Limitless | JohnTen [Baby #4]

05

Caminó por el largo pasillo blanco, sus zapatos negros pisando la alfombra roja que lo guiaba por el camino.

A su lado caminaba con pasos relajados Chittaphon quien vestía un traje negro al igual que él, a diferencia que Johnny tenía una corbata negra.

Llegaron hasta una gran puerta blanca donde dos hombres vestidos de traje azul estaban a cada lado de esta, al verlos a los dos chicos se apartaron para abrirles la gran puerta.

Johnny aprovechó esa oportunidad donde ambos hombres no los miraban y se volteó a mirar a Chittaphon a su lado, ambos chocaron miradas y el más bajo asintió como respuesta a lo que Johnny sonrió y le dio una palmada en su cabello como si se tratase de un niño pequeño.

Entraron por la gran puerta, en esa habitación había una gran mesa redonda de madera donde al rededor de cincuenta hombres vestidos de trajes estaban sentados en cada silla, todos lucían de entre treinta y sesenta años de edad, siendo los dos recién llegados los más jóvenes de aquella habitación.

Mientras caminaba hacía la única silla disponible hechó un vistazo de reojo a todas las personas de la habitación y tal como lo había esperado, faltaba un hombre.

Específicamente faltaba el mismo hombre a quien amenazó con su hijo.

Sin decir ninguna palabra se sentó en la silla mientras que Chittaphon se colocaba detrás de él parado derecho y con las manos en su espalda, a pesar de que lucía extremadamente serio Johnny pudo notar un pequeño temblor en sus piernas de los nervios.

Todos los presentes lo miraron con el ceño fruncido ya que era la primera vez que veían a uno de los hombres más respetados llegar con alguien más que no fuera con Yuta, DoYoung o YoonOh.

Sus respetos por Johnny eran grandes por lo que no dijeron nada y todos comenzaron la reunión.

Johnny colocó sus manos en la mesa mientras miraba su reloj en su muñeca y discretamente oprimió un pequeño botón en este para después levantar la vista con una pequeña sonrisa apenas notable.

La conversación en la sala era prácticamente la misma que tenían donde discutían sobre aquellas mafias de otros países que exportaban droga o tráfico de personas a Estados Unidos sin su consentimiento y violando reglas de aquellas mafias en esa sala que eran los que dominaban pequeños territorios de Estados Unidos.

Johnny miró la hora en su reloj y ya habían pasado cerca de dos horas, suspiró aburrido para después levantarse de la silla, ganándose la mirada de todos los hombres.

—¿Dónde está Paul?— Se tensaron al escuchar ese nombre.

Todos en la sala estaban al tanto de las cosas entre Johnny y Paul, dos de los hombres que tenían más poder ahí.

—Creíamos que no sería bueno juntarlos, John.— Dijo un hombre rubio de cuarenta años.

El hombre era un amigo cercano a Paul y con el que también tenía una pequeña disputa, Johnny al verlo no se molestó en ocultar su rostro de desagrado.