Bakugou se encontraba acostado en su cama viendo el techo y pensando en todo lo que Deku le había dicho empezando por su extraña atracción por el chico lobo, y su deseo de abrirle las piernas cada que lo miraba y su rara percepción de "tal vez sea un villano Kacchan pero igual es un ser humano que puede dar y recibir amor y yo estoy dispuesto a dárselo" y no iba a negar que tenia razón el tipo era humano también, pero no podía fijarse en un carterista no tenia que fijarse en un asesino, desquiciado, demente con un gran historial y que es buscado por la policía y los héroes en casi todo Japón digo si le gustaba un chico malo que no fuera tan malo, y es que parecía una puta película romántica de un amor prohibido, confiaba en Izuku y sabia que seria un héroe creía en su palabra pero no le daba buena espina la relación que tenia o que quería tener y luego estaban sus propios problemas, su problema de ira y su problema hormonal con cierto gato de doble sabor, maldición había vuelto a tener sueños húmedos como si fuera un púbero de trece años, no negaría que era un adolecente hormonal pero no era para tener ese tipo de sueños y todo por culpa del maldito helado de dos colores con ese trasero apetecible y ese rostro inexpresivo que lo único que le provocaba al verlo es saber que tipo de expresiones le podría sacar, pero no debía caer en la tentación, o al menos no ahora debía concentrarse en como ayudaría a Deku en un dado caso esto saliera a la luz, ah quien diablos engañaba se lo cogería al tener la mínima oportunidad,
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Luego del ataque a la USJ a la clase 1A se les había dado tres días para descansar y en la guarida de la liga de villanos se encontraba un rubio con acento francés hibrido de gato raza siamés sentado en la barra del bar tomando un jugo de manzana pues Kurogiri no le daba alcohol, Aoyama Yuuga el informante de la liga
-Entonces te gusta Izu-chan- dijo dirigiéndose a su jefe y hermano mayor
-Si tal vez, que sabes de el?- dijo tranquilo tomando de la copa que Kurogiri le había dado, Shigaraki y Aoyama habían crecido juntos desde que AFO había rescatado de un derrumbe al rubio cuando este apenas tenia cinco años y Shigaraki tenia diez, eran como hermanos y Kurogiri era como su madre y de una forma extraña el AFO era su padre
-No mucho, tiene dieciséis años, prácticamente vive solo, su madre viaja mucho y no se que relación tiene con el chico bomba de la clase, Bakugou se come con la mirada al hijo menor de los Todoroki pero es inseparable de Izuku, no tiene Kosei y es un sol a donde quiera que valla- siempre era así, Aoyama era el chico que nunca sobresalía o que llamara la atención pero era muy perceptivo y observador aunque nadie lo notara -Pero se que entrenan juntos en la playa que esta cerca de su casa, ellos son los responsables de que ahora este limpia, puedo darte la dirección si gustas-
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-D-dabi es-espera mis padre podrían venir- el azabache no hizo caso y siguió besando el cuello del rubio dejando marcas demasiado notorias mientras se frotaba contra el ambos recostados en el sillón
-No es como si importara o si?, solo déjate llevar- dijo para comenzarlo a besar alegrándose cuando el rubio lo abrazo por el cuello, llevaban apenas unos días en una relación formal su lugar de encuentro era el apartamento del rubio donde se besaban y toqueteaban pero Dabi no pasaba mas de eso aunque el rubio se lo pidiera cuando estaba muy excitado, Dabi sabia que el chico no estaba preparado para algo mas intimo, a veces solo se sentaban a conversar, luego de su pequeña sesión de besos Dabi atrajo a Denki hacia el para abrazarlo
-Me uniré a la Liga de Villanos-
-Que?, porque?-
-Tengo un propósito, soy un villano y lo sabes y quiero vengarme, es mas fácil así-
-Seguirás viniendo cierto, digo soy tu novio y no vas a dejarme ¿o si?-
-Claro que no bebe, siempre estaré a tu lado aunque tenga que amarrarte a la pata de la cama-
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Era el ultima día de descanso luego del ataque a la UA por la Liga de villanos e Izuku se encontraba en su trote matutino recorriendo unas cuantas calles de su vecindario cuando paso por el callejón de una tienda de convivencia y fue halado hasta este e inmovilizado
-No grites conejito- dijo una voz en su oreja mientras una mano tapaba su boca y otra tomada su cintura -Solo quiero hablar con tigo- dijo soltándolo
-No atraes a una persona aun callejón para hablar Tomura-
-Oh que querías, que me pare en enfrente de la tienda y te espere, no se si te has dado cuenta pero soy buscado por lo héroes y policías- el conejo iba a objetar a pesar de que el lobo tenia razón, se escucho una voz desconocida al inicio del callejón Tomura no lo pensó dos veces y tomo al conejo atrayéndolo hacia el comenzando un beso deseoso, uno que hubiera querido dárselo cuando estaba en esa maldita escuela, Izuku correspondió al instante, el también anhelaba ese contacto, las manos del lobos bajaron hasta el trasero del conejo apretando y acariciando la esponjosa colita de este sintiendo como un gemido quedaba atrapado entre sus bocas
-Oigan no deberían hacer eso aquí es un lugar publico, hay un motel aquí cerca si quieren tener intimidad- dijo lo que parecía ser un oficial de policía, Izuku se separo del beso avergonzado y con sus mejillas que le hacían competencia a una deliciosa fresa haciendo que Tomura riera
-Tiene razón oficial, por que no mejor hacemos caso cariño- dijo Tomura con burla, Izuku le lanzo una mala mirada con el rostro aun mas rojo y salió del callejón, Tomura iba ha seguirlo pero fue detenido por el oficial, el lobo se preparo para desintegrarlo pero justo en el momento que iba a tocarlo el oficial le extendió un pequeño paquete plateado, un condón
-Tal vez ya tengas pero nunca se sabe con un conejo, ten cuidado pueden parir cinco crías en un parto- y dicho eso se fue, el peli celeste sonrió y se apresuro a seguir al conejo alcanzándolo una cuadra después notando como el sonrojo aun no le bajaba
-Dije que quería hablar contigo-
-No tenemos nada de que hablar-
-Ese beso ahí atrás me dice otra cosa-
-Solo me deje llevar, no significo nada- vil mentira
-Aprende a mentir primero conejito- Izuku le volvió a lanzar una mala mirada pero no dijo nada sabia que lo que decía el lobo era verdad,
-Bien vamos a mi casa-
-Uy tan rápido- dijo Tomura de manera insinuante, quería molestarlo todo lo que pudiera -Aunque no me molesta-
-N-no h-haremos nada, solo hablaremos como tu dijiste- llegaron a la casa del peliverde y ambos se sentaron en la sala -Bien de que querías hablar?-
-Quiero que seas mi novio y no es una pregunta-
