Capítulo 50 Sellando imparablemente esos labios

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Las puertas del ascensor se abrieron con un sonido, y Sean cargó a Jane horizontalmente mientras él salía corriendo del ascensor. Corrió directamente a su habitación y la colocó en la cama grande, de inmediato, extendió la mano para quitarle la ropa mojada.

Le desabrochó los botones uno a la vez. ¿Esta mujer siempre usaba tanta ropa, incluso en un día tan caluroso?

Cuando su dedo índice aterrizó en la tercera ropa interior de manga larga, estaba completamente perplejo. ¿Quién usaría una ropa interior de algodón de manga larga diseñada para el otoño debajo de tantas capas de ropa en un caluroso día de verano?

Sin embargo, no podía dejarla quedarse con la ropa empapada.

Sean aceleró sus movimientos y le quitó la ropa mojada.

Pronto, se dio la vuelta para tomar una camisa blanca de su propio armario y se la puso sobre el cuerpo.

Realizó todas estas acciones a la vez sin detenerse ni por un segundo. Por supuesto, en su prisa por desnudarla, había pasado por alto por completo la cicatriz escondida en la parte posterior de la cintura de la mujer.

Sean le puso la camisa por encima y estaba a punto de quitarle los pantalones mojados cuando la mujer en la cama comenzó de repente a patalear con ambas piernas, como si estuviera completamente aterrorizada.

¡Uy!

Sean miró a la mujer sobre la cama. Sus ojos aún estaban cerrados, pero su rostro, ya pálido para empezar, ahora estaba lleno de terror incluso mientras dormía. Era como si la hubieran provocado de alguna manera.

Él apartó la mano y ella se quedó inmóvil de inmediato. Incierto, Sean volvió a poner la mano en su cintura, ¡y tal como esperaba! El terror reapareció en su rostro a pesar que sus ojos estaban fuertemente cerrados.

Sean fue tomado por sorpresa y recibió una patada firme en la barbilla. Luego estiró sus largos brazos, sus grandes palmas agarraron los pies de ella con fuerza. Solo entonces logró detener esos pies que pataleaban salvajemente.

Mientras sostenía sus pies, sus ojos de tono negro estaban fijos en el rostro de ella, y parecía perdido en sus pensamientos... ¿Por qué ella era tan sensible a eso? De hecho, ella estaba extremadamente traumatizada.

Mientras reflexionaba sobre ello, la mujer en la cama se hundió en sus sueños una vez más, murmurando para sí misma, "Luka, Luka,

llévame lejos. Llévame lejos..."

Las grandes manos de Sean casi le quebraron sus pies. Sus ojos negros eran penetrantes y helados... 'Lucas esto, Lucas aquello. ¿Es Zach Lucas realmente tan bueno contigo?'

Se quedó mirando fijamente a la mujer en la cama... 'Ríndete, Jane. ¿Quieres que

Zach Lucas te lleve? ¿Quieres fugarte con él?

¡En tus sueños!'

"Luka..."

La mujer seguía murmurando.

La expresión de Sean se estaba volviendo cada vez más fría ahora, acercándose gradualmente a temperaturas bajo cero. Sus ojos estaban fijos en las lágrimas que fluían por las esquinas de los ojos de la mujer.

¡Ella estaba llorando!

Ya sea la Jane de hace tres años o la Jane tres años después, ¡Sean nunca recordó haberla visto llorar por alguien!

¡Sin embargo, ahora estaba llorando por Zach Lucas!

Por alguna razón, cuando ese pensamiento apareció en su mente, sintió la necesidad de destruir a Zach Lucas y luego estrangular a esta mujer hasta la muerte.

ATROFIA PELIGROSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora