¿Una chica en el club?

~XVIII~

—Todo es gracias a ti, eres una gran amiga

—Para el carro, ¿Que está pasando? ¿Cómo que amiga?— pregunto rápido frunciendo el ceño y él me voltea a mirar un poco nervioso— ¿Los amigos hacen esto?— digo para después plantarle un gran beso en los labios

El beso es fuerte y nuestras lenguas comienzan a librar una gran batalla, en la cual ninguno está dispuesto a perder.

—Eres un chico malo — digo separando nuestros labios y mirándolo a los ojos mientras mis manos comienzan a palpar el creciente bulto en sus pantalones

—Me vuelves loco — dice poniendo su mano sobre la mía para que lo toque más

—Lo sé — digo y aparto mi mano rápidamente dejándolo desconcertado y con ganas de más — por desgracia estoy en mis días — miento — así que continuemos y sigamos en nuestra cita — le digo al chico a mi lado y regreso a limpiar

Puedo ver de reojo como bufa furioso y desilusionado a la vez. Sé que estoy siendo un poco injusta porque yo fui la que inició todo esto, pero últimamente ese tema del amor me trae mal y ni ganas de tener sexo me dan. Vaya, parece que estoy realmente mal.

°°°°°

— Me gustó mucho estar contigo hoy, Yacchan— le digo al chico a mi lado mientras caminamos hacia el club, ya que aun me queda trabajo por hacer

—A mi también me gustó — dice sonriendo tiernamente, liego bis quedamos un rato viéndonos sin saber que hacer

—¿Deberiamos darnos un beso de despedida?— pregunto insegura y el asiente sonrojado

Unimos nuestros labios y nos separamos rápidamente, esto es raro. Luego con un gesto nos despedimos y el pelinaranja se aleja por el pasillo rápidamente. Dejo salir el aire que contenía en los pulmones y me recuesto en la puerta del club. Veo el reloj y ya son las 12:30, creo que me tomé descanso de más. Miro a los lados y no hay nadie cerca debido a que es la hora del almuerzo. Supongo que esperaré dentro, pienso abriendo la puerta del club.

Para mi sorpresa la sala no está vacía. Adentro se encuentra cierto peliazul y está... masturbándose. Tiene los ojos cerrados y no sé ha dado cuenta de que alguien entró. Cierro la puerta detrás de mi y me acerco un poco al chico. Su respiración está entre cortada y el movimiento de su mano comienza a volverse más veloz, creo que se va a venir.

—Ka...non— pronuncia mi nombre justo antes de venirse, el semen sale disparado y mancha un poco mi falda, pero eso no importa ahora.

—Vaya...— es lo único que logro decir y Tamura abre sus ojos alarmado

—¡Kanon!— dice sobresaltado y coge una revista de las que hicimos para taparse su entrepierna —¡No es lo que tu piensas!

—¿Ah, no? ¿Y que estoy pensando? — digo juguetonamente, quiero molestarlo un rato, no todos los días se ve a Tamura tan nervioso

—Estás pensando que solo me gustas por como te ves, pero no es verdad, de verdad estoy enamorado de ti, hoy te vi con el feo y me dieron... celos — dice y voltea a mirar para otro lado — Yo puedo ser lo que estás buscando, solo dame una oportunidad — susurra esto último sin mirarme aún, yo lo miro sorprendida, no puedo creer que haya dicho eso

—No sé si me arrepienta de lo que voy a decir, pero...— digo captando su atención — me gustaría intentarlo— admito y el abre los ojos sorprendido

—Te voy a demostrar que me gustas por lo que eres y no por como te ves — dice emocionado mientras toma mis manos entre las suyas

—Está bien— digo sonriendole y él se para y me abraza, de repente comienzo a sentir algo duro chocar contra mi estómago

—Lo siento— dice Tamura alejándose de mi y cogiendo otra revista para taparse su erección —Tiene vida propia — comenta y yo río fuertemente

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Ha pasado una semana desde que Tamura y yo estamos "saliendo" es una relación un poco extraña pero me voy acostumbrando, a veces se le sale su lado toxico pero eso también me gusta, creo que me estoy enamorando.

En cuanto a las actividades del club, se podría decir que las seguimos realizando pero con una condición, nada de besos a terceros. Y otro cosita que no les he mencionado es que... aún no hemos tenido sexo. Él dice que no tendremos hasta que este segura de que me ama de verdad y bla bla bla, pero la verdad no creo aguantar mucho más, lo quiero desnudo encina mío ya.

—¿Ya se te safó un tornillo?— pregunta el chico de lentes a mi lado —¿Qué tanto piensas?

—Nada, nada, solo pensaba que fue primero la gallina o el huevo— digo moviendo mi mano en señal de que no importa mucho

—Estás rara

—Soy rara desde que nací — digo y le guiño un ojo, él sonríe y yo le sonrío de vuelta —Me encanta tu sonrisa, deberías sonreír más seguido

Él se sonroja un poco incómodo y ambos regresamos a nuestro trabajo.

°°°°°

—Wow— pronuncio sorprendida — ¿Tu hiciste todo esto?— pregunto mirando a mi alrededor

—Recibí un poco de ayuda — admite Tamura rascándose la nuca nervioso — ¿Te gusta?— pregunta con cierto brillo en sus ojos

—Me fascina — admito y me tiro sobre la alfombra que cubre el suelo de su habitación — Es súper suave y esponjosa — digo tocando la alfombra y estirandome como un gato — Y estos dulces se ven deliciosos — digo abriendo una de las muchas cajitas que hay sobre la alfombra repletas de dulces de distintos sabores, tamaños y formas— Ven, sientate a mi lado — digo mientras voy destapando un chocolate — Ahora, abre la boca

—Esto es muy cursi — bufa mi peliazul y rueda los ojos

—Abre la boca, dije — ordeno y esta vez me hace caso y se conecta el chocolate que le ofrezco —¿Rico?

—No tanto como tu — dice lanzándome una mirada seductora

—¿Ah, si?— digo de la misma forma mientras me siento encima de él con una pierna a cada lado, me acerco a su oído y le susurro —Quiero que esta noche me hagas ver las estrellas...

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