Tres CORAZONES Un ALMA

PARTE 2- VI

PARALELO AL CAPÍTULO V
Conozcamos a Viktor

—¡Romper la formación, ya!

A una voz se desintegra la cuadrilla de soldados que hacían honores en las instalaciones del campo militar. Le muestran sus respetos al recién llegado capitán de las fuerzas armadas de Rusia, Viktor Vasilievich.

En cuanto termina la ceremonia, se acerca al coronel del destacamento, Mikail Kozlov.

—¡Bienvenido, capitán!
—Gracias, coronel.
—¿Qué tal el viaje desde Moscú?— pregunta con amabilidad el coronel.  
—Agradable. Aunque algo largo... Me mandaron a Novosivirsk a recoger unos documentos sobre la encomienda.
—Ah... Ya está enterado.
—Si. Hábleme sobre ese “Tigre de Amur”,— le pide Viktor mientras caminan hacia las barracas.
—Le diré solo lo que hemos logrado conseguir.
—Bien. Lo escucho.
—¿Quién es? Lo mismo quisiéramos saber nosotros. ¿Qué hace? Robo, homicidio, secuestro, contrabando, se burla de las autoridades... Y le diré algo, es como poco, increíble, pero ataca en dos o tres lugares a la vez, es hábil y muy rápido. Por eso no lo hemos podido identificar siquiera.

Viktor mantuvo un semblante impasible mientras asimilaba la información, no desechaba ningún detalle. Cualquier información que tuviera de él sería vital para su captura.

—... Por eso se le asignó este caso. Es el mejor de su brigada y su generación. Altamente condecorado y se tiene esperanzas en que usted sea quien logre atraparlo.
—Vaya... ¿Es todo?
—Si. Desgraciadamente es todo lo que le puedo decir. Espero le sirva.
—Pues no es mucho, pero de algo se ha de partir. ¿No cree?

Se quedan fuera de las barracas y saca una cajetilla de cigarrillos, le ofrece al coronel uno, que lo rechaza con un movimiento de cabeza.

—¿Y bien? ¿Qué tiene planeado?
—No lo sé...

Se interrumpen al ver que de inmediato llega una ambulancia militar y se detiene no muy lejos de donde se encuentran. Tras el descenso de los paramédicos, bajan de la parte posterior una camilla con un cuerpo envuelto en una bolsa. Ambos, motivados por la curiosidad, se acercan al ver llegar al cuartel un cuerpo.

Tras abrir la bolsa descubren que es un oficial de policía.

Uno de los paramédicos se acerca a ellos y les entrega una bolsa traslúcida con sus pertenencias y les pone al tanto.

—Masculino de entre 35 y 39 años de edad. Según los testigos, es un oficial corrupto... Herido de muerte por disparos de arma de fuego. Uno por la espalda, los otros por la parte frontal. Se tienen contados 5 impactos y se espera a la autopsia para saber cuántos más... Murió en el lugar de los hechos, en un barrio de mala reputación de San Petersburgo. Y tenía este mensaje prendido bajo la placa de su pecho— les entrega en ese instante un papel extendido dentro de una bolsa.

Por bocazas y traidor...
“El tigre de Amur”

Resopla Viktor y se aparta. Continúa fumando y piensa en como podrá empezar este caso que se le acaba de asignar.

Toma nota mental de que el asesino pudo enviar a alguien a hacer el trabajo, o que aunque sea una posibilidad, lo haya hecho personalmente. La saña que vió en la cantidad de disparos que saltaban a la vista da a entender que es una persona no nada más con la sangre muy fría, sino que también es una persona que supo borrar sus huellas. Ya que el mensaje está escrito a computadora... pero debe esperar los análisis en laboratorio y buscar huellas digitales.

Ordena que dejen el cadáver en la morgue del cuartel y comienzen con las indagatorias del caso.

[...]