Capítulo 10 Capturada Escapándose

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Había un cajero automático del lado contrario de su pequeña vecindad. Ella puso su tarjeta dentro y cuando vio los números mostrados sobre la pantalla, Jane apretó sus dientes y retiró dos mil dólares.

Una vez que tuvo el dinero, llamó al taxi y dijo, "Por favor llévame a..." Sólo fue cuando estaba dentro del carro que se dio cuenta que... ella estaba en apuro de escaparse, pero no tenía un dónde escaparse.

"¿A dónde vas?" dijo el taxista impacientemente.

"¿A dónde voy...?" Jane estaba desorientada. De repente, se dio cuenta que a pesar de lo enorme que era el mundo, ella no tenía a dónde ir.

"¿Vas a algún lado o no? Si no, sal del carro.

Tengo negocios que hacer". El taxista frunció el ceño y le dio una mirada de menosprecio a Jane. Tsk... ¿Qué era lo que sucedía con su suerte? Se encontró con mala suerte en su primer viaje desde que salió de la casa.

"...Disculpe, no he decidido a dónde quiero ir", Jane decía despacio. Aunque el taxista estaba de mal humor y se quejó con ella, ella no discutió de vuelta e incluso se disculpó miserablemente. La hizo ver a ella especialmente frágil, de poca voluntad y patética.

Los débiles eran pisoteados como las alfombras en el suelo, y siempre había sido así. El taxista sólo se enojó aún más cuando vio lo débil que estaba siendo y aventó todo su enojo en ella por haber perdido dinero jugando mahjong ese día.

Por lo tanto, Jane recibió un fuerte regaño del taxista, quien gritaba, "¿Me llamaste sin antes saber a dónde querías ir? ¿Estás jugándome una broma? ¿Qué te enseñaron tus padres? ¡Eres tan desconsiderada! ¡Sal, sal de mi carro ahora mismo! Tch, ¿qué sucede con mi maldita mala suerte? No puedo creer que me encontré con una basura como tú."

Jane no estaba completamente inafectada por el regaño, sin embargo... los tres años que había pasado en la prisión había borrado su temperamento completamente.

Ella bajó sus párpados y levantó su cabeza nuevamente, pidiendo disculpas lentamente. "Disculpe, me bajaré ya mismo." En realidad, ella quería que el taxista le diera un par de minutes para que ella pudiera darse cuenta a dónde quería ir.

Sin embargo, parecía que el taxista no tenía mucha paciencia para ella.

Su respuesta dejó algo sorprendido al taxista. Él había conducido por más de una década, pero nunca había visto alguien tan frágil anteriormente. Jane fue un poco lenta para abrir la puerta del carro, por lo tanto, él levantó su mano hacia ella repentinamente...

"!Ah! ¡No me golpees!"

El taxista estaba sorprendido. Jane estaba sentada en la silla de pasajeros, sus brazos sobre su cabeza mientras ella se protegía desesperadamente, repitiendo, "!Ah! ¡No me golpees por favor! " La vista de ella hizo que el taxista escupiera, "Estás loca, ¡sólo quería ayudarte a abrir la puerta! Sheesh, ¿qué tan mal suertudo puedo ser para encontrarme con una loca como tú?"

Con eso, él agarró alrededor de la manigueta y abrió la puerta. "! Ahora piérdete!" Quizás era porque él estaba de malhumor después de haber perdido dinero, o tal vez era porque Jane era demasiada fácil de intimidar porque ella no respondía de vuelta, pero el taxista fue aún más grosero con ella ahora. Incluso le dijo a ella que desapareciera.

Jane no se movió ágilmente, bajándose del carro lentamente. Eso hizo que recibiera más regaño del taxista. "Vamos muévete,

¡apresúrate! ¿Eres una maldita inútil?"

ATROFIA PELIGROSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora