𝓔𝓻𝓮𝓼 𝓶𝓲 𝓹𝓻𝓸𝓹ó𝓼𝓲𝓽𝓸.
Sus caminos se separaron. Él se convirtió en una estrella internacional y ella en una bailarina famosa. Lo último que imaginaron es que sus vidas se cruzarían y brotarían sentimientos del pasado. Una historia de sexo...
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Pov Isabella.
Al llegar a la casa Amanda y yo nos dirigimos a la cocina, preparamos sándwiches con jugo de naranja y nos sentamos a comer. Amanda y yo teníamos mucho dinero, las dos éramos reconocidas, pero nunca nos había gustado tener una ama de llaves, nos gustaba hacer todo nosotras mismas y tener privacidad, aunque eso no pasaba.
- Sigo sin creer que en unas horas estaremos frente a Justin Bieber y aún más, que en algún tiempo estaremos bailando junto a él, frente a un montón de gente. ¿Crees que va a venir con su amigo Dereck? me encanta ese hombre- Preguntó Amanda- ¿Isabella? ¿Estás ahí?- Me dijo pasando una mano frente a mí y reaccioné- Has estado muy callada desde que salimos de la academia, ¿Estás bien?
No, no estoy bien. Veré al hombre que me volvía loca hace unos años y probablemente él no se acordará de mí.
- Sí, estoy bien, sólo un poco cansada, además el desmayo de hoy y todo, creo que necesito dormir un poco. Iré a mi habitación ya. Descansa, te quiero- Besé su frente y me dirigí a mí habitación.
Al entrar me dirigí a mi baño y tomé una ducha caliente, al cerrar los ojos sólo se me venía un hombre de ojos color miel a la cabeza. Pensé en que debía parar de pensar en él, tenía que ser lo más profesional posible, además, hace mucho no tengo contacto con él y hace años me había dejado de seguir en Instagram, nunca supe porqué, ya ni se acordará de mí. Salí de la ducha, me empijamé, sequé mi cabello y me acosté en la cama, abrí Instagram, bajé un poco y vi una foto de Justin, la había subido hace unos minutos.
Justin vía Instagram
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justinbieber Hola, Seattle
Vi la foto unos segundos y apagué el celular, suspiré y me metí bajo las cobijas, me obligué a dormir, pero era casi imposible, sólo daba vueltas y mientras más pasaban las horas, más iban aumentando mis nervios. ¿Por qué estoy tan nerviosa por alguien que nisiquiera se acuerda de mí? Ya sé, porque yo sí me acuerdo de él. Dormí un par de horas, pero no las suficientes, la alarma sonó y como pude la apagué y me levanté de la cama, entré al baño, hice mis necesidades y me entré a la ducha, al salir me miré en el espejo.
