casada con mi jefe (naruhina)

capitulo 37

Naruto sentía su sangre hervir al pensar en Sakura, sabía que podía ser una perra, pero esta vez se había metido con una de las personas más sagradas para él.

—Gracias Kankuro; quiero ese informe lo antes posible en mi oficina— y con eso colgó, se sentía furioso.

¿Por qué Sakura hizo eso?, él sabe cómo es ella ya que están calados del mismo molde; pero jamás la encontró capaz de tal bajeza.

Sasuke salió de la habitación y encontró a Naruto apoyado en una de las paredes, el noto que su amigo estaba ausente.

—¿Que pasa Naruto? — preguntó, preocupado por su expresión.

Naruto se giró a mirar a su amigo y negó con la cabeza.

—Nada que no pueda solucionar— dijo Naruto seguro de sus palabras, si algo mueve este mundo son los contactos y el dinero...y el posee ambos.

Entro a la habitación de Hinata justo para ver a Shion despedirse de su esposa.

—Si necesitas cualquier cosa, estaré pendiente por tu llamada. Debes de guardar reposo, que llevas a mi sobrino en tu vientre— le dijo Shion en forma de regaño.

—Lo se Shion, y me cuidare. Te lo prometo— le dijo Hinata.

—Me vengo a despedir— dijo Sasuke entrando después de Naruto— Espero que te mejores, y debes de guardar reposo, así cuando dejes a Naruto y nos casemos en secreto estarás en buena condición— dijo Sasuke bromeando a lo que todos menos Naruto rieron.

—Sigue soñando amigo— aseguro este último.

Hinata tuvo que permanecer en observación hasta el día siguiente, ella estaba deseando irse del hospital, siempre ha sido una mujer activa y estar postrada en la cama sin hacer nada le molesta.

Naruto prohibió la entrada de Hanabi Hyuga a la habitación de su esposa, no se arriesgaría a dejarle algún cabo suelto a la víbora de su cuñada.

Cuando le dieron el alta, Naruto la llevo directamente a su casa, él quería que ella se relajara, pero sabía que debía decirle lo que averiguo.

—¿Estas cómoda cariño? — le pregunto Naruto una vez se encontraba en la cama.

—Si amor — le dijo Hinata exasperada, era la tercera vez que le preguntaba.

—En el hospital... hablamos que nada de secretos y... debo confesarte un par de cosas— empezó a decir Naruto serio, poniendo tensa a Hinata.

—¿Que sucede? — dijo ella colocándole la mano en el rostro.

—Debido a lo sucedido con los Yamanaka, mande a investigar a las personas en común entre ellos y nosotros, entre ellos tu familia y a ellos directamente— Naruto suspiro— a los Yamanaka les fueros enviadas unas series de fotos de Hima, la persona que se las envió fue... Sakura.

Hinata se quedó confundida, ¿Sakura?

—¿Qué?, pero ¿por qué?, no tiene sentido.

—El motivo, no lo sé; pero te prometo que esto no quedara así.

El suspiro, esa era la parte fácil. Ahora venía lo peor.

—También...debo decirte que... a raíz de esto, ellos le pidieron a tu hermana información sobre nosotros y nuestra hija.

—¿Hanabi les ayudó? — pregunto asustada.

Hinata sabía que su hermana podía ser una víbora si se lo propone, pero ayudar para que le quiten a su hija...

—Ya me encargué de eso, te juro que ni tu hermana, ni Sakura, ni nadie interferirá más.

Hinata se sentía preocupada, sentía que todos la querían separar de su familia.