Capítulo 24

312 49 22
                                    

Las estrellas parecían brillar con más intensidad aquella noche. Podía sentirse ese ambiente especial, los nervios rozaban las puntas de los dedos de Harry a medida que iba abotonando lentamente su camisa negra.

Soltó un largo suspiro tembloroso, se miraba una y otra vez al espejo para descartar cualquier imperfección que tuviese. Escuchó la puerta de su habitación ser abierta y no hizo falta que mirase para saber que era Anne quien lo miraba desde lejos casi con admiración.

"Te ves precioso, cariño" dijo ella con su dulce tono de voz.

"Gracias" respondió Harry, marcando sus lindos hoyuelos en sus mejillas. La mayor parte del tiempo estaba a la defensiva, lo admitía, pero la realidad era que él adoraba a su madre, la quería ver bien y feliz; como se supone que debería serlo.

Giró sobre sí para que su madre le ayudase a colocarse correctamente la corbata. Se sentía como en esas películas clichés en donde el protagonista se preparaba para el gran baile del instituto, y todo era absurdo porque probablemente estaba viviendo el cliché más grande de su vida.

Una vez que estuvo listo se miró nuevamente al espejo, para después bajar con Anne siguiéndolo.

Observó a Des echado en el sofá, como siempre. Se propuso a ignorarlo y simplemente salir por aquella puerta, pero escuchar su nombre salir de sus labios lo detuvo abruptamente.

"¿Así es como irás vestido?" casi quiso rodar los ojos, pero aquello probablemente traería una discusión innecesaria, así que solo contestó con un simple:

"Si"

"Jesús, Harry, se suponía que usarías algo decente" sentir la mirada de su padre por todo su cuerpo, juzgándolo, lo hacía sentir expuesto, chiquito; como si fuera un simple insecto cuya vida no le interesa a nadie.

"A mí me gusta. Es una fiesta en un instituto, no es la gran cosa" Des suspiró pesadamente. Harry esperaba otro comentario desagradable, pero lo que hizo fue agarrar las llaves de su coche de la mesa de centro y extenderlas hacia su hijo. Harry las miró como si fueran lo más extraño del mundo y después observo a su padre mirarlo con impaciencia.

"¿Cómo esperas que tú y Bianca vayan a la fiesta, entonces? Tienes que dar una buena impresión, Harry"

El rizado las tomó dudosas, observando a Anne, quien solo se encogió de hombros sonriendo. Después, caminó hasta la cochera y encendió el auto, se alejó viendo a sus padres despidiéndose de él. Si Des supiera que en su coche se subiría el chico que le gusta a su hijo y no una chica como él pensaba, probablemente le daría un infarto y solo reviviría para casi matar a Harry. No pudo evitar burlarse un poco de su padre.

(...)

"Muy bien, ahora pásame el cepillo" le dijo Daisy a su hermana.

Después de insistir mucho, en serio mucho, Louis terminó rindiéndose ante ellas (aunque en realidad estaba emocionado por compartir un momento tan lindo con sus hermanas, pero por supuesto que no lo diría en voz alta), ambas gemelas habían ayudado a Louis a verse lindo, y ahora intentaban lidiar con su cabello.

"¿Ya?" preguntó Louis por enésima vez. De acuerdo, le gustaba estar con sus hermanas, pero comenzaba a cansarse de estar sentado frente al tocador de la habitación de Phoebe y no saber cómo se veía, porque ambas querían que fuese una sorpresa para él.

"Espera un poco más, hermanito. Recuerda que la paciencia es una virtud" Louis rodó los ojos y le enseño la lengua a Phoebe, quien solo soltó una risita para seguir con lo suyo.

Después de lo que pareció ser una eternidad, ambas lo admiraron soltando varios elogios y al fin dejaron a Louis frente al espejo. Cuando se vio a si mismo casi no pudo creer que ese fuese él.

Farfalla  |L.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora