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—Lo que sea que le hayas prometido a Ron, es muy, muy, MUY importante y delicado, Zabini. Debemos de averiguarlo ¡Ya! —Regañó Pansy. Blaise asintió con una mueca llena de preocupación.

—Deberíamos de hablar con ellos, tal vez eso lo solucionará, no puedes prometerle algo que ni siquiera sabes qué es —Dijo Draco—. Si le preguntas te preguntará cómo es que no lo recuerdas y será aún peor, él le dirá a Harry y a Granger que no recordamos absolutamente nada y todo será un caos.

—Draconis tiene razón, debemos de decirles ya antes de que todo empeore, tal vez nos entenderán —Susurró Pansy encogiéndose de hombros. 

—Exacto. Hoy, en la sala de menesteres, citen a todos, mientras vayamos a desayunar y a pasar el día tranquilos —Sugirió Draco. Ambos chicos asintieron y caminaron hacia el comedor como si nada estuviera pasando. 

—¡Linda camisa, Draco! —Dijo Luna cuando pasó junto a el grupo. Ginny estaba junto a ella y frunció el ceño hacia el rubio.

—Es la del uniforme, Lovegood. 

—Eso no le quita lo bonita —Respondió con aquella sonrisa tranquila. Dio media vuelta y se fue, la pelirroja reviró los ojos y siguió a Luna. 

Ya en el comedor, Ron, Hermione y Harry se encontraban en su mesa desayunando con tranquilidad, los Slytherin les regalaron una mirada y se sentaron con elegancia en su propia mesa. Tomaron un poco de tostadas, jugo y tocino cuando Harry y Ron se acercaban a su mesa con una sonrisa. 

—Hey, Draco —Dijo Harry sentándose en las piernas del rubio. -Buenos días. 

—Buenos días, Potter —Tomó su barbilla y dejó un pequeño beso. Al separarse le ofreció un poco de su desayuno y el pelinegro se negó. Ron se sentó junto a Zabini quien estaba sentado frente a Draco. 

—Buenos días, Blaise —Dijo Ron con una sonrisa. 

—Buenos días, Weasley ¿Quieres? —Dijo ofreciéndole un poco de tocino. 

El pelirrojo ya había tomado hasta un pedazo de pan que estaba en el centro y un trago de jugo que obviamente le pertenecía a Blaise. 

Draco soltó una risa al notar la expresión de Blaise mirando a Ron mientras colocaba una mano en la cintura del pelinegro. Pansy frunció el ceño al notar tanto amor en el aire y miró hacia la mesa de los Gryffindor en donde estaba Hermione leyendo un libro como siempre. 

—Por eso son mejores los zombies —Dijo Ron, llamando la atención de Pansy quien solo se había perdido como 15 segundos de la conversación. 

—Eso es estúpido, los extraterrestres son mejores, Ron —Dijo Harry—. Piensa, ellos son más inteligentes que los humanos. 

—Si pero los zombies han salido en más películas y hay más sobre ellos, por eso son mejores, de inteligencia obvio ganan los extraterrestres —Respondió el pelirrojo. 

Draco comenzó a mover su pierna haciendo que Harry diera pequeños saltitos—. Porque a las personas se les hace más entretenido ver muertes, por eso hay más películas de zombies ¿Verdad, Draco? 

—Ni siquiera sé de que hablan o como llegamos a este tema —Respondió. 

Sin darse cuenta, una pelirroja caminaba hacia ellos muy molesta en dirección al rubio y pelinegro. Pansy lo notó y casi decía algo cuando notó como le tiraba el jugo encima a Draco, cayéndole a Harry igual. Ambos se levantaron de golpe e intentaron secarse. 

—¿Qué te ocurre, comadreja? —Gritó Draco furioso. Pansy se levantó y apuntó a Ginny. 

—¡Tú lo hechizaste! ¡Harry me amaba a mí y de un día para otro dejó de hacerlo, tú le hiciste algo, maldito hijo de papi! 

¿Qué mierda con los Gryffindor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora