Amor hacia Gyeongju. » ChanSoo.

5

Se apresuraron totalmente desconcertados, salieron por fin de ésa parte monumental de pasto.

—¿Yixing? -cuestionó KyungSoo, asombrado.

—¿Chicos? -musitó el nombrado mientras salía de su carro, estacionado delante del del más alto. —¿Qué están haciendo ustedes camino a Gyeongju?

—Pregúntaselo a ChanYeol, fue idea suya.

—E-Eso no importa ahora, ¿Tú qué haces aquí? -dijo ChanYeol con expresión incrédula mientras sus ojos se encandilaban ante la existente lluvia de luz del carro.

—Oh, mi novio vive en Gyeongju.

—¡¿Tu novio?! -cuestionaron en unísono.

Entonces el de tes pálida sacó su celular y les mostró una fotografía.

—Ohh, es muy guapo. -murmuró el bajito de los tres y ChanYeol bufó.

—¿Verdad que sí? Bueno chicos, debo irme, se supone que debo llegar después de que mis suegros se vayan.
Hoy tendré un poco de diversión y no quisiera toparme con ellos.

—Ahhhh, entonces le vas a dar cran al alacrán. -dijo ChanYeol empujando a KyungSoo para que comenzara a caminar.

—¿Qué demo-

—Bueno los veo el lunes, ¿Bien, ChanYeol? Buena suerte en el camino y adiós. -dijo Yixing antes de volver a subir a su carro y conducir.

—Y tú, vas a decirme que es lo que tratabas de decir ahí dentro. -dijo ChanYeol apuntando al pastizal.

—Nada, olvídalo.
Hay que irnos, aún debes ir a ver a tu futuro novio, ¿No es cierto? -dijo KyungSoo antes de adentrarse en el auto sin musitar otra palabra.

No sabía pero, ya no sentía ganas de ver a aquel muchacho, por alguna extraña razón prefería ya no avanzar más y regresar a casa. Además el cansancio comenzaba a aparecer.

Se metió en silencio al asiento piloto y colocó las manos sobre el volante, mirando hacia el frente sin formular frase.

—¿Nos vamos ya? -dijo el pelinegro volteando a verle.

—KyungSoo, creo que no estás siendo sincero conmigo. -dijo volteando a verle directo a los ojos. —No quieres que lo haga, lo sé. -murmuró.

KyungSoo se giró para ver la ventana, apegando su frente contra ésta sin responder. Por lo cual ChanYeol se quitó el cinturón de seguridad para acercarse más a él y luego tomó de su rostro con una mano para hacerle voltear y poder verle nuevamente.

—Dime la verdad.

—No. No quiero que lo conozcas.

—Dí la razón.

—No.

Estaba colmando su paciencia.
Tomó la palanca del asiento de KyungSoo y éste rápidamente se fue hacia atrás, dejándolo boca arriba a el sobre el asiento y después ChanYeol se puso encima de él.

—Dímelo, dímelo ahora.

—Antes muerto.

—Bien, tú lo quisiste así.

Sonrió irónicamente antes de tomarle fuertemente de las muñecas haciendo que el bajito soltara quejidos.

—¡Suéltame! ¡Auxilio, me están violando!

—¡Cállate bobo, ni siquiera hay nadie es una zona rural! ¡Dilo KyungSoo, dilo, vamos!

—¡No, nunca, prefiero morir!

Con agilidad se quitó uno de sus tenis y después el calcetín, se lo mostró a KyungSoo y éste estupefacto detuvo sus movimientos.

—Habla.

—Ni te atrevas.

—Habla, estoy siendo bueno contigo así que habla ya. No me hagas usarlo.