ATROFIA PELIGROSA

Capítulo 18 ¿Está tu cuerpo frío o caliente?

Sean Yagami era el jefe de Alora, por lo que no podía decir que estaba equivocado.

 Todo lo que pudo hacer fue sentirse molesta por Jane cuando la miró.

¿Qué diablos hizo esta mujer para ofender tanto a su jefe, para justificar un trato tan cruel?

La mirada de Alora se complicó mientras veía a Jane alejarse cojeando, sosteniendo la pared mientras caminaba de manera desigual.

La tarjeta bancaria en la mano de Alora estaba hirviendo.

Después de que Alora se dio la vuelta y se fue, prácticamente corrió de regreso a su oficina, poniendo la tarjeta bancaria y todo su dinero en la caja de su oficina. 

Solo entonces su palma dejó de arder de manera tan dolorosa.

Cuando Alora regresó a la habitación 606. 

Apenas había abierto la puerta cuando casi choca con Sean.

"Sr. Yagami", lo saludó Alora respetuosamente.

 Sean respondió con un silencioso "mm" antes de caminar alrededor de Alora y salir de la habitación.

Cuando Alora entró en la habitación, los jóvenes amos seguían hablando de Jane.

 "¡Esa mujer de antes era una monstruosidad! He visitado tantos establecimientos de placer en mi tiempo y he visto todo tipo de buscadores de oro, pero nunca he visto a una mujer tan desesperada por dinero y tan desvergonzada.

Como daang~"

"Sí, ¿recuerdas cómo se veía cuando gateaba a cuatro patas? Realmente te dieron ganas de patearla. 

¡Nunca había visto a alguien tan desvergonzado! Tiró todo por algo de dinero, en realidad es casi impresionante".

¡Alora tenía muchas ganas de regañarlos!

¡Estaban absolutamente equivocados!

Si Jane realmente estaba tan obsesionada con el dinero, ¿Cómo podría haberle dado todo ese dinero a Alora sin pensarlo dos veces o sin dudarlo un momento al salir de la habitación? Si Jane realmente estaba tan obsesionada con el dinero, fácilmente podría haberse quedado con el dinero. 

¿Cómo podía soportar dejar todo el dinero y marcharse sin siquiera volver a mirar?...

Jane estaba exhausta.

 Regresó al camerino que Alora la había llevado también, se quitó el disfraz de payaso y volvió a vestirse.

El sudor pegajoso en su frente la hizo sentir muy incómoda.

 Jane entró en el baño adjunto al vestuario y abrió el grifo, recogió un poco de agua en las manos y se lavó todo el sudor pegajoso de la cara.

Hubo una ráfaga de viento... Todo el cuerpo de Jane se puso rígido cuando vio al hombre que apareció de repente en el espejo.

Instintivamente apretó el puño.

"Sr. Yagami".

En el espejo, el hombre la miraba inexpresivamente.

Después de un segundo, se burló, "Je ~ Te estás volviendo más inteligente. 

Como pensaba, los niños desobedientes se vuelven mucho más agradables una vez que los envías a un lugar así."

Ha puesto su gran mano sobre el rostro de Jane con suavidad.

 La mano cubría la mayor parte de su rostro, su pulgar frotaba lentamente contra la mejilla sin sangre de Jane, sus labios se curvaban con frialdad.