Rápidos &... ¡Peligrosa! | InuKag/Sesshome

P.E.L.I.G.R.O.2

- Vasta...

Un constante goteo. 

- Vasta, vasta ... ¡POR FAVOR!

Aquella mujer de blanco y su cruel risa, yo sangrando y suplicando desde el suelo de aquella blanca y muy limpia habitación.

- No permitiré que mates a mi bebe.

Y con 7 meses de embarazo...

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Mirarme al espejo por ya dos horas no resolverá nada, sentirme increíblemente mal cada vez que veia la obra maestra de aquel tatuador no sirve de nada, soñar con el no ayuda. Estas cosas diarias me hacen pensar cada vez en lo mismo ¿vale la pena estar aquí? ¿Cual sera mi recompensa? ¿Hice bien las cosas? ¿Por que todo se fue al carajo? millones de preguntas que tienen varias respuestas y la mayoría son insultantes para mi, doy un suspiro al vació empezando a pasar mis manos por aquella cicatriz en mi vientre casi invisible sintiendo culpa me alejo de aquel espejo cubriendo mi cuerpo y saliendo afuera del baño justo escuchando unos bocinasos, así en toballa salí de aquella casa rentada y la vi bajar, me cruce de brazos apoyada en el marco de la puerta mirándola con una gran sonrisa, ella me miro y su mano se levanto en señal de saludo.

- Oi... Dime que tienes esas cervezas o aunque sea un vino.

Manteniendo mi sonrisa negué, ella rápidamente hizo un ademan de volver a entrar al auto en el cual ambas comenzamos a reír. - No te acomodes tanto, iremos a comprar. - Así ambas entramos con la promesa de volver a salir, la deje esperando en el living mientras entraba a mi cuarto pequeño pero útil, de mi maleta saque algo de ropa y ropa interior, con lencería negra me puse unos jeans azul oscuro unas botas y un top junto a una chaqueta. Salí para buscar a Sango quien paso del living a la cocina la cual revisaba las alacenas de esta buscando comida o chatarra seguramente. - No te esfuerces llegamos hoy a la tarde y salimos a una de motos. - ella volteo a verme dándome señal para salir de la casa, salimos y entramos a su auto, auto que reconocí como auto de Miroku, dentro suspire melancólica.

- Ya me acostumbre, al menos no largo a llorar cada vez que me subo, si estabas en la carrera ¿que haces aquí tan temprano? - Ella arranco el auto, miro por la ventana viendo las hermosas casas y arboles. - ¿Que paso?... Kagome.

- Vine a buscarla, sabe que estoy aquí... la tengo pisando sus talones y ella me los tiene pisando a mi. 

Mi voz sonaba neutra mientras seguía mirando a la nada perdiéndome en el paisaje de las casas, ella empezó a frenar encontrando un almacén/kiosco 24 hs. Bajamos y tocamos el timbre logrando que el vendedor salga, nos atendió y pedimos 3 pack de latas de cerveza de 6, pagamos y volvimos al auto.

- Te necesito aquí en china, necesito que me ayudes a encontrarla y matarla... - Digo una vez arrancamos y mirándola a los ojos. - Quiero que China sea el ultimo lugar en que sea vista. - abrí una cerveza y di un gran trago de aquella lata fría.

Ella solo me mostraba una seria mirada, sin ninguna expresión, por favor no me abandones en esta, no me dejes. - Oye no estas sola ¡ábreme una! - su sonrisa y esas palabras me emocionaron. Sango no me dejaría sola ella no es así y ademas Midoriko no solo me la jodió a mi.