndose a la salida, Liam molestó a su amigo durante todo el camino a casa cuando éste le contó el por qué del castigo de Harry, y una vez que Louis estuvo solo en su habitación, se permitió pensar en todo lo que había sucedido ese día, sintiendo una extraña sensación cuando recordaba que Harry lo había llamado hermoso, y puede que solo por esa tarde él realmente se haya sentido así: hermoso. 

Farfalla  |L.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora