𝐼𝐷𝑜𝑛'𝑡𝑊𝑎𝑛𝑛𝑎𝐵𝑒𝑌𝑜𝑢𝑟𝐴𝑛𝑦𝑚𝑜𝑟𝑒 / 𝑃𝑜𝑔𝑜𝑠𝑡𝑎𝑏𝑜 𝐴𝑈

1. Ⓕ︎Ⓔ︎Ⓐ︎Ⓡ︎

Gustabo miraba con miedo las oficinas del FBI, rezando no encontrarse con nadie. Lo que pasó la pasada tarde le hizo salir rápidamente de aquel lugar, olvidando que aún estaba de servicio...

La tarde anterior...

Gustabo recibió una llamada de un número anónimo, diciendole que debía ir obligatoriamente a la reunión de aquella tarde en las oficinas del FBI. Parecía una voz de mujer, por lo que supuso que era Michelle, quien habría averiguado su nuevo número.

No quería ir, pero sabía que si no iba, habría sido peor.

Lleva sin ir a aquellas oficinas casi unos 3 meses aproximadamente, tiempo en el que tampoco había salido, según él era mejor no comer, aunque a veces se daba atracones, pero cuando terminaba, lo vomitaba todo de inmediato,sin importar que estuviera en el baño o no, más de una vez vomitó en suelo de la cocina.

Él solo se daría una ducha, lavaria y vendaria sus muñecas, no le importaba como se viera físicamente, estando casi en los huesos, y con la piel amarillenta y ojeras muy notorias, pero a la vez sabía que no se iban a dar cuenta de ello.

[...]

Después de un largo camino en coche, llegó a la sede, mientras que en la entrada la entrada le esperaba alguien, estaba enmascarado, por lo que no sabía quién.

Se acercó rápidamente al sujeto, el cual le indicó que entrará en servicio, él lo hizo, para después ser agarrado bruscamente del brazo.

Llegaron a una sala donde estaban los demás, Conway, Volkov y Michelle, Horacio parecía no estar, pero cuando el sujeto que le llevó hasta allí se quitó la máscara, supo que era el que en un pasado había sido su hermano.

La reunión empezó poco después de que llegará, no le prestó atención a lo que decían, él sólo escuchó que en un punto en el Conway y Michelle empezaron a discutir por algo.

Estaba nublado en sus pensamientos, los cuales empezaron a ser negativos, repitiendo una y otra vez las veces que Conway supuestamente le había llorando a sus hijos muertos, y que ahora sabía que el era su hijo, y lo trataba como una mierda.

Su mente no lo asimilaba, y sin darse empezó a temblar un poco y fruncir sus cejas.

La reunión ya había terminado, todos salieron, excepto Volkov, el cual empezó a gritarle, saliendo del trance.

Gustabo dirigió rápidamente su mirada al ruso, sintiendo como este le deba un puñetazo bastante fuerte fuerte en el pecho, seguido de otro en la cara y otro en el estómago.

Gustabo intentó defender, recibiendo algunos golpes más antes de poder salir corriendo de esa sala, y de aquellas oficinas...