4. 🅒︎🅤︎🅣︎

489 61 5
                                    

TW

Gustabo se despertó en la entrada su casa, lo último que recordaba es que estaba llorando...

Se levantó lentamente, tenía muchas agujetas por todo lo que había corrido el día anterior.

Se dirigió al baño para darse una ducha, quitándose la ropa, y las vendas de sus brazos...

Salió de la ducha colocando una toalla alrededor de su cintura, y mirándose al espejo.

¿Lo que veía? Veía a un hombre destrozado tanto física, como mentalmente. Con cicatrices desde las muñecas a los codos. Teniendo que pensar unos 37 Kilos.

Bajó la mirada al lavabo, viendo aquella cuchilla con las que tantas veces se autolesiono, la que había tocado su piel más que cualquier otra persona.

La agarró y extendió su brazo izquierdo...













1























2





















3













...

















Abrió sus ojos, de los cuales estaban saliendo lágrimas, y miró su antebrazo. La sangre no paraba de salir, manchando el lavado y el suelo.

Habían sido profundos, pero no demasiado, al menos no lo suficientemente como para cortar sus venas, pero si el sangrado no paraba, podía estar en problemas...

Él sólo abrió el grifo, poniendo el brazo bajó el agua fría, viendo como poco a poco limpiaba la espesa sangre, la cual no dejaba de salir.

Cerró el grifo y fue a buscar vendas a su habitación, dejando un rastro de sangre que goteaba en suelo.

Se vendó el brazo, cuando escuchó su teléfono sonar, el cual estaba en el baño, por lo que volvió ahí para atender la llamada.

-¿Hola? -

-Joto, voy presentarte a alguien, ¿dónde estás wey? -

-Emm, estoy en mi casa, pero esperame en el garaje del barrio pijo -

-De acuerdo wey, nos vemos -

La llamada terminó, y Gustabo empezó a vestirse con lo primero que agarró.

Aquél garaje estaba a unos 50 metros de su casa por lo que iría andando.

[...]

Había llegado mareado a aquel garaje, viendo a Emilio con otra persona, la cual parecía bastante mayor. Ambos le saluron, pero antes de poder saludarles, se desmayó.

Emilio y el otro hombre se acercaron a él. Emilio le sujetó la cabeza y le intentó despertar como el día anterior, mientras que el otro hombre, en busca del pulso en su muñeca, le levantó la manga izquierda, viendo el vendaje mal hecho, el cual estaba empapado de sangre.

-Emilio, mira... - Emilio pasó su vista hacia donde le dijo.

-No no no, Armando rápido, súbelo al coche - Armando le cogió en brazos, y lo subió al coche colocándolo en el asiento trasero y sentadose su lado...

 𝐼𝐷𝑜𝑛'𝑡𝑊𝑎𝑛𝑛𝑎𝐵𝑒𝑌𝑜𝑢𝑟𝐴𝑛𝑦𝑚𝑜𝑟𝑒 / 𝑃𝑜𝑔𝑜𝑠𝑡𝑎𝑏𝑜  𝐴𝑈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora