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Jungkook durante todo el trayecto fue mirando hacia el oscuro cielo, buscando una respuesta quizá, o simplemente tratando de comprender el vacío que sentía después de perder su propósito. Después de todo ya no podía hacer más. Una larga parte de su vida vió como su padre vivía feliz con la mujer de sus sueños y aquella mujer era completamente radiante, llena de vida y energía al tener a su padre junto a ella para toda la vida.

Algo como esa pareja estaba buscando, porque así podría ser feliz después de todo lo que le había tocado vivir dentro de su círculo familiar.

Para empezar mejor, su madre apenas le dio a luz estuvo con él unos cuantos meses para después irse por asuntos de trabajo. Volvió unos años más tarde para volver a irse dejandolo más de una vez con el corazón roto. Jungkook quería mucho a su "nueva" mamá. Pero no llenaba la gran sombra que dejaba su madre real. Menos si cuando volvía le hacía sentir que se quedaría dándole mucho afecto y más que regalos artificiales, le regalaba maravillosas historias de donde había estado y personas que había conocido.

No quiso tomar el ejemplo de su madre, pues no quería dejar a nadie atrás como lo habían hecho con él. Tomó el de su padre que aunque dejó a la mujer que "amaba" por otra, todo tenía su detallada explicación. Se tapaba frente a él y frente a otras personas con la conmovedora historia de haber conocido a esa mujer en su infancia y haberla perdido a tiempo que conocía a su madre. Se encontraron casualmente después de que su esposa tuviera un ventajoso puesto en una agencia de viajes y se fuera a recorrer el mundo.

–Ah... Al final todos terminan lastimandome Jiwoo.

–Pesas lo suficiente como para que te suelte, el que seas ruidoso no te ayuda.

Entonces fue consciente de su situación actual. Era prácticamente arrastrado, hacia quien sabe donde, por el rubio dueño del bar en el que había decidido pasar el resto de su noche.

–¿Ah donde vamos?

Sus pies por fin dejaron de hacer sufrir al más bajo siguiéndole el paso con un poco más de sincronía, pero aún daba algunos pisotones de forma torpe haciendo tropezar a ambos y por suerte no caer de bruces al piso.

–Enserio me estas haciendo arrepentirme de ayudarte, pero odio no cumplir mi palabra Jeon.

Subieron un par de escaleras y llegaron a la puerta donde recargaria por el momento el cuerpo de un borracho jungkook, mientras buscaba sus llaves en su abrigo y pantalones. Al dar con esta le quito el seguro y abrió la puerta rápidamente para entrar, pero un cuerpo semi consciente se le adelantó y tras la sorpresa lo arrastró con el a su fuerte caída.

Aquello había sido tan tonto de parte de ambos, pues Jungkook en su estado no pudo prevenirse, pero también pudo ahorrarle una caída así a Jimin en lugar de arrastrarlo con él. Y Jimin no debió poner al inconsciente Jungkook apoyándose sobre la puerta que sería abierta en unos segundos.

–Auch.

Jimin se carcajeo por lo para nada dolido que había sonado su queja.

–Levantate, voy a prepararte un café.

Dijo Jimin aún sobre el que había amortiguado su caída, viéndolo desde arriba con parte de su oscuro cabello cubriendo su húmeda frente y almendrados ojos. No debió sentir su cara arder por la vergüenza en esos momentos, aquel era un hombre sin intenciones de hacerle nada.

Con ese pensamiento se permitió estar unos segundos más admirandole y permitiéndole al otro hacer lo mismo, sólo que Jungkook llevó sin temor alguno, sus dedos para tocar la suave cabellera que caía por los costados del rostro de jimin y acariciar sus pómulos y los párpados de este cuando las caricias le dieron paz para dejarse hacer.

Hate It (KookMin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora