Severus y Lily (Fanfic)

Tintadoras

Durante los meses siguientes, Lily y yo nos fuimos distanciando. Como ella estaba en Gryffindor y yo en Slytherin, nuestros horarios no coincidían. Solo compartíamos una clase: Vuelo.

Me dirigía hacia la clase de vuelo cuando empezó a llover. Las finas gotas de lluvia caían sobre mi pelo y lo humedecían. La expresión de mi rostro cambió cuando vi a Lily. Estaba a punto de levantar la mano para saludarla cuando un chico que corría detrás de otro me golpeó el hombro al pasar a mi lado.

—¡Eh!

James se dio la vuelta con una gran sonrisa.

—Mira a quien tenemos aquí. —se dio la vuelta hacia su amigo y le indicó con un gesto que acudiera—. Remus, este es Severus Snape, está en la clase de vuelo con nosotros.

Remus alargó la mano.

—Un placer, Severo.

—Severus.

—¿Qué?

—Me llamo Severus, no "Severo".

James empezó a reír hasta tal punto que tuvo que doblarse por las carcajadas.

—Vale, Severus —respondió Remus con una media sonrisa— Yo soy Remus Lupin.

Estreché su mano y tan pronto como le toqué, un color azul empezó a extenderse por mi brazo. Lupin sonrió ampliamente.

—Tintadoras —anunció soltándome la mano y enseñándome dos pequeñas bolitas azules que parecían grosellas y que descansaban cómodamente en su mano.

James ya se había caído al suelo de tanto reír.

—Severus "Azulado" Snape —dijo entre carcajadas.

Miré mis brazos azules y supuse que también la cara la tenía azul.

—¡Bastardos! —grité.

Entonces oí una voz conocida a mi espalda y debajo del azul, noté el rubor en mis mejillas.

—¡Severus, no les llames así!

Me di la vuelta y vi como la expresión de Lily cambiaba al instante de enfado a sorpresa. Sí, definitivamente también tenía azul la cara.

James y Lupin no paraban de reír a mi espalda y aún más fuerte al ver la cara que había puesto Lily al verme.

—¿Habéis sido vosotros? —preguntó seria.

Entonces Lupin le enseñó las tintadoras porque les era imposible hablar.

—No tiene ninguna gracia. Seguro que a Severus no le ha hecho ninguna gracia. Sois un par de bobos —Dijo cogiéndome de la mano y tirando en dirección contraria a ese par de bastardos.

—Tranquilo, encontraremos una solución.

—¡Lily, solo era una broma! ¡Vamos! —escuchamos gritar a James desde atrás.

—Ahora no, James.

Y desistió.

Caminamos hasta uno de los pasillos frente al puente y nos sentamos en un banco.

—Perdónales, Severus, no lo han hecho con mala intención.

—Sí, sí que lo han hecho a mala intención, Lily.

Lily hizo una mueca antes de esbozar una gran sonrisa.

—A mí me gusta como te queda el azul.

Pasamos una hora intentando pensar cómo podría quitarme este color de encima cuando se quedó mirándome fijamente.

—¿Qué?

—Se está yendo —dijo mientras alzaba la mano para tocarme la frente.

Intenté cambiar de tema porque ahora que se estaba yendo el color se notaría el rubor.

—¿Tienes clase ahora?

—Pociones —respondió y se levantó de golpe— Oh, Dios, llego tarde. Tengo que irme.

—¿Te veo luego?

—Sí, claro, hasta luego, Severus.

—Nos vemos antes de la cena —Añadí sabiendo que no podríamos sentarnos juntos.

Lily asintió y la vi marcharse corriendo por el pasillo.