¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐌𝐎𝐕𝐄
—¿Te encuentras bien?
Yeonjun suspira profundamente antes de alzar su mirada hacia su mejor amigo Hueningkai.
—Lo estoy. —Susurra lo suficientemente alto para que el contrario pueda oírlo, traga saliva en cuanto nota el ataúd desaparecer a medida que lanzaban la tierra.
—¿Quieres salir de aquí?
Niega lentamente sin mirarlo, sus ojos están directamente posados en aquella madera donde se encontraba el cuerpo de su novio fallecido: Hwang Hyunjin.
Se siente incapaz de poder formular otra palabra pues la garganta se le ha cerrado con un terrible nudo, simplemente no puede creer que hace dos días estaban besándose mientras ambos soñaban con irse a vivir juntos después de la universidad. Todo fue tan rápido, nadie sabe la verdadera razón de su muerte. La autopsia se fue al camino fácil eligiendo epilepsia cuando analizaron el cuerpo de aquél chico grisáceo tendido sobre su cama sin signos vitales, según la versión oficial fue que Hwang había tenido cambios en los latidos cardíacos durante un ataque de convulsiones. Había muerto al instante sin ninguna explicación, su caso se cerró totalmente al encontrar el supuesto motivo.
Yeonjun se encuentra en una especie de shock cuando nota desde arriba un nombre escrito en el ataúd, ¿Qué era eso? ¿Acaso la familia de Hyunjin había mandando a grabar algún nombre en especial? Puede leer perfectamente que dice "aequum curatio" cuando está a punto de preguntarle a Kai por el significado, la escritura desaparece como polvo en el aire. Definitivamente tenía que descansar al menos un poco porque el no dormir de manera adecuada lo tenía alucinando, sí, sólo alucinando.
—Quiero irme. —Masculla llamando la atención del rubio, Huening de inmediato se gira con preocupación tomándole el rostro con cuidado.
Las personas del funeral los miran de mala forma, incluso los padres de Hyunjin están mirándolos con sorpresa por atreverse a realizar ese tipo de gestos cariñosos en un funeral ¿Pero él que había hecho? Hueningkai era su mejor amigo, sólo trata de ayudarlo como lo ha hecho todos estos años.
—Vámonos a casa, Jun.
Y el mencionado asiente una última vez antes de mirar el ataúd enterrado hasta las profundidades más oscuras del cementerio, Hueningkai lo toma de la mano sacándolo de ahí.
Yeonjun sigue sin entenderlo, está fuera de sí, como si de alguna forma no pudiera razonar de manera correcta.
Los recuerdos invaden su mente, ¿Por qué nunca se detuvo un poco a analizar las conductas de su novio? ¿Por qué jamás le pregunto si padecía algo? Era algo tan ilógico que Hyunjin no le dijera, cosas delicadas como esa deberían saber ambos como pareja pero no fue así. No se enteró de esa extraña enfermedad hasta que le informaron por teléfono que había fallecido, se sintió tan destrozado.
